Ayer la asociación civil “Morelos Rinde Cuentas” presentó vía zoom el Monitor de Contratos Públicos, con lo que se pretende transparentar los tratos comerciales que realicen los Ayuntamientos y el propio gobierno del Estado de Morelos.
Karewa es una palabra rarámuri que significa “ponerse de acuerdo”, y es el nombre que adoptó una organización de la sociedad civil que nació en el estado de Chihuahua dedicada a combatir la corrupción a través de la transparencia y la vigilancia ciudadana en el uso de los recursos públicos.
Roberto Salinas, director de “Morelos Rinde Cuentas”, explicó que el Monitor de Contratos funciona con la información pública que las propias instituciones suben a la Plataforma Nacional de Transparencia en más de 60 rubros.
Para ello, esta organización que fundó Juan Zintrón hace cinco años, se ha dedicado a analizar la información que obligatoriamente tienen que proporcionar los sujetos obligados, y lo comparan con los datos existentes a nivel nacional, así como las respuestas a solicitudes de información que ellos mismos hacen todos los días.
¿Qué han encontrado? La primera conclusión a la que están llegando es que hay una simulación por parte de algunas dependencias estatales y también de los Ayuntamientos que recién terminaron su trienio.
Es el caso de una de las dependencias que tiene 500 registros en la Plataforma Nacional de Transparencia, lo que a simple vista significa que están cumpliendo al cien por ciento con sus obligaciones. Sin embargo, al tratar de abrir las carpetas se descubre que no hay ningún hipervínculo a ningún documento y que los folios están incompletos.
Este columnista documentó tal irregularidad en el Congreso local hace tres años, cuando advertimos que a simple vista el sujeto obligado cumplía con todos los apartados que contemplaba la plataforma de transparencia en los doce meses que tiene el año, pero si uno tenía la curiosidad de abrir cada una de esas carpetas, se encontraría con documentos que decían “en este mes no se generó información”, o algunas frases que resultaban francamente inentendibles.
Siguiendo con la presentación del Monitor de Contratos, un claro ejemplo de esta simulación es el municipio de Cuautla, que durante la administración de Jesús Corona aparentemente subió decenas de contratos a la PNT, pero a la hora de abrir las carpetas resulta que sólo están las carátulas, cuya información contenida es ínfima.
Lo mismo ocurrió con el periodo 2019-2021 del Ayuntamiento de Cuernavaca, que al momento de abrir la página se puede advertir que hay casi 500 contratos a disposición de la ciudadanía, pero al analizar cada uno de ellos –dice Roberto Salinas- se descubre que se trata de compras que van desde los cien pesos hasta los 50 mil. Es una burla.
Otra de las tretas preferidas de los sujetos obligados es simplemente no hacer contratos, sino compras directas. Uno de los principales problemas en Morelos es que a partir de 2013 –cuando llegó Graco Ramírez- cambiaron los rangos para poder hacer compras sin licitación.
Morelos Rinde Cuentas presentó ayer una tabla con los límites de rangos estatales para la adquisición de bienes y servicios. Resulta que Morelos es uno de los que más facilidades otorga para la compra sin licitación, pues se pueden hacer adquisiciones directas hasta por un millón de pesos.
Después de un millón de pesos sigue la modalidad de tres proveedores invitados y a partir de cuatro millones 800 mil pesos forzosamente se tiene que hacer licitación pública. En los hechos –afirma Roberto Salinas- le dicen a un proveedor “consíguete dos cotizaciones y a la tuya le bajas dos pesos y de esa manera ya resulta ser la mejor opción”.
O bien –y esto lo hemos documentado nosotros- cuando hay una obra que requiere licitación, la parten en varias etapas y ya no tienen que hacer ese procedimiento sino sólo el de los tres proveedores invitados.
Sin olvidar que hay ciertas excepciones contempladas en la ley, como es que se trate de un asunto de seguridad pública, o bien de servicios especializados, emergencias, y otras tantas cuestiones que los funcionarios aprovechan para justificar las compras sin licitación.
Morelos Rinde Cuentas informó que hay Ayuntamientos como Jojutla y Jiutepec que originalmente presentaban faltantes en sus informes, pero que mostraron disposición y atendieron el tema con sus respectivos funcionarios de obras públicas y tesorería.
Ahora bien, ¿qué es específicamente el Monitor de Contratos del Gobierno de Morelos? Se encuentra en la dirección contratospúblicos.morelosrindecuentas.org.mx y desde ahí el usuario tendrá la oportunidad de entrar a cualquiera de las instituciones que ahí aparecen. En estos momentos sólo están el gobierno estatal y los ayuntamientos de Cuernavaca, Jiutepec, Jojutla y Cuautla.
En el caso del gobierno estatal hasta ahorita hay información cargada por cinco mil 95 millones de pesos, especificando cuánto de ese dinero fue gastado por licitación pública, por invitación o por compra directa.
En lo que se refiere al Ayuntamiento de Cuernavaca, que incluye SAPAC, el gobierno de Antonio Villalobos no subió ningún contrato, pero sí tuvo que entregar vía solicitudes de información las facturas que pagó. En los próximos días habremos de analizar esos documentos.
La idea es que poco a poco más municipios se incorporen a esta plataforma, pero sin trampas, y que esta página pueda servir como una herramienta ciudadana de revisión y de análisis sobre cómo se están gastando los recursos públicos.
HASTA MAÑANA.