Al inicio de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la desaparición de diversas instituciones que –según su perspectiva- no son indispensables y representan un gasto innecesario. Y tiene razón, pues las administraciones panistas y priístas crearon “elefantes blancos” para tener con qué justificar el saqueo que habían venido realizando.
Sin embargo, entre esas dependencias que representan una carga, también incluyeron algunas que son más valiosas de lo que parecen. Es decir, están haciendo pagar “justos por pecadores”, y una de esas instituciones es el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), que está en Morelos y cuyos trabajadores sindicalizados seguramente aportaron muchos votos para que López Obrador esté en Palacio Nacional.
“¡Nuestro presidente, Lic. Andrés Manuel López Obrador, está mal informado! ¡Conozca al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) de la mano de sus trabajadores!”, es el grito desesperado del Sindicato Independiente de Trabajadores del IMTA ante la inminente integración de su estructura a la Comisión Nacional del Agua.
Para lograr que AMLO los escuche, han iniciado una campaña de concientización a fin de demostrar que la iniciativa anunciada por el director general del IMTA y la titular de la Semarnat en diciembre del año pasado sobre la extinción del IMTA y su integración a la Conagua será una lamentable decisión en contra de una institución estratégica en el sector hídrico.
¿Por qué no debe extinguirse el IMTA?
El IMTA es una institución única del país y referente en Latinoamérica en cuanto a investigación, desarrollo tecnológico y formación de recursos humanos altamente calificados para la conservación y el aprovechamiento sustentable del agua.
Durante los 35 años de trayectoria del Instituto, sus más de 200 tecnólogos han desarrollado investigación básica y aplicada, que permite atender de forma integral, oportuna y eficiente las diversas problemáticas del agua en los ámbitos local, regional, nacional e internacional mediante proyectos y convenios con instituciones nacionales e internacionales (países de Latinoamérica, Japón, España, Estados Unidos de América, entre otros).
La infraestructura instalada permite la investigación, desarrollo tecnológico y formación de los recursos humanos para el uso sustentable del agua. Así, el IMTA cuenta con 11 laboratorios de alto nivel (hidráulica, calidad del agua, tratamiento de aguas residuales industriales, tratamiento de aguas residuales municipales, potabilización, hidrobiología, hidrología isotópica, calibración de sensores meteorológicos, hidrometeorología, hidrogeoquímica, producción audiovisual); el Centro de Consulta del Agua (CENCA), el más completo en su tipo en el país; y un centro de capacitación.
El Instituto ofrece cinco programas de maestría y un doctorado (gestión integrada de los recursos hídricos, hidrometeorología, ingeniería en sistemas hidráulicos, sistemas ambientales y seguridad hídrica).
Los más de cuatro mil proyectos en su haber, muchos de ellos interdisciplinarios, sustentan el hecho de que el IMTA técnicamente no duplica funciones con la Conagua, con la Semarnat u otra institución. Desde su creación se ha enfocado a llevar a cabo las atribuciones que le confiere el artículo 14 BIS 3 de la Ley de Aguas Nacionales.
La Conagua es una instancia operativa-administrativa del país y el IMTA es el brazo tecnológico del sector hídrico, eso es lo que tienen que entender el presidente y/o sus asesores en esta materia.
Desde el punto de vista económico, el IMTA es una institución modelo de autosustentabilidad. Desde su descentralización, en 2001, los trabajadores comenzaron a generar “ingresos propios”, que a la fecha representan prácticamente la mitad del presupuesto anual que ejerce el Instituto.
El presupuesto fiscal que recibe cada año el IMTA (en promedio, 227 millones de pesos) se aplica para el pago de salarios de todo el personal (incluyendo a los directivos). Los ingresos propios se emplean para la operación, mantenimiento y actualización de la infraestructura (pago de agua, luz, vigilancia, jardinería, etc.). Durante varios años el IMTA rebasó sus metas de ingresos propios, generando un excedente acumulado de 300 millones de pesos; las autoridades del IMTA no han informado el destino de estos recursos.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 destinó al IMTA un presupuesto fiscal de 211 mdp, que representa el 0.62% respecto al presupuesto fiscal que le asignaron a la Conagua (33 916 mdp), y es solo el 0.52% del presupuesto destinado al medio ambiente.
Si el IMTA se integra a la Conagua no existe ningún ahorro de recursos económicos, pero sí se afecta la operatividad de la investigación y el desarrollo tecnológico.
Ahora bien, con la desaparición del IMTA como tal para pasar a formar parte de la Conagua se violan los derechos humanos y laborales de los trabajadores. Los trabajadores del IMTA recibieron toma de nota y registro sindical 6214 el 10 de mayo de 2013 por la Dirección General de Registro de Asociaciones de la STPS, al haber cumplido con los requisitos legales establecidos en la Ley Federal del Trabajo. El IMTA, al ser Organismo Público Descentralizado, pertenece al apartado A del artículo 123 Constitucional, en tanto que la Conagua pertenece al apartado B del artículo 123 Constitucional.
Con este hecho, se pierde en automático el Contrato Colectivo de Trabajo del IMTA y, naturalmente, el Sindicato, lo cual es una violación flagrante a nuestros derechos humanos y laborales; a la Constitución; a la LFT y a los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo, entre otros. Todo ello es contrario a lo que ha expresado el presidente: “Los sindicatos y sus contratos colectivos son sagrados”.
Por lo anterior, los trabajadores del IMTA han enviado oficios a la Presidencia de la República, a la Semarnat, a la STPS, a la CNDH, a la Consejería Jurídica, y a las comisiones competentes de la Cámara de Diputados y de Senadores (locales y federales), solicitando su derecho de audiencia para exponer la gravedad de extinguir el IMTA, pues se dejaría al país sin la institución estratégica para defender el recurso agua.
“Retomando las palabras de nuestro presidente: El pueblo es sabio, hay que escucharlo. La comunidad del SITIMTA le pide a nuestro presidente ser escuchada”, dicen los trabajadores que se jactan de haber votado por López Obrador.
Pero hasta ahora no ha habido respuesta.
HASTA MAÑANA.