Lo que sería un convivio por los 50 años de la empresaria gastronómica Meggie Salgado en su restaurante de la avenida Teopanzolco se convirtió en un festejo al que concurrieron “la crema y nata” de la sociedad morelense y varios personajes de la clase política tanto estatal como nacional.
Canapés, vino tinto y música de Timbiriche fueron los ingredientes que amenizaron esa celebración que terminó muy, pero muy tarde. A decir de algunos invitados, la cumpleañera estaba reacia a organizar una fiesta en forma, pero fueron sus amigas de la infancia quienes le insistieron en que medio siglo de vida no podía pasar desapercibido.
Y se corrió la voz, de tal manera que hasta un reducido grupo de periodistas (todas mujeres) estuvo presente ese sábado 29 de enero del 2022. Obviamente los primeros que llegaron fueron su familia, encabezada por don Juan Salgado Brito, alto funcionario del Instituto Mexicano del Seguro Social a nivel nacional.
La directora de la Lotería Nacional y ex secretaria de Turismo de Morelos, Margarita González Saravia, amiga de la familia y de la propia festejada. Se le vio muy contenta en el convivio que tuvo como escenario el restaurante “Casa Manzano”.
También estuvo presente la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía a nivel federal, Luz María de la Mora Sánchez. El ex diputado federal y empresario Alejandro Mojica Toledo, también acudió a felicitar a su amiga Meggie Salgado.
Jessica Ortega de la Cruz, la diputada federal del partido Movimiento Ciudadano, con quien Meggie firmó aquel pacto entre mujeres previo a las elecciones del año pasado para exigir igualdad de condiciones y un freno a la violencia política.
El cumpleaños de Meggie también fue el marco para la reaparición de Manuel Martínez Garrigós, el polémico ex presidente municipal de Cuernavaca que hoy impulsa la ratificación del mandato para el morenista Andrés Manuel López Obrador con el membrete de una asociación civil denominada “Bajo los Volcanes”. También acudió
También el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, Jonathan Márquez Godínez.
Como invitado especial estuvo el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, quien llegó al cargo bajo las siglas del Partido Acción Nacional y el Partido Socialdemócrata, pero con la ayuda de quienes el profe Nacho Cortés llama “los amorfos”. Fue determinante que personas como Meggie Salgado y Alejandro Mojica declararan que el entonces candidato Jorge Argüelles no era el candidato de Morena.
Los alcaldes recién reelectos Rafa Reyes –de Jiutepec- y Juan Ángel Flores –de Jojutla- arribaron al lugar ya tarde pero derrochando felicidad. La felicidad que provoca el haber refrendado la confianza de sus respectivos conciudadanos, asegurando así una curul en el Congreso federal.
Además, fue el reencuentro de don Juan Salgado Brito con uno de sus mejores discípulos como lo es el alcalde de Jiutepec, quien inicia su segundo periodo de dos años con muchos retos y muy pocos recursos. Ironías de la vida: cualquiera que sea su siguiente paso estaría emulando a su antecesor y contrincante político, Manolo Agüero. De alcalde a diputado local, legislador federal, o empresario restaurantero.
El cumpleaños de Meggie Salgado sirvió también para reunir a importantes empresarios de la entidad, por ejemplo, Marcos Manuel Suárez Gerard, Chacho Matar y la presidenta de la Canirac, Griselda Hurtado, con la sencillez que le caracteriza, entre otros.
Fue una velada donde –a pesar de que no era el propósito- se habló de política en las mesas. Un tema recurrente (nos cuentan los que tuvieron la suerte de ser invitados), fue la molestia de la gente de Cuernavaca por la ciudad que dejó el alcalde Antonio Villalobos Adán. Pero más que eso, es la posibilidad de que sus tropelías se queden sin castigo.
Por otra parte, el tema que no podía faltar en las mesas fue el desempeño del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Algunos totalmente en contra, otros le reconocen cosas buenas pero le critican la mayor parte de sus decisiones, y otros que –quizás por obligación- no le reprochan absolutamente nada.
Así transcurrieron las horas y algunos se retiraron temprano. Sin embargo, muchos de los cincuentones y de mayor edad se pararon a bailar al ritmo de la música de un DJ como en sus mejores tiempos. Timbiriche, Mijares, Mecano y otros artistas de la época ochentera y noventera, mientras los millennials (hijos y nietos de los invitados) pedían algo más moderno.
Fue una celebración de la auténtica sociedad morelense, con profesionistas, empresarios y servidores públicos, cada uno con sus ideologías y creencias, pero que por esta ocasión se dejaron en segundo plano para dar paso a las felicitaciones por los cincuenta años de Meggie.
HASTA MAÑANA.