Ella es integrante de Provida, está en contra del aborto y asiste a misa “hasta entre semana”; él es abiertamente gay, defiende el matrimonio entre personas del mismo sexo y lleva años trabajando a favor de la prevención del VIH y el Sida. Ambos son servidores públicos del Ayuntamiento de Cuernavaca, específicamente en la Secretaría de Desarrollo Humano y Participación Social, aunque el segundo es subordinado de la primera.
Estamos hablando de Laura Patricia Hernández Cruz e Isidro Añorve Sánchez, quienes estarían siendo los funcionarios más representativos de las dos alas más radicales dentro del gabinete del presidente municipal José Luis Urióstegui Salgado, quien llegó al cargo como candidato común de los Partidos Acción Nacional y Socialdemócrata.
El alcalde -todos lo sabemos- nunca ha sido panista. De hecho, su primera participación en una elección fue como candidato de un partido totalmente de izquierda a una diputación local (no recuerdo el nombre porque ya desapareció); en 2012 fue candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la presidencia municipal de Cuernavaca y en 2015 buscó el mismo cargo como candidato independiente.
La postulación de José Luis Urióstegui Salgado como candidato del PAN fue una estrategia que convino a ambas partes. El PAN no tenía un candidato fuerte y JLUS sabía que por el covid difícilmente conseguiría las 10 mil firmas que le exigía el Impepac para ser candidato independiente otra vez, así que decidieron unir sus fortalezas y buscar la alcaldía.
Pero desde la campaña los hermanos Terrazas se apoderaron de la agenda e hicieron a un lado al otro partido, el PSD, que por cuestiones de conveniencia fue encargado a Carlos de la Rosa y Luis Flores por el dirigente de ese instituto político, Israel Yúdico.
A la hora de repartir cargos, ya como presidente municipal, Urióstegui le entregó la secretaría del Ayuntamiento a De la Rosa, la dirección del DIF a Luis Flores y a Yúdico la secretaría de Administración. Pero lo demás se lo entregó al PAN.
Así fue como llegó una joven emergida de las fuerzas juveniles del blanquiazul llamada Laura Hernández, a quien no conocíamos en lo absoluto. Sin embargo, en estos tiempos basta CON “stalkear” las redes sociales de una persona para saber todo de ella.
En la “fan-page” de Laura Hernández encontramos fotografías de ella con Felipe Calderón, con Margarita Zavala, y muchas gráficas con el obispo Ramón Castro. Una publicación que nos llamó la atención fue la del 3 de octubre del 2021, cuando la hoy funcionaria municipal aparece en una marcha anti-aborto, con el título “Sí a la vida. Por la mujer, por la vida por la libertad”.
En los comentarios, una usuaria de Facebook contestó con un letrero que decía: “Si no te gustan los abortos ignóralos como ignoras a los niños de la calle”.
- No se trata de ignorar a nadie. La mayor cantidad de dinero y esfuerzo invertido en atender a la población vulnerable de este país la hacen organizaciones y personas de inspiración cristiana. Así que con toda autoridad moral los provida defendemos los derechos de todos y todas en todas las etapas de su vida- contestó Laura.
- Sigan opinando desde su burbuja de privilegios- reviró la internauta- Y ojalá puedan seguir "ayudando" con su esfuerzo y dinero a la población más vulnerable porque yo no veo mucho progreso. Dejen de creer que tienen el derecho de opinar sobre el cuerpo de otra mujer.
Esas publicaciones nos permitieron conocer algunas facetas de la señorita Laura, pero donde más pudimos adentrarnos en su personalidad fue en una divertida entrevista que les concedió a “Los Cavernícolas”, un programa de TV por Facebook que es muy visto en el círculo de los panistas.
Ahí fue donde le preguntaron ¿eres mochilona?, y ella contestó: Si ser mochilona es tener convicciones religiosas sí. “Me gusta ir a misa, voy entre semana…”, agregó, y ya iba a dar toda una explicación pero fue interrumpida por uno de los tres conductores.
También, supimos que trabajó con el actor Eduardo Verástegui, quien después de triunfar como actor de telenovelas y películas en México y Estados Unidos, se convierte al catolicismo radical y desde 2003 se dedica a promover la adopción como solución para que las mujeres no aborten.
Cuando le preguntan sobre la comunidad LGTB, afirma que “la respetamos mucho en su dignidad”, pero se muestra en contra de que por el sólo hecho de su preferencia sexual, se les tenga que asignar posiciones en Cabildos y Legislaturas.
“Eso ya es demasiado, porque al rato –ha pasado en algunos congresos- que entonces el 10 por ciento tiene que ser para jóvenes. Yo sí soy empática con los presidentes de partido, porque a ver tienes que meter un indígena, un discapacitado, un afro, y ahí ando consiguiendo a ver de dónde fregados los saco”, acotó.
A Isidro Añorve Sánchez tampoco tenemos el gusto de conocer personalmente, pero en su cuenta de Twitter se identifica como “orgullosamente afromexicano, gay, negro, cuijleño de corazón, acciones a favor de la prevención del #VIH y el #sida”.
Según nos comentan, Añorve Sánchez es morenista o por lo menos es impulsado por ese partido para ocupar ese cargo a través de la regidora Patricia Torres.
Encontramos en su muro de Facebook una publicación en la que informa que “ayer estuvimos en la Asamblea Semanal del Movimiento Nacional por la Esperanza. Participé para informar los avances que hemos tenido en la agenda de Diversidad Sexual en el estado, como lo es la aprobación y publicación de la reforma de identidad de género, importante mencionar que el #MNE siempre ha sido un espacio plural y diverso que ha impulsado los temas de derechos humanos y diversidad sexual. En Morelos contamos con el apoyo de nuestro enlace estatal Patty Torres con quién estamos construyendo una agenda a favor de todas y todos sin discriminación”.
Como dijera Juan Gabriel: lo que se ve no se juzga.
Isidro Añorve tomó protesta el pasado jueves como jefe del Departamento de Diversidad Sexual adscrito a la Secretaría de Desarrollo Humano y Participación Social del Gobierno Municipal de Cuernavaca, “con lo que se responde es el reconocimiento pleno de los derechos humanos y a la inclusión de un importante sector de la población de Cuernavaca”, dice una “fotonota” (ni siquiera llegó a boletín) de la oficina de Comunicación Social.
Agrega que esta presentación contó con la presencia del presidente municipal de Cuernavaca, del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), de la directora de Atención a la Diversidad Sexual de la Secretaría de Gobierno, de la directora del Instituto de la Mujer del municipio, regidoras y regidores de la Comisión de Igualdad y Equidad de Género, así como representantes de Colectivos y de la sociedad civil.
No, no estuvo presente la secretaria de Desarrollo Humano, la panista Laura Hernández Cruz, quien tampoco lo publicó en su fan page de Facebook como sí lo hace con el resto de eventos de su dependencia.
HASTA MAÑANA.