En un municipio como Emiliano Zapata, con grandes carencias e infinidad de problemas por resolver, lo primero que se le ocurre al novel alcalde Sergio Guillermo Alba Esquivel es adquirir un equipo de futbol de tercera división al que sostendrán con recursos del erario municipal hasta en tanto lleguen patrocinadores que lo hagan autofinanciable.
Ayer, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, se hizo la presentación oficial del equipo “Caudillos Zapata FC”, en una conferencia de prensa en la que sólo se informó que el director técnico será Mario Hernández, una de las últimas glorias del equipo Zacatepec de Primera División, pero hasta ahí.
No obstante que este columnista cuestionó a los miembros del presídium sobre el costo de sostener un equipo de futbol profesional, y de qué porcentaje aportará la iniciativa privada y cuánto el Ayuntamiento, sólo hubo evasivas por parte del presidente municipal emanado del Partido Acción Nacional (PAN).
Por principio de cuentas, surge la interrogante de si este proyecto que aparentemente tiene buenas intenciones, fue aprobado por el Cabildo, pues ayer únicamente estuvo presente el regidor del Deporte, Antonio Díaz Alarcón (quien por cierto fue uno de los que se le rebelaron en la primera sesión de Cabildo), así como el director de ese ramo, Alan Jair Erazo Granda.
En su oportunidad, Alba Esquivel dijo que en su administración le están apostando mucho al deporte, también a educación y cultura, “aquí en Zapata hay mucho talento, hay muchas escuelas de fútbol, por lo cual buscaremos que los jóvenes tengan la inspiración de jugar fútbol profesional en una Tercera División”.
El plantel quedó conformado de la siguiente manera: director general de Caudillos de Zapata, Felipe Alba Cruz (a juzgar por el apellido, pareciera que es un proyecto familiar); director deportivo, Martín Cervantes Gómez y director técnico Mario Hernández Calderón, integrante del Zacatepec cuando éste jugaba en la primera división profesional.
Según sabemos, el dueño del equipo Caudillos es el ingeniero Martín Cervantes Gómez, un colaborador de don Raúl Iragorri Montoya que al ver resuelto su problema económico ha podido dedicarse a su hobbie: el futbol.
Ironías de la vida: después de ser candidato a presidente municipal de Xochitepec y a diputado federal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que fundó su jefe y guía político don Raúl Iragorri, hoy termina aliado con un integrante del panismo bastante cuestionado como lo es el sobrino del árbitro Francisco Alba y de Rodolfo Esquivel.
Y es que el alcalde Sergio Guillermo Esquivel Landa ha mostrado su inexperiencia en cada una de las acciones realizadas durante su campaña y en los primeros días de su administración.
Como candidato del PAN, fue captado en una grabación bastante comprometedora que llegó a medios nacionales, en la que se escucha a un misterioso ciudadano ofreciendo 250 mil pesos por la Dirección de Catastro.
“Analizando aquí las cosas, hay tres puestos y no creo que los tres estén comprometidos. Para que nos fuéramos de lleno y le metiéramos con todo te pediría Catastro, ya sea Catastro, el área jurídica, la Dirección o Secretaría, lo que sea, y Agua Potable, no sé tú si ya los tengas platicados. Ahí sí quisiera que fueras honesto conmigo”, refiere el supuesto empresario.
“La neta le entraríamos con unos dos varos, o hasta tres… 200 mil, mi Sergio, hasta 300 varos, ahorita gracias a Dios nos está yendo bien y órale. Para empezar le entraríamos con 10 mil semanales, antes de la campaña, ya iniciando la campaña los repartimos en las semanas que queden”, asegura.
“O sea, está buena la propuesta, no lo niego… Vamos a hacer algo, mencionabas tres varos hace rato, ¿se puede cerrar en 250? ¿Está en tus posibilidades?”, se escucha decir al hoy alcalde, quien tiene protección de la Comisión Estatal de Seguridad Pública las 24 horas pues se dice “amenazado”.
Hasta este momento no se ha aclarado qué sucedió con ese ofrecimiento de plazas, y tampoco le podemos decir quién es el titular de Catastro pues –a dos meses y medio de haber iniciado la presente administración- su página oficial de internet donde deberían subir ese dato y otros que son considerados información pública de oficio, aparece con el letrero “página en construcción”.
Hay varios “arrebatos” que ha tenido el joven alcalde en sus primeros 75 días, como fue el pretender que la sede del Cabildo fuese en la casa de uno de sus tíos con la consabida renta; su petición de que se le otorgaran facultades para celebrar todo tipo de convenios y contratos, así como integrar su gabinete con gente que no reunía los perfiles necesarios.
La adquisición de un equipo de futbol parece ser otra de esas decisiones equivocadas, pues aunque la mayor parte de la población gusta de ese deporte, la historia nos ha demostrado que donde hay futbol hay alcohol y donde hay alcohol hay violencia, como lo acabamos de ver en Querétaro.
No obstante, desde tiempos inmemoriales se acuñó la frase de “al pueblo pan y circo”, para decir que mientras la gente tenga qué comer y en qué divertirse, no repara en sus carencias ni en los posibles abusos que pudieran cometer las autoridades.
Hoy en Morelos esa frase se aplica perfectamente en muchos municipios donde los alcaldes son propietarios de ranchos donde se crían toros de monta que son prestados para la celebración de jaripeos en fiestas patronales. No hay paisano que se le resista a un evento de estos con música de banda y sin pagar ni un solo peso.
Lo que no saben es que esos eventos se pagan con votos que les piden cada tres años a favor del dueño de los toros o del organizador del jaripeo. Así consiguen ser alcaldes, luego diputados y hasta senadores.
HASTA MAÑANA.