Aparecen en las redes sociales como aplicaciones de crédito exprés con nombres llamativos como Cash Cash, Okrédito, FusMoney, Inscash, Cashbox, Go Peso o Neo Capital, pero todas son empresas fraudulentas que no están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y que recurren a todo tipo de argucias para quedarse con el dinero de la gente que tiene la necesidad de pedir un préstamo precisamente para salir de algún apuro económico.
Su crecimiento exponencial se debe a que su modus operandi es bastante complejo y para las fiscalías de los estados resulta difícil encuadrar sus actividades en los delitos que contemplan los Códigos Penales, pues no es robo porque usted le entrega su dinero voluntariamente, tampoco fraude porque no hay engaño (según ellos) y la extorsión es muy difícil de comprobar.
Incluso las autoridades no se ponen de acuerdo sobre cómo llamarles. La mejor descripción que han encontrado es “montadeudas”.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reveló que cada mes se registran hasta más de 180 víctimas de los esquemas de extorsión, fraude y el delito de ciberacoso diseñado por los “montadeudas”.
Señaló que dichos casos, catalogados como Doxing, se caracterizan por la difamación en redes sociales, acoso y publicación de fotos, documentos, contactos y videos robados del teléfono celular de los afectados, para obligarlos a pagar.
A través de su Portal de Fraudes Financieros, la Condusef indicó que 2022 inició con un acumulado de 123 denuncias en la materia, durante enero; aunque en abril la cifra se disparó a 184 y durante mayo llegó a 116 casos reportados.
Precisó que en los primeros cinco meses del año 708 víctimas acudieron a su portal, para reportar los abusos y prácticas fraudulentas que en cuestión de semanas duplican o quintuplican el deudo original. Se presume que el número real de víctimas supera los 30 mil en todo el país.
La Condusef se declara sin facultades para intervenir, pues esa dependencia sólo regula a bancos y a empresas aseguradoras y estas aplicaciones no entran en ese grupo. Hay un vacío en la Ley que permite que una empresa otorgue créditos sin ser una institución financiera, lo que a su vez significa que no están reguladas, entonces las autoridades no pueden actuar en contra de ellas.
La Fiscalía General del Estado de Morelos tiene varias denuncias en contra de una de estas empresas que se dedican a los préstamos exprés. Se trata de Neo Capital, que se anuncia en Facebook como “una empresa colombiana de servicios financieros que ofrece créditos por libranza, créditos de consumo, tarjetas de créditos e hipotecarios. Brindamos asesorías a clientes con reportes negativos en centrales de riesgo”.
Ellos captan a sus víctimas a través de llamadas telefónicas (quien sabe cómo consiguen las bases de datos) en las que ofrecen préstamos con todas las facilidades, lo que resulta muy atractivo principalmente para los que se dedican al comercio o a la microempresa, pues a la mayoría le ilusiona comprar alguna máquina, ampliar sus instalaciones o salir de alguna deuda anterior.
Los requisitos son mínimos y de entrada le dicen al incauto que su crédito ya está pre-aprobado por su buen historial crediticio. Al hacer comparaciones, los aspirantes al préstamo se dan cuenta que es mucho más fácil obtener el préstamo de esta manera que a través de los bancos, que piden excesivos requisitos.
Pero lo que más los convence es que (en el caso de Neo Capital) se encuentra en una exclusiva plaza comercial de la avenida Domingo Diez, y sus instalaciones son muy lujosas, con personal que parece muy eficiente y experto en los temas financieros.
De hecho, todo va bien mientras que la persona cumple puntualmente con sus pagos (aunque al sumar los pagos hechos se dan cuenta que ya pagaron varias veces lo que les prestaron), pero los problemas comienzan si el cliente no cubre su pago mensual, quincenal o semanal, según hayan acordado.
Es cuando vienen las amenazas y las extorsiones. Como ya tienen todos sus datos, les advierten que si no pagan “los quemarán” en redes sociales, los acosan hasta que logran su propósito.
En el caso de Neo Capital, las denuncias que están en la Fiscalía General refieren que los del Neo Capital les “bloquean o congelan” sus cuentas bancarias, y que al acudir a Condusef les dicen que no pueden hacer nada porque esas empresas no están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria, por lo que les recomiendan acudir al Ministerio Público a denunciar.
Sin embargo, tienen que hacer una “denuncia de hechos que pudieran ser constitutivos de delito”, pues del análisis preliminar que hacen los abogados, no encuentran qué delito se puede configurar.
Es por ello que, hasta ahora, ninguna de las denuncias iniciadas en la Fiscalía General del Estado se ha judicializado, además de que no existe ninguna persona física a la que se pueda señalar como responsable.
En enero pasado la Condusef dio a conocer una lista de “apps” que ofrecen préstamos pero estafan: GMG Business, Dr. Loan, Money Cash, BoxE, Prestamos Express, LoadFus, MoneyEnvía, Dinero, PrestamoRapido CrediFacil Grupos Créditos Crédito Más Pesa Pronto, Cuestión, Ok CreditoCash PlusMio, PréstamoMi Peso, Más Efectivo, Yumi y CashConfiar.
El problema es que muchas personas piden un préstamo en cualquiera de estas aplicaciones, y para pagar piden otro empréstito a otra firma, y así sucesivamente hasta completar cinco o seis. Las mismas compañías les ofrecen “extensiones”, es decir, nuevos créditos para que puedan cubrir los intereses del primer préstamo. El resultado es que la deuda se vuelve impagable.
Cuando dejan de pagar, el acoso es insoportable. Llaman a su teléfono celular cada 15 minutos, mensajes por Whatsapp, y posteriormente comienzan a hablarle a los que registraron como sus referencias.
La mejor solución es no pedir prestado, pero desafortunadamente la situación económica orilla a la ciudadanía a recurrir a prestamistas, ya sean los tradicionales usureros que cobran intereses sobre intereses, o estos modernos que utilizan los adelantos tecnológicos para hacer exactamente lo mismo: aprovecharse de la necesidad de la gente.
HASTA MAÑANA.