Aunque no se trata propiamente de la convocatoria para la renovación de la Sección XIX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la publicación de un anuncio para la celebración del VII Pleno Seccional Extraordinario a celebrarse el próximo 17 de febrero en conocido hotel de Oaxtepec, deja entrever que se acerca el final del reinado de Gabriela Bañón al frente del magisterio morelense.
La maestra lleva al frente del SNTE—Morelos desde diciembre de 2015, cuando fue designada tras un proceso de intensa negociación en la que se tuvo que incluir a tres integrantes de diferentes grupos de la llamada “disidencia” para que aceptaran una planilla única que encabezó Bañón Estrada, quien hasta ese momento era prácticamente una desconocida en el magisterio.
Luego de asumir el cargo convirtió el sindicato en un negocio familiar en el que predominó el dispendio y la opacidad, además de que su periodo para el que fue electa se ha prolongado más de tres años bajo diversos argumentos, entre ellos los riesgos sanitarios por la pandemia de SARS Cov2 y las elecciones constitucionales en la entidad.
Fue precisamente en el proceso electoral del 2021 cuando Bañón Estrada intentó repartir entre ella y su familia los principales cargos de elección popular bajo las siglas del Partido Nueva Alianza pero fracasó. Ella misma pretendió llegar a la diputación local plurinominal haciéndose pasar por indígena, pero las autoridades electorales la descubrieron y la rechazaron.
Ahora, ya sin pandemia y sin otro pretexto que le valga, a la lideresa sindical no le quedo más que firmar la convocatoria que lanzó ayer el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE para llevar a cabo el VII Pleno Seccional Extraordinario que “se verificará el día 17 de febrero de 2023, iniciando a las 09 horas en el lugar que ocupan las instalaciones del Salón Imperial del Dorados Conventions & Resort, sito en carretera Cocoyoc—Oaxtepec, Km 2.5, Oaxtepec, Morelos”.
En el documento en cuestión se señala que podrán asistir a este evento los miembros del Comité Ejecutivo de la Sección XIX en el estado de Morelos, los secretarios generales de cada comité delegacional y los representantes de centros de trabajo, todos pertenecientes a la citada sección sindical de conformidad con lo dispuesto por el artículo 137 del estatuto vigente.
También se establece que el orden del día incluirá la elección de las comisiones dictaminadoras de los informes del Comité Ejecutivo Seccional y de Finanzas, así como la presentación de un informe de actividades del Comité Ejecutivo Seccional (es decir, Gabriela Bañón Estrada) y otro del “Movimiento de Fondos” por la Secretaría de Finanzas.
En es mismo día y lugar, se habrán de discutir y aprobar los dictámenes que presenten las comisiones antes mencionadas, para después pasar a los asuntos de carácter general.
Ahí es cuando se supone que se va a anunciar el proceso de renovación de la dirigencia, estableciendo fechas de inicio de proselitismo y de votación. De hecho, se presume que desde ahí deben irse definiendo quienes van a encabezar el próximo Comité Ejecutivo Seccional.
Y ahí viene lo interesante. ¿Qué maestro va a suceder a Gabriela Bañón Estrada en la secretaría general de la Sección XIX del SNTE? Decimos maestro porque —obedeciendo a la tan llevada y traída paridad de género— ya no puede haber otra dirigente mujer porque ya van dos seguidas que han ocupado ese cargo.
Por principio de cuentas suponemos que la actual dirigente intentará dejar en su lugar a alguien de sus confianzas para que trate de “taparle” sus manejos financieros y no siga la misma suerte que su ex lideresa nacional, Elba Esther Gordillo.
Si eso no ocurre, entonces llegará alguno de los otros maestros que se han estado candidateando en los últimos meses, incluso años. Por antigüedad invariablemente al primero que tenemos que mencionar es al polémico Felipe Castro Valdovinos, quien comenzó su campaña hace muchísimo tiempo.
Este profesor mexiquense tiene todos los defectos habidos y por haber. Se le conocen todo tipo de atrocidades cuando estuvo en el SNTE, cuando dirigió el Partido Nueva Alianza, cuando se alió con el candidato del PRD a la gubernatura del Estado, Rodrigo Gayosso, y hasta en cuestiones personales se dicen cosas terribles.
Él mismo no niega que tiene el apoyo del llamado “narco-senador” Ángel García Yáñez, y que en su momento tuvo tratos con Rosario Herrera “La Jefa”, hoy presa en el Penal Femenil de Michapa. Un dato que pocos conocen: fue cuñado de Gabriela Marín, la diputada que fue asesinada hace algunos meses.
En el otro extremo tenemos a un profesor de mucha experiencia, coincidentemente también llamado Felipe, pero de apellidos Domínguez Alarcón. Él ha venido trabajando desde hace algunos meses en reuniones a lo largo y ancho del estado en busca del voto, pero sin violar la normatividad (mientras que su tocayo ya anda repartiendo pegotes en los automóviles sin el menor recato).
Los otros aspirantes que se mencionan son Joel Sánchez Vélez, Yossmin Castillo Castrejón, Fernando Salgado Delgado y Alejandro Trujillo González, más los que se acumulen.
Digamos entonces que -hasta ahora- quienes encabezan la carrera por la dirigencia magisterial en Morelos son “los dos Felipes”, o también pudiéramos identificarlos como “Felipe el bueno” y “Felipe el malo”.
¿Por quién votarían los profesores morelenses? Aunque usted no lo crea, muchos maestros con los que hemos platicado dicen que prefieren a Felipe Castro porque “él sí sabe para qué es el dinero”, en cambio a Felipe Domínguez no lo quieren porque su honestidad sería un obstáculo para el SNTE en Morelos.
Eso nos recuerda aquel chiste en el que llega un parroquiano a un palenque donde se celebraba una pelea de gallos, y como no sabía nada de esa actividad le pregunta a los asistentes quién era la persona que más sabía de gallos. Cuando le señalan a un hombre que estaba sentado en una de las butacas llega hasta él y le dice: “¿Usted sabe de gallos?”. “Sí, mucho”, le contesta.
“Entonces dígame, de esos dos gallos que están por comenzar a pelear ¿cuál es el bueno?”
“El colorado es el bueno”, le dice con mucha seguridad.
El novato saca un fajo de billetes y le apuesta todo al gallo colorado.
Comienza la pelea y el gallo giro le da una navajiza al colorado. Termina la pelea y declaran ganador al gallo giro.
“¿No que el gallo colorado era el bueno?, le reprocha el parroquiano”.
“Sí, yo le dije que el gallo colorado era el bueno. EL OTRO ES UN HIJO DE LA TIZNADA”.
HASTA MAÑANA.