Las transmisiones por Internet de las sesiones de la Cámara de Diputados son un excelente ejercicio de transparencia, pero no creemos que les convenga que la gente vea cómo los 15 legisladores del grupo en el poder aplican un trato totalmente diferente a cada uno de los servidores públicos que comparecen como parte de la glosa del informe. Por ejemplo, mientras que al fiscal Uriel Carmona nada más faltó que le pusieran “alfombra roja”, a la jefa de la Oficina de la Gubernatura, Mónica Boggio, las diputadas y los diputados se comportaron con exagerada descortesía, por decir lo menos.
Los miembros de la LV Legislatura pasaron del “bienvenido a esta su casa, señor fiscal”, a un lacónico “bienvenidos al Congreso del Estado” por parte de la diputada Andrea Gordillo, quien —al igual que Macrina Vallejo— sarcásticamente hizo mención de la nutrida presencia de los medios de comunicación en el recinto legislativo.
En esta ocasión no hubo “selfies” como con el fiscal, a quien le hicieron preguntas a modo para que se luciera en sus respuestas. Al contrario, desde el principio hubo ataques y preguntas fuera de la glosa del informe 2022.
La primera en preguntar fue la representante de la comunidad indígena, Macrina Vallejo, quien “lanzó un pelotazo” que sabía que la compareciente no podría batear: ¿qué porcentaje de la información que maneja Comunicación Social está en lengua náhuatl? Obviamente ninguna, pues de acuerdo al Inegi sólo 24 mil 617 personas en Morelos hablan ese idioma del millón 971 mil 500 que habitamos esta entidad.
Luego vino Verónica Anrubio Kempis, quien reprochó que se invierta más en comunicación social que en otros rubros, que tiene más empleados la dependencia de Mónica Boggio que otras como Desarrollo Social, a lo que la funcionaria le contestó que el número de plazas es el mismo desde hace 12 años.
La titular de la Oficina de la Gubernatura les aclaró a los legisladores que su comparecencia era únicamente para hablar de la glosa del informe 2022, pues pretendían que les contestara de lo que se ha hecho o lo que se hará en el 2023, o de temas que nada tienen que ver.
La intervención de Andrea Gordillo fue patética:
“Nos duele ver a nuestro estado como hoy está, sinceramente, lo he dicho muchas veces en tribuna y lo voy a seguir diciendo: no es lo mismo gobernar cuando creciste, naciste, en este estado y hoy como funcionarios públicos como diputados de verdad queremos darle explicaciones a los morelenses para que no vuelva a suceder que vengan hoy a gobernar gente que no es de aquí y que no le duele como a nosotros nos duele”, dijo.
Ante esa aseveración, Mónica Boggio le contestó:
“Efectivamente hay varios de mis compañeros homólogos secretarios que no nacieron en este estado como tú dices, pero te debo de decir que por lo menos tenemos un doble compromiso con los morelenses porque es la tierra en la que se nos está dando una oportunidad de trabajo, entonces pues yo no quiero hacer distinciones si somos o no de Morelos porque en efecto no nací aquí pero también invitaría al resto de los diputados que van a pasar a tribuna que reiteremos que las comparecencias son para venir a dar respuesta respecto a la glosa del informe y no para ocuparlo como un escenario político como he visto que se han desarrollado las otras comparecencias”.
Ya para ese momento, diputados y empleados del Congreso comenzaban a hacer ruiditos con la boca, en una especie de “bullying” para la funcionaria del Poder Ejecutivo.
La diputada Paola Cruz Torres quiso dejarla en ridículo utilizando el estilo del presidente López Obrador, para lo cual pidió que se mostrara en la pantalla una imagen, lo que provocó morbo en la mayoría de la gente.
Pero no era algo contundente. Era un recorte de un periódico local con el título “Pide Cuauhtémoc Blanco no votar por Paola Cruz”. Con la dureza que le caracteriza a la diputada morenista cuestionó: ¿es propuesta de usted que el gobernador haga este tipo de declaraciones?
Por supuesto que la respuesta fue en sentido negativo. La pregunta estaba totalmente fuera de lugar pues provenía de un medio de comunicación, no un comunicado oficial.
Vino un receso para inscribir más diputados y al reiniciar, el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez, leyó un mensaje que le escribieron sus asesores para decirle a la compareciente que, “en reiteradas ocasiones usted ha querido limitar las expresiones de las y los diputados, le quiero informar que de acuerdo al artículo 36 de la constitución las y los diputados son inmunes por las opiniones que manifiesten en el desempeño de su cargo, y no podrán ser reconvenidos por ellas en ningún tiempo ni por ninguna autoridad, así que le solicito se conduzca con el debido respeto al fuero constitucional de los miembros de esta legislatura e informar en lo que esté a su alcance de las preguntas y cuestionamientos que le realicen las y los integrantes de este congreso”.
Indudablemente que era un acto de intimidación, pero Mónica Boggio no se amilanó, y en su siguiente intervención instó a las y los legisladores a no convertir esa comparecencia “en un ring político”.
Tocó el turno a Agustín Alonso Gutiérrez, el diputado del Partido Nueva Alianza, quien renunció a su derecho de hacer preguntas y utilizó la tribuna únicamente para hacer un pronunciamiento político.
En su discurso atacó directamente al coordinador de Comunicación Social, Alexander Pisa, a quien acusó de ser el culpable de prácticamente todo lo malo que ocurre en el estado de Morelos, pero enseguida cambió el tono de su voz y dijo que su mensaje no era de confrontación, “sino de llamar una vez más al tema de diálogo, difiero cuando dicen que no se puede. Si se quiere se puede. Hagamos el esfuerzo, vámonos respetando, se trata de no ser cómplices ni omisos”, acotó el legislador, quien admitió que esta había sido una comparecencia muy tensa.
“Somos obradoristas todos”, dijo Agustín Alonso en una parte de su participación en tribuna, lo que ameritó que subiera el diputado Arturo Pérez Flores para reclamarle que por qué si se dice “obradorista” en los hechos no se ha comportado como tal, pues él ha sido víctima de esa discriminación.
“Cuando empezamos esta legislatura trabajamos bien bonito, y lo podemos volver a hacer”, dijo Peréz Flores en la última intervención de la tarde, en una comparecencia que a todos nos dejó con una sensación de que fue la menos fructífera de las que se han realizado, pues los diputados (y sobre todo las diputadas) venían sólo “con ánimos de fregar” a la funcionaria del Poder Ejecutivo.
HASTA MAÑANA.