A 24 horas de que se haya llevado a cabo la marcha por el Día Internacional de las Mujeres, cada quien tiene su propio punto de vista sobre el resultado de la movilización de unas cinco mil mujeres de todas las edades por las calles de Cuernavaca. Y tenemos opiniones de las más diversas.
Ayer, en el multitudinario evento organizado por el Ayuntamiento de Jojutla en el restaurante Jardines de México, pudimos conversar con algunas de las participantes de la marcha y coincidimos en que se vale manifestarse en cualquier forma, pero no dañar la propiedad privada, porque con eso estamos afectando a la misma sociedad.
Claudia Martínez Lavín nos platicó que cuando llegaron a la calle Ricardo Linares, donde está el hotel Las Mañanitas, una joven encapuchada comenzó a gritar: “todo esto es de Graco”. Enseguida, una horda de mujeres vestidas de negro y cubiertas del rostro comenzó a pintarrajear la fachada sin escuchar a Claudia que exclamaba: “No es cierto, es de la familia Bernot, no es de Graco Ramírez”.
Pero lo peor estaba por comenzar, pues al llegar al Calvario había feligreses (en su mayoría personas de la tercera edad), dispuestos a no permitir que las jóvenes vestidas de negro llegaran hasta la puerta de la iglesia y la pintarrajearan. La situación se puso más tensa cuando una señora cayó al suelo (eso dicen porque nadie lo grabó) y de uno y otro lado comenzaron a empujarse.
Las manifestantes gritaban: “saquen sus rosarios de nuestros ovarios”.
Al final, las mujeres continuaron su marcha hacia el zócalo y la iglesia de El Calvario no sufrió daños, o al menos no en la proporción que se esperaba.
Llamó la atención un video difundido por @agenciapmnoticias en el que un joven se acerca a las mujeres que estaban haciendo una cadena humana para proteger las instalaciones católicas, y les dice:
“Les pido que no pidan que se vayan al infierno, mejor que se vayan al infierno los feminicidas; en nombre de Jesús les pido: no juzguen y no critiquen y no condenen”. Y después se fue a seguir la marcha cuya vanguardia ya había llegado al zócalo y la retaguardia todavía venía en Álvaro Obregón.
Igual que el año pasado, un pequeño grupo de mujeres jóvenes se encargó de romper todos los vidrios que alcanzaron del Palacio de Gobierno, mientras sus compañeras se encargaban de cubrirlas con cartulinas para que ningún medio de comunicación pudiera grabar el daño que estaban haciendo al edificio público.
Según las manifestantes, desde adentro del edificio accionaron bombas de humo que afectó la garganta y los ojos. "Previo a que se expandiera el humo similar a gas lacrimógeno se escucharon dos detonaciones y en seguida salió el humo por dos zonas contraria a la ubicación de la Ofrenda de Víctimas y en seguida se escuchó un petardo", sostuvo una feminista que solicito su anonimato. Las mujeres se replegaron al centro de la plaza, una joven se desvaneció y con auxilio de sus compañeras se restableció.
Se dio paso a la lectura del pronunciamiento dónde reprocharon a las autoridades de los tres Poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo “su actitud omisa e indolente ante la creciente ola de violencia contra las mujeres que se ha naturalizado e invisibilizado en Morelos”, según consignó en su nota la reportera Estrella Pedroza.
Un día después vinieron las respuestas por parte de las autoridades.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia respondió con una medida que seguramente causará controversia: anunció que “tras las pintas que registró el edificio del TSJ que alberga la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial, ubicado en la Avenida Álvaro Obregón en Cuernavaca, el representante del Poder Judicial determinó este mismo jueves incorporar a la fachada del inmueble el color morado, en reconocimiento al movimiento feminista”.
Explicó que en el marco de la manifestación que tuvo verificativo este miércoles 8 de marzo, el edificio registró pintas, vidrios rotos, computadoras destruidas y algunas placas conmemorativas derribadas, por lo que la Dirección Jurídica del Tribunal con base en el protocolo de actuación, tuvo que presentar las denuncias correspondientes y ahora corresponderá ahora a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), la investigación de los hechos que pudieran constituir algún delito.
Eso sí: “El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos reitera su compromiso de escuchar en todo momento las expresiones de mujeres y garantizar a las y los ciudadanos que acuden a la institución, una justicia expedita, transparente, profesional y moderna”, según el boletín que emitió la dependencia.
El Poder Ejecutivo prefirió acogerse al derecho constitucional de guardar silencio, pues ya suficiente tuvo con las críticas que le profirieron al vicealmirante Antonio Guarneros por andar declarando un día antes que “vamos a estar presentes aquí en Cuernavaca, principalmente cuidando el Palacio de Gobierno, que en otras ocasiones ha sido objeto de daños y, bueno, esperamos que (la conmemoración del 8 de Marzo) transcurra en paz”, dijo.
Hasta ahí todo iba bien, pero luego agregó que “la instrucción es no reprimir, permitir que se manifiesten, obviamente vamos a tomar, acuérdense que hay siempre imágenes, videos y estaremos listos para hacer la denuncias ante fiscalía por los actos de vandalismo que se presenten”.
Mientras tanto, en el Poder Legislativo no hubo pronunciamiento por parte del presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez Zavala, ni tampoco del presidente de la Junta Política y de Gobierno, Alejandro Martínez Bermúdez.
Pero un día antes, al celebrar el Parlamento de Mujeres 2023, la actual legislatura presumió, en voz de la diputada Tania Valentina Rodríguez, que “hoy Morelos es el Congreso más productivo que ha aprobado más leyes para las mujeres; por eso estamos haciendo historia porque trabajamos para el pueblo, trabajamos para las mujeres y trabajamos para hacer un cambio en nuestro estado y con ello, en el país".
Al parecer, las y los legisladores viven en una realidad alterna donde todo es felicidad.
Por cierto, la única diputada que participó en la marcha del Día de la Mujer fue la panista Andy Gordillo, pero le reprocharon que no llevara ninguna cartulina exigiendo el esclarecimiento del asesinato de su compañera diputada Gabriela Marín.
HASTA EL LUNES.