Efectivamente, en la comida que el presidente nacional del partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, ofreció a un grupo de empresarios y profesionistas en una quinta de Cuernavaca, no se habló de candidaturas ni de partidos políticos, pero conociendo al convocante de la “reunión de amigos”, Jaime Álvarez Cisneros, ninguno de los asistentes fue invitado al azar.
Según nos comentan algunos de los invitados, Jaime les habló personalmente para invitarlos a disfrutar de una paella y algunos vinos, adelantando que vendrían dos personajes de la política nacional a quienes nadie podría negárseles: Dante Delgado e Ivonne Ortega.
La idea era no hacer pública la fotografía que hoy circula en internet, pero uno de los invitados inocentemente la subió a su cuenta de Instagram de donde la bajaron algunos malintencionados y la replicaron en Twitter con toda la “mala leche” del mundo para perjudicar a quienes tienen cargos públicos: el secretario de Salud, Marco Cantú, y el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui.
A través de “bots” en Twitter soltaron la versión de que el funcionario estatal había acudido al cónclave naranja a pedir una candidatura, y que el alcalde Urióstegui estaría amarrando la candidatura a gobernador con Movimiento Ciudadano (para darle “picones” a los Terrazas). En el caso del médico eso es totalmente falso. Marco Cantú acudió —fuera de su horario de trabajo— a una comida a la que fue invitado por Jaime Álvarez, quien en su nueva faceta de empresario ha comenzado a incursionar en el ramo de la Salud y se han hecho amigos. No hay nada más.
Por cuanto a lo segundo, Urióstegui no miente cuando le declara a Verónica Bacaz que “fue una comida con gente de Cuernavaca en la que estuvo Dante Delgado, pero no se habló de candidaturas, fue una reunión para hablar de la situación que está viviendo el país, el estado de Morelos y Cuernavaca, pero no me gustaría que se especule”.
Y por enésima ocasión lo dijo: “ni estoy buscando candidatura ni estoy buscando partido (…) mis aspiraciones personales existen, pero estoy enfocado en atender la problemática de Cuernavaca para resolverla”.
Sin embargo, es un secreto a voces que en varias ocasiones Dante Delgado Rannauro ha buscado que Urióstegui se una al partido naranja y el ofrecimiento sigue abierto. En una columna reciente mencionábamos que la hoy diputada federal por MC, Jessica Ortega, lamentaba el acoso de que estaba siendo objeto el alcalde de Cuernavaca por parte de la CFE y expresaba su apoyo a través de un comunicado oficial. “¿Movimiento Ciudadano echándole la mano a un Gobierno municipal panista? ¿Significa esto que MC se sumará al PAN, PRI y PRD para una candidatura común en el 24?”, escribimos en ESTRATEGIAS del 2 de febrero pasado y parece que no andamos tan errados.
Ahora bien, además de José Luis Urióstegui también estuvo como invitado Javier Bolaños, alguna vez candidato a presidente municipal por el PAN y MC pero que a últimas fechas se le vio participando en el proceso interno del Partido Morena. Su desesperación por regresar al erario es evidente.
Me dicen que cuando se tomó la fotografía ya se habían ido dos de las personalidades más importantes de esa reunión: la exgobernadora Ivonne Ortega (quien junto con Jessica Ortega evitó que eso se convirtiera en el Club de Toby) y el empresario Salvador Álvarez, ex socio de Nextel.
Aún así, quedaban empresarios como el dueño de Jardines de México, Víctor Sánchez; el notario Hugo Salgado Castañeda y el constructor Julio Mitre Zendejas, entre otros.
Dante Delgado se ofreció a ser el enlace con el gobernador de Nuevo León, Samuel García, para que se dé una reunión con empresarios morelenses con la intención de ver qué se le puede vender a Tesla.
La verdad es que el ex gobernador de Veracruz no puede ocultar su euforia cuando habla de Samuel García y Luis Donaldo Colosio. Anda —como se dice coloquialmente— como “niño con juguete nuevo”. Y tiene sus razones: el impacto mediático que tuvo la reunión del gobernador neolonés con el magnate Elon Musk subió al partido Movimiento Ciudadano hasta las nubes.
Con algunos tropiezos, pero el hijo del candidato priísta a la presidencia de la República también está trabajando. Recientemente acudió a la VI Sesión Ordinaria de la Asociación de Ciudades Capitales de México (ACCM) que se desarrolló los pasados 16 y 17 de febrero en Mérida, Yucatán, donde mostró cierto liderazgo.
En ese evento, los alcaldes (Cuernavaca estuvo representada por el secretario general del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa) acordaron proponer al Ejecutivo Federal la firma de un acuerdo de colaboración entre la ACCM y la Secretaría de Relaciones Exteriores para fortalecer las acciones y gestiones de promoción internacional de las ciudades capitales del país, la atracción de inversión extranjera directa, y el apoyo integral para el acceso a fondos internacionales que contribuyan a la solución de problemas locales como la carencia de recursos para infraestructura productiva, económica y social, cambio climático, energías limpias, tecnología y desarrollo digital.
Aunque no haga nada extraordinario, sólo que no “la riegue”, Luis Donaldo Colosio Riojas tiene asegurado un gran futuro en la política mexicana, pues en México somos muy dados al sentimentalismo y a creer que las virtudes políticas se heredan.
En conclusión, sería muy ingenuo de nuestra parte creer que la reunión no tuvo connotaciones políticas cuando Dante Delgado y Jaime Álvarez son unos “animales políticos” (Zoom Politikon, como dijo Aristóteles) que todo lo que hacen o dejan de hacer, tiene que ver con la política.
En esta misma columna hemos elucubrado en la posibilidad de que, frente a la “aplanadora llamada Morena”, se conforme un frente común que pudiera estar integrado por PAN, PRI, PRD y los que se sumen, pero no hemos asegurado que el partido blanquiazul sea quien lleve la batuta y ponga las condiciones. El PRI y el PRD mucho menos.
Quizás en ese sentido vaya el accionar del partido Naranja: adelantarse a los acontecimientos, de tal manera que cuando los panistas (léase los Terrazas) quieran reaccionar y poner sus condiciones (como acostumbran), los de Movimiento Ciudadano ya tengan un gran camino recorrido y sean los blanquiazules los que tengan que sumarse, y no al revés.
Pero —como lo advertimos al principio— todo esto son meras interpretaciones nuestras, pues está comprobado que en el Poker Político los jugadores nunca muestran sus cartas hasta el final de la partida.
HASTA MAÑANA.