Hace algunos años en el programa de televisión por Facebook Entre Cavernícolas Show, el conductor Carlos Aguiñaga le preguntó a su invitada, Laura Hernández: “¿eres mochilona?” (derivado de mocho, como se les dice a los que son muy apegados a la religión), a lo que ella contestó: “Si ser mochilona es tener convicciones religiosas sí. Me gusta ir a misa, voy los domingos y entre semana”.
Lo que no se imaginaban los dos es que ambos serían servidores públicos del Ayuntamiento de Cuernavaca en el trienio 2022-2024, ella como secretaria de Desarrollo Humano y él como director de Asuntos Religiosos y Migratorios.
Ellos representan actualmente lo más apegado a la ideología del Partido Acción Nacional, que siempre ha estado ligado a la Iglesia Católica. De hecho, él es al mismo tiempo presidente del Consejo Diocesano de Laicos en Cuernavaca.
Lo anterior no tendría nada de malo de no ser porque —al menos ella— involucra sus creencias religiosas con sus obligaciones como servidora pública.
Ya en una columna anterior dimos cuenta del “choque de ideologías” entre la secretaria de Desarrollo Humano y uno de sus subordinados, Isidro Añorve Sánchez, quien se autodefine como “orgullosamente afromexicano, gay, negro, cuijleño de corazón, acciones a favor de la prevención del #VIH y el #sida”, y seguramente militante de Morena, designado —por negociaciones políticas— como jefe de departamento de la Diversidad Sexual del Ayuntamiento que encabeza José Luis Urióstegui Salgado.
Y es que desde aquella entrevista en TV, cuando le preguntan sobre la comunidad LGTB, Laura afirma que “la respetamos mucho en su dignidad”, pero se muestra en contra de que por el sólo hecho de su preferencia sexual se les tenga que asignar posiciones en Cabildos y Legislaturas. “Eso ya es demasiado”, acotó.
La hoy funcionaria no oculta que ese tipo de gente “le dan asquito”. Cuando fue la toma de protesta de Isidro acudió el presidente municipal de Cuernavaca, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), la directora de Atención a la Diversidad Sexual de la Secretaría de Gobierno, la directora del Instituto de la Mujer del municipio, regidoras y regidores de la Comisión de Igualdad y Equidad de Género, así como representantes de Colectivos y de la sociedad civil.
Menos la secretaria de Desarrollo Humano, quien tampoco lo publicó en su fan page de Facebook como sí lo hace con el resto de los eventos de su dependencia.
A un año de distancia, lo que comenzó como una diferencia ideológica se está radicalizando al grado de que podría considerarse que Isidro Añorve Sánchez, jefe de Departamento Diversidad Sexual del Ayuntamiento de Cuernavaca, está siendo víctima de violencia laboral por parte de su jefa, la secretaria de Desarrollo Humano y Participación Social, Laura Patricia Hernández Cruz y la directora general de Desarrollo Humano, Nancy Alejandra Gutiérrez Hernández.
Fuentes cercanas a la institución refieren que a Isidro Añorve le esconden las listas de asistencia de manera que él no pueda firmar en las mismas. La salida, según lo marca el reglamento, es las cinco de la tarde, aunque "amigos de la directora” se van antes del horario marcado, pero dejan a una persona más para que vigile que Isidro Añorve firme a las cinco en punto su salida de trabajo.
También los días que Isidro Añove acude a impartir capacitación sobre trato a las personas de la comunidad lésbico-gay se le amenaza con descontarle el día.
Por ejemplo, los días 27 y 28 de febrero capacitó a policías de Cuernavaca en las instalaciones de Seprac, pero, a pesar de haber mostrado listas de asistencias de los policías y fotos que el propio personal de comunicación social de la Seprac tomó, no fueron justificadas por la directora Nancy Alejandra Gutiérrez.
El argumento de la funcionaria municipal fue que las fotos de la evidencia debían venir con fecha y hora en que fueron tomadas, de lo contrario no serían válidas; pero esto es contradictorio debido a que el propio Ayuntamiento hizo publicaciones en sus redes sociales sobre esa capacitación, en la que estuvo presente la secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano, Alicia Vázquez Luna.
Además, miembros de la comunidad LGBT+ aseguran que en varios eventos con personas de la diversidad sexual, la secretaria Laura hace “gestos desagradables y comentarios violentos” hacia esta comunidad. Por ejemplo, hace referencia que esas personas no son mujeres, refiriéndose a las transgéneros.
Desgraciadamente no es el único caso en la entidad. Durante el foro denominado “Acciones Afirmativas a Favor de las Personas LGBTIAQ+ en el Proceso Electoral Local 2020-2021. Avances y Retos”, organizado por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), los representantes de esta comunidad minoritaria ante los Ayuntamientos se quejaron amargamente (columna “Lo que callan los LGBTIAQ+” del 18 de octubre del año pasado).
“En nuestros propios ayuntamientos se ríen de nosotros, no nos respetan”, se queja Dafne García Alonso, titular de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Sexual del municipio de Ayala, y su lamento es secundado por sus “homólogues” de Cuautla, Tlaquiltenango, Xochitepec, Jojutla y Cuernavaca.
Casi todos son miembros de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual, Queer y los géneros que surjan próximamente, misma que no solamente fue reconocida por los órganos electorales, sino que obligaron a los partidos políticos a abrirles espacios en sus planillas, lo que hoy tiene como consecuencia que -en Morelos- en las últimas elecciones hayan competido 194 de sus miembros, resultando ganadores de ocho regidurías y una sindicatura.
Actualmente sólo 10 municipios del estado de Morelos cuentan con Dirección de Atención a la Diversidad Sexual. Emiliano Zapata, Jantetelco, Axochiapan, Miacatlán, Tetecala, Mazatepec, Tetela del Volcán, Hueyapan y Xoxocotla, son algunos de los municipios que no cuentan aún con espacios para atender a la Diversidad Sexual.
El diputado Alberto Sánchez promueve una ley que obligue a los Ayuntamientos a establecer dichas instancias de atención a la comunidad LGBT+, lo que seguramente se cumplirá, siempre con el riesgo de que funcionarios y funcionarias como las arriba mencionadas, les traten mal por sus diferencias ideológicas y/o religiosas.
HASTA EL LUNES.