El regidor Jesús Raúl Fernando Carrillo Alvarado no es penalmente responsable de la muerte de quien fuera su pareja sentimental, pero sí es un acosador, violentador, alcohólico, clasista, racista y peligroso psicópata cuyo modo de vida no representa para nada la ideología que pregona el Partido Acción Nacional (PAN), y pone en riesgo el proyecto de José Luis Urióstegui o cualquier otro candidato que pretenda lanzar ese instituto político para el proceso electoral del 2024.
Suponer que el fiscal Uriel Carmona le estaría ayudando para librar la cárcel por un eventual feminicidio es concederle demasiado peso político a un simple regidor o incluso si se asumiera que es una petición del partido blanquiazul. ¿No ganaría más —mediáticamente hablando— que la Fiscalía morelense metiera a la cárcel a un regidor feminicida para contrarrestar la mala fama que le trajo el caso Ariadna?
Desgraciadamente los delitos de violencia o lesiones no se persiguen de oficio, de ahí que aunque se descubrieron audios de la hoy occisa así como testimonios de que ella sufría de maltrato físico y psicológico, al no existir una denuncia de la víctima hace jurídicamente difícil proceder contra él.
Sin embargo, sí existe la posibilidad de que la Fiscalía proceda en su contra por el caso de Diana N, o por cualquier otra de las que sí lo han denunciado.
Y si decimos que la carrera política de Fernando Carrillo está acabada, es porque difícilmente podrá postularse para cualquier otro cargo de elección popular con el estigma de haber orillado a su pareja al suicidio, y con la fama que tiene de acosador, tanto laboral como sexual, en tan sólo un año y medio que lleva en el Ayuntamiento.
A eso le sumamos la exhibida que acaban de darle por burlarse del regidor priísta Christian Pérez Jaimes.
En un grupo de Whatsapp identificado como “Regiduría SPMYT”, en una conversación fechada el lunes 27 de febrero, el usuario identificado como “Fer Carillo”, hace las siguientes aseveraciones:
“Que me tontean al rancherito jajajaja”, “Lecciones de cómo saber Leer I, por parte del maistro Urióstegui”, “Este pinche regidor ranchero seguro no iba seguido a su telesecundaria”, “Este pendejo de Christian es un indio”.
La foto de pantalla se difundió a través de una cuenta de Instagram llamada “Vota Informado”, creada por el grupo opositor a los Terrazas. Se le atribuye al grupo antagonista que perdió las elecciones internas del PAN, lo que era “La Sagrada Familia”.
Cabe mencionar que el regidor Christian Mishel Pérez Jaimes la tarde del sábado subió a su cuenta personal de Facebook una especie de pronunciamiento en el que resaltaba su calidad de indígena y se enorgullecía de sus orígenes, pero el domingo ya la había eliminado.
Independientemente de ello, el comportamiento del regidor Fernando Carrillo es todo lo contrario a lo que pregona el PAN y que podríamos poner como ejemplo a la secretaria de Desarrollo Humano, Laura Hernández: misa todos los domingos y entre semana si se puede; defensa de la vida, no a las adicciones, no a las depravaciones sexuales, no a los matrimonios entre personas del mismo sexo, etc.
Desde que asumió el cargo de regidor (excepto cuando estuvo internado por el golpe en el puente colgante), Fernando se ha dedicado a darse una vida de excesos. Los meseros y valet parking de una buena cantidad de bares, antros y centros nocturnos dan cuenta de ello.
Lo peor: cuando está muy ebrio habla a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano para que le manden a un comandante que lo lleve a su casa, pero tiene que ser uno al que él le tiene confianza. Hace un par de meses no estaba disponible “su comandante” y le mandaron otro, lo que tuvo como consecuencia que le pusiera una regañiza tanto al que no estaba cuando fue requerido, como al otro que acudió en su relevo.
A su personal lo trata “con la punta del pie”, salvo las que escoge para que sean sus “novias”. Si no aceptan, las presiona hasta que renuncian o piden su cambio de adscripción.
Pero ¿Cómo llegó este sujeto a ser regidor?
Como muchos panistas, empezó desde abajo, cargándole el portafolio a un funcionario (obviamente del PAN) o en puestos de poca importancia. En su currículum puso como primer trabajo el de Coordinador de atención ciudadana de la Regiduría de obras y servicios públicos del Ayuntamiento de Cuernavaca (1997—1998), pero es evidente que no era más que el chalán del regidor.
A partir del 2000, cuando muchos se beneficiaron con “el efecto Fox”, Carrillo Alvarado logró incrustarse en la administración pública y en el sexenio de Marco Adame llegó a la Coordinación de Asesores y Comunicación Política (creada exprofeso para Javier López Sánchez) como Asesor profesional ejecutivo.
Luego se integró de tiempo completo al Partido Acción Nacional como director de gestión y atención ciudadana del Comité Directivo Estatal, en 2010. Desde ahí comienza a operar a favor del grupo opositor a la “Sagrada Familia”, con lo que se gana la confianza de los hermanos Terrazas.
En 2019 le dan el cargo de asesor del diputado federal Daniel Martínez Terrazas en el periodo 2019-2021 y posteriormente, se gana el derecho a entrar en la fórmula del PAN para la presidencia municipal de Cuernavaca con José Luis Urióstegui Salgado al frente.
Lo único malo es que el único espacio que quedaba exigía como condición ser indígena, homosexual o afrodescendiente. Con tal de ser regidor, Fernando aceptó que pusieran que proviene de la raza negra, aunque en su vida diaria es muy racista, se resiste a cambiar de talla para seguir pareciendo joven, y ordena que en sus fotos se use Photoshop para salir “lo más blanquito posible”.
Se ofrece como experto en Mercadotecnia y diseño gráfico, pero no muestra ningún título, además de que “dice estar estudiando Derecho”. Ha tomado diplomados en mercadotecnia, manejo de crisis e investigación de la opinión pública en España, Colombia y las mejores universidades de México.
A ver si todos esos cursos le sirven para darse cuenta de que su comportamiento no sólo le está afectando a él, sino a la imagen del alcalde y a todo el partido en general, y cuando termine su periodo (o antes si fuera posible) se va a su casa dejando para siempre la política.
HASTA MAÑANA.