Si en el evento de Citlali Hernández el domingo los morenistas casi se peleaban por tomarse una foto con la secretaria general del partido, el lunes la disputa virtual en redes fue por adjudicarse el mérito de haberle juntado tanta gente al llamado “hombre más cercano al presidente AMLO”, César Augusto López, en la Alameda Solidaridad, en los límites de Cuernavaca con Jiutepec.
De acuerdo a información recabada por este columnista, la logística del último evento público estuvo a cargo del equipo de Rafa Reyes, alcalde de Jiutepec y el resultado de su convocatoria es innegable con las tomas aéreas que recogieron los drones, y así lo manifestamos en nuestra cuenta de Twitter.
Pero de inmediato hicieron su aparición los que no están de acuerdo:
“Corrigiendo: La organización del evento estuvo a cargo de @YoshioAvila #DelegadoPolitico y la que escribe en su calidad de #CoordinadoraTerritorial. Puedes corroborarlo con @arturoavila_mx @leonelgodoy, coordinadores del equipo del lic. @adan_augusto”, respondió una cuenta llamada @mpaolacruzt (suponemos que es de la diputada Paola Cruz, aunque desconocemos si ella la atiende personalmente) que cuenta con 120 seguidores.
El autodenominado “coordinador de estructura de los amigos de Adán Augusto”, (ya sabe usted que le da por inventarse nombramientos), Arnulfo Montes Cuén, ahora sí se voló la barda:
“Éxito total. Se lo prometí y se lo cumplí; que sería su visita el evento más relevante de todos los aspirantes de los CD4T que han visitado Morelos. El éxito es de todos los que nos unimos para lograr una movilización sin precedentes. Movilizamos miles y miles de conciencias”, decía su post que acompañó con fotos donde aparece él y atrás los asistentes al evento.
Bueno, si la diputada y el “ciudadano” Montes Cuén quieren presumir que ella y él fueron los responsables de los eventos, también que asuman su responsabilidad en los errores de logística en que incurrieron, y que motivaron que el ex secretario de Gobernación expresara su molestia en más de una ocasión.
Obviamente, como buen político que es, Augusto López se guardó los reclamos para quienes lo acompañaban en su camioneta. Ellos fueron los que escucharon la frase: “A quién chingados se le ocurrió poner cuatro eventos en un mismo día, ni que viniéramos en helicóptero”.
Por eso es que a Tlaquiltenango llegó con dos horas de retraso, y no mostró su molestia en público. “A mi no me gusta llegar tarde y no me gusta porque uno tiene que saber respetar el tiempo de ustedes, y ustedes dejaron de hacer sus cosas que normalmente hacen para estar aquí en esta asamblea informativa, ¿sí me aceptan la disculpa?”, dijo al iniciar su discurso. Obviamente que la respuesta fue afirmativa por aclamación.
Y en sus discursos también se vio muy hábil, muy al estilo de Andrés Manuel López Obrador, conciliador, sin ofender ni alabar a nadie. A pesar de que en el desayuno que le ofreció el alcalde de Axochiapan en un jardín de eventos (donde la diputada federal Alejandra Pani lo saludó con un “bienvenido señor presidente”), los diputados federales y locales se estuvieron quejando del gobierno estatal, en todas sus participaciones a lo largo del día estuvo insistiendo: “No hay que ponernos el pie entre nosotros mismos”.
En Tlaquiltenango, donde el periodista Jaime Luis Brito casi lo taclea para obligarlo a que contestara su pregunta sobre la seguridad en Morelos (en ninguna de las dos paradas anteriores quiso atender a la prensa), el aspirante a coordinador de la defensa de la cuarta transformación contestó con su acostumbrado tiple tabasqueño:
“Cuauhtémoc es nuestro compañero y nuestro amigo y no podemos ser tan mezquinos como para regatearle el apoyo. Si le va bien al gobernador le va bien a Morelos”.
Y si en la visita de Claudia Sheinbaum las mujeres que salieron más beneficiadas políticamente hablando fueron Margarita Sarabia y Lucy Meza, en lo que respecta a la gira de Adán Augusto López hubo una especie de competencia entre la diputada federal Brenda Espinoza López y la diputada local Paola Cruz Torres.
Ellas dos, junto con la diputada Alejandra Pani Barragán, digamos que le aplicaron “marca personal” a Adán Augusto, desde que llegó a Axochiapan, de ahí a Cuautla, luego Tlaquiltenango y finalmente en Cuernavaca.
Incluso, hay un video donde se ve claramente como Paola Cruz le mete el codo a Brenda Espinoza para posar junto a Leonel Godoy en la foto durante la colocación de la ofrenda a Zapata, en Cuautla. Jerárquicamente les correspondía a las diputadas federales estar más cerca de Adán Augusto, pero la legisladora local hizo valer sus artimañas para salir en la gráfica.
Eso por cuanto a damas, porque en cuanto a varones indudablemente el que salió más fortalecido fue Rafa Reyes. De haber estado presente en el evento de la Alameda Solidaridad hubiese sido ovacionado, pero —como ya es del dominio público— la normatividad electoral prohíbe a los servidores públicos y dirigentes partidistas asistir a ese tipo de asambleas informativas.
De entre los operadores políticos que sobresalieron en esta visita está el maestro en Derecho Carlos Benítez Urióstegui, a quien vimos muy movido y comprometido con la causa.
Lo único que salió mal en esta jornada fue la “cena privada” que le prometieron a “lideres sociales” del estado de Morelos en el Jardín Punta Luna. A final de cuentas sólo dieron café y agua, y quienes pensaban que podrían hablarle al oído al futuro presidente, tuvieron que conformarse con un saludo y agradecimiento por parte del distinguido visitante que estuvo menos de 20 minutos en el lugar.
La reflexión: ¿qué estarán pensando aquellas y aquellos que ya se declararon “claudistas” y que se tomaron fotografías con la doctora Sheinbaum en su reciente visita? ¿Qué tal que el gran elector cambia de opinión y decide que México no está preparado para una presidenta de la República?
HASTA MAÑANA.