El pasado domingo estuvo en Morelos la polémica Citlali Hernández, secretaria general del partido Morena, para encabezar las jornadas culturales y de debate político para las juventudes, y fue vergonzoso ver cómo las y los morenistas se empujaban y arremolinaban en busca de la preciada foto para sus respectivos perfiles de redes sociales.
No conocíamos en persona a la señora Citlali, quien tiene apenas 33 años pero que su físico la hace aparentar una edad mayor. Ese físico que sus detractores han utilizado hasta el cansancio para denostarla y burlarse de ella.
Sin embargo, cuando vemos su trayectoria entendemos por qué es la número dos en toda la estructura de Morena y senadora. Inició su militancia en la delegación Iztacalco, desde muy abajo, siendo en 2015 asambleísta del entonces Distrito Federal, y de ahí saltó a la senaduría donde participa en las comisiones Anticorrupción, Derechos Humanos y Juventud y Deporte, entre otras.
Se hizo famosa a partir de su debate con la también senadora panista Alejandra Reynoso sobre el tema del aborto, y todavía más cuando el 29 de mayo dijo haber sido víctima de un atentado en sus oficinas del Senado, lo cual provocó las críticas de los partidos de oposición.
“Las nuevas generaciones que estamos haciendo política en Morena no podemos estar aquí por querer cargarle la maleta a alguien o por querer sentirnos importantes; debemos saber de dónde venimos, cuáles han sido las luchas del pueblo de México, y tenemos que dimensionar lo difícil que fue llegar a este momento. Tenemos que entender que la izquierda ha pasado de ser oposición y resistencia a ser una izquierda gobernante”, dijo al iniciar su discurso ante unos 500 jóvenes y otros no tanto.
Dijo que los jóvenes de Morena deben estar preparados para este relevo generacional en las posiciones ya sea en la administración pública o en los cargos partidistas. Sin embargo, “no podemos convertirnos en lo que criticamos”. Luego reconocería que “la noticia es que transformar el país es mucho más complejo de lo que pensábamos, y no es suficiente con la voluntad”.
Por la mañana se reunió con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, a quien —dijo— le confesó que toda su vida le ha ido al equipo de las chivas del Guadalajara.
Lo desagradable del evento fue presenciar cómo aquello parecía un concurso de porras, y que a cual más de los ayudantes de las “corcholatas” locales, quería conseguir el mejor lugar para tomarle la foto a sus respectivos jefes.
“Este domingo fuimos testigos de un dantesco show en el que se vieron inmersas las corcholatas en el estado, enojos, gritos, empujones y sombrerazos para conseguir una foto con la secretaria general del partido, y todo en busca de mandar entre líneas un mensaje político, que todos sabemos qué ni se enviará ni gravitará en la decisión final; así el nivel de la izquierda en el estado”, publicó Rolando Lara en su Twitter.
A la hora de la foto oficial con la senadora, todo mundo quería salir lo más cerca posible, para tratar de aparentar una cercanía política con quien tendrá mucho qué ver en la repartición de candidaturas del partido Morena.
¿HACIA DÓNDE VA EL PNA?
El pasado sábado se llevó a cabo la sesión del Consejo Estatal del Partido Nueva Alianza Morelos, en la cual se validó y tomó protesta a 19 Comités de Dirección Municipal, esto durante un evento al que asistieron cerca de mil 500 militantes y simpatizantes.
El lugar que sirvió de escenario para este evento político dice mucho del rumbo que está tomando este partido que durante siete años estuvo controlado por la familia Bañón: el balneario San Agustín.
En repetidas ocasiones hemos publicado en este espacio que el PNA le debe su registro a Agustín Alonso Gutiérrez, que fue quien consiguió en su distrito los más de 38 mil votos que salvaron al partido de su desaparición luego del saqueo de Felipe Castro y Gabriel Bañón.
Ahora la pregunta obligada es: ¿para dónde va a llevar Agustín Alonso al partido del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección XIX?
A nivel nacional todo parece indicar que el PNA se integrará a la coalición que encabece “la corcholata” de AMLO para conseguir algunas posiciones plurinominales en el Congreso de la Unión. Pero en Morelos no se ve claro, pues una fracción del partido no quiere a Agustín Alonso y la otra considera que —con todo y sus negativos— sus votos y su liderazgo sirven.
El evento del sábado estuvo encabezado por el presidente de Nueva Alianza Morelos, Mario Luis Salgado Salgado y por el consejero especial Joel Sánchez Vélez, así como por los diputados Aliancistas Verónica Anrubio Kempis y Agustín Alonso Gutiérrez, y el anfitrión alcalde de Yautepec, Agustín Alonso Mendoza.
Los Comités Municipales que tomaron protesta son los siguientes: Cuautla, Jojutla, Yautepec, Emiliano Zapata, Ayala, Tepalcingo, Totolapan, Xochitepec, Jantetelco, Jiutepec, Temixco, Zacatepec, Tlaltizapán, Mazatepec, Cuernavaca, Tlayacapan, Ocuituco, Tepoztlán y Jonacatepec.
Asimismo, también se llevó a cabo la toma de protesta de los representantes de los movimientos de Mujeres, Jóvenes y Adultos Mayores.
Presentes en este evento también los miembros del Comité de Dirección Estatal, miembros del Consejo Político Estatal, Fraternos y Especiales, así como los integrantes de las distintas comisiones especiales y de gobierno del PNAM.
Durante de intervención, Salgado Salgado aseveró que, con la concurrencia de militantes maestros y ciudadanos, se consolida un nuevo proyecto que dará frutos pronto en las elecciones del año entrante, para dar respuesta a las demandas y necesidades de la sociedad.
Por su parte, Sánchez Vélez destacó el regreso de muchos maestros a revitalizar el brazo político que históricamente ha enarbolado las causas sociales y, la principal, la defensa de la educación y de la escuela pública, por lo que esta alianza estratégica, que se extiende también hacia la sociedad, será fundamental para dar respuesta a los problemas y necesidades que se han planteado.
HASTA MAÑANA.