Quizás sea muy temprano, pero cada vez se ve más lejana la posibilidad de que Uriel Carmona Gándara regrese a su cargo de fiscal general del estado, de ahí que se deben comenzar a analizar perfiles de licenciados en Derecho que pudieran ocupar el disputadísimo puesto de titular de la FGE. Aquí mencionaremos algunos nombres que bien podrían ser tomados en cuenta por lo menos para integrar la terna que, quien sabe en cuanto tiempo, el Poder Ejecutivo enviará al Legislativo, para que sea ungido (o ungida) con por lo menos 14 votos.
Ayer trascendió que el Congreso de Morelos interpuso una controversia constitucional en contra de las acciones de la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX y su similar de Morelos, así como el gobierno de nuestra entidad, por la detención del fiscal Uriel Carmona Gándara, en un acto desesperado por salvar a su aliado.
Sin embargo, el recurso constitucional cayó en la ponencia del expresidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar. Mientras que algunos analistas lo consideran incondicional del presidente de la República (quien ya juzgó y sentenció a Uriel Carmona en su “mañanera”), otros recuerdan que en la discusión del llamado “Plan B”, el ministro Zaldívar votó en contra, por lo que mantienen la esperanza de que nuevamente le lleve la contraria. Es decir, no hay certidumbre sobre el futuro del fiscal encarcelado.
Así las cosas, ya se comienzan a barajar nombres entre las asociaciones de litigantes de quién podría ser su sucesor. Por principio de cuentas, debemos de reconocer que quien quedó como encargado de despacho —porque así lo establece la Ley Orgánica de la FGE—, el abogado Carlos Andrés Montes Tello, ha respondido a cabalidad con la encomienda y tiene la experiencia y temple que se requiere, sin embargo, su cercanía con el defenestrado fiscal hace prácticamente imposible su ratificación.
Por otra parte, recordemos que al principio del sexenio la Fiscalía estaba “comprometida” para José Sotelo Salgado, ex fiscal regional sur poniente. Sin embargo, el hecho de que su hermano Samuel Sotelo actualmente sea el secretario de Gobierno, hace difícil su inclusión en la terna, además de que las circunstancias políticas han cambiado radicalmente.
La persona que ocupe la vacante que dejó Uriel Carmona (ya sea hombre o mujer), debe ser alguien que goce de las simpatías del Poder Ejecutivo pero también del Legislativo, porque lo que menos se necesita en estos momentos es un fiscal al servicio de uno u otro poder. La imparcialidad debe ser una de sus características.
Eso prácticamente descalifica a los abogados cercanos al Ejecutivo, además de que no tiene personas que manejen el derecho penal. El único que tenían, Jesús Guízar Nájera, al parecer ya no le interesa el cargo de fiscal, sino más bien el de magistrado.
En esas condiciones, habrá que voltear a ver a las organizaciones de litigantes que cada vez son más, aunque su representatividad sea muy cuestionada. De entrada, podemos considerar descartada la Barra de Abogados que encabeza Alexis Velazco (que todavía hace unos días defendió “a capa y espada” a Uriel Carmona, y cuyo nombre aparece en primer lugar en la solicitud de juicio político contra el gobernador). Aún así, no descarte que esa agrupación y la Nueva Asociación de Abogados que encabeza Ignacio Reyes Andraca, propongan a su máximo líder, Cristhian Iván Velazco o a Olimpia Caballero.
De hecho, la Barra de Abogados del Estado de Morelos ha sido semillero de procuradores desde hace décadas (Urióstegui, Estrada Carrillo, Hugo Bello, por mencionar algunos), por lo que no dudamos que varios se apunten para ser tomados en cuenta.
El ex presidente de esta organización, Miguel Ángel Rosete Flores, intrépido litigante que ya “se dio las tres” como fiscal regional oriente (siendo destituido precisamente por Uriel Carmona), está puestísimo para ocupar el cargo y no es mal visto por los diputados ni por el gobernador.
Candidato natural al cargo es el presidente de la Asociación de Abogados Penalistas, César Ricardo García Bravo, quien el año pasado fue galardonado por el Congreso local con el premio “Antonio Díaz Soto y Gama”. Es uno de los litigantes más experimentados en materia de juicios orales no sólo en Morelos sino a nivel regional. Falta que quiera.
Otro candidato natural es el presidente de la recién resucitada Asociación de Agentes y ex Agentes del Ministerio Público, Omar Alexandro López Ortíz.
Si hablamos de mujeres, consideramos que quien estaría más que preparada para ocupar ese cargo tan importante es la magistrada Adriana Pineda Fernández, quien de hecho fue quien hizo mucho del trabajo que Uriel Carmona presumió como suyo. Sin embargo, dudamos que quiera dejar la magistratura del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes en la que apenas tiene unos meses, para regresarse a la Fiscalía.
Alicia Vázquez Luna, con toda una trayectoria en la Procuraduría de Justicia y en seguridad pública, siempre hemos considerado que haría un buen papel en la Fiscalía como en su momento lo hizo Claudia Aponte Maysse, primera procuradora en la entidad.
Estos hombres y mujeres son los que, desde nuestro punto de vista y de acuerdo a nuestra experiencia, son quienes pudieran ocupar un cargo de tanta responsabilidad como es la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, hay una posibilidad que no podemos descartar: que quien quitó al fiscal Carmona Gándara, también ponga a su sustituto o sustituta.
En Guerrero así sucedió. Al llegar la hija de Félix Salgado Macedonio como gobernadora, de inmediato las barras y asociaciones de abogados comenzaron a proponer a sus candidatos para ocupar la Fiscalía, haciendo incluso foros de debate y campañas publicitarias a favor de destacados profesionistas del derecho oriundos de esa entidad.
Faltando unas horas para que se cumpliera el plazo, llegó a Chilpancingo una mujer con rango de Teniente Coronel del Ejército sin ningún arraigo en la entidad, totalmente desconocida. Sandra Luz Valdovinos Salmerón se dirigió al Congreso del estado, donde ya la esperaban los diputados de Morena y partidos aliados, para votar en forma unánime y tomarle la protesta como fiscal general del Estado.
Los abogados se quedaron “con un palmo de narices”. Y así puede pasar aquí también. Los designios del máximo líder de la 4T son inescrutables e irrebatibles.
HASTA MAÑANA.