De Fabián Real Maldonado se ha dicho muchas cosas, algunas comprobables y de interés público y otras que entran en el terreno de lo privado. Para algunos como el ex comisionado de Seguridad Pública en Morelos, Alberto Capella, “El Fabián” fue autor material del asesinato de dos taxistas en el interior de un restaurante de mariscos en el municipio de Temixco, pero jamás se le procesó por delito alguno. Al contrario, era el concesionario del servicio de grúas y resguardo de vehículos (corralón) del Ayuntamiento de Temixco, hasta el domingo que lo ejecutaron a bordo de su camioneta.
La primera incógnita que rodeaba a Real Maldonado era su relación con Gisela Mota Ocampo, la mujer ultimada en su casa 24 horas después de haber protestado como alcaldesa de Temixco, el 2 de enero del 2016.
Información a la que sólo tenían acceso el comisionado de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, y el entonces fiscal general Javier Pérez Durón, llegó hasta la oficina del columnista Héctor de Mauleón. Uno de esos documentos filtrados fue el reporte 3920211 del C5, según el cual unas horas después del asesinato de Gisela Mota, se recibió una llamada anónima de un hombre que dijo haber estado en el bar en donde se planeó el crimen de la ex alcaldesa, un lugar llamado La Chopería de Temixco, y aseguró que la ex presidenta municipal, había sido asesinada “a causa de los presuntos negocios turbios de su ex pareja sentimental, un comerciante al que se le vincula con Los Guerreros Unidos”.
Se trata de Fabián Real Maldonado, quien aparece como “accionista del Grupo PIREMA” en documentos de la Comisión de Mejora Regulatoria de la administración municipal de Temixco en el 2014 y como integrante de la Planilla del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal de esa localidad en el cargo de Síndico.
Pero la gente de Temixco no olvida que en el 2010 un local de pinturas propiedad de Fabián fue incendiado y que un hermano suyo apareció colgado junto con otros tres sujetos en el Puente de Tabachines. Su relación con el narcotráfico, era un secreto a voces.
A pesar de ello, a la muerte de Gisela Mota y ya bajo la administración de Irma Camacho, Fabián fue beneficiado con la concesión del corralón municipal de vehículos.
Una automovilista presentó una queja ante el Ayuntamiento luego de que fuera detenida, pero no por la policía municipal de Temixco que implementaba un operativo, sino por un sujeto vestido de civil que la alcanzó en un vehículo particular y le dio el “cerrón”. Enseguida ordenó a los policías municipales que le aplicaran el alcoholímetro y revisarán sus documentos.
Al no encontrar nada irregular la dejaron ir, pero le llamó la atención que un civil haya usurpado las funciones de los policías, por lo que preguntó quién era ese sujeto. Le indicaron que era el dueño del corralón y del servicio de grúas. Presentó su queja al Cabildo pero no hubo respuesta alguna.
El 10 de noviembre de 2016 en el restaurante “El Oceano Dorado” de Temixco, los comensales vieron pasar corriendo a dos sujetos y, tras ellos, dos más. Se escucharon varias detonaciones y los agresores huyeron por donde entraron. En el estacionamiento del restaurante quedaron los cadáveres de los primeros.
Dos días más tarde, el comisionado estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella, ofreció una conferencia de prensa en la que mostró fotografías de los videos de los presuntos homicidas de los dos sujetos asesinados en el restaurante, quienes resultaron tener antecedentes penales por narcomenudeo.
“Gracias a la tecnología con la que cuenta este C5 y la Comisión Estatal de Seguridad ya se identificó a una persona apodada ‘El Fabián’, quien se encontraba con las víctimas el día de los hechos y quien podría estar relacionada con los presuntos delincuentes”, detalló en conferencia de prensa.
Expuso que tienen fotos tanto de los dos presuntos homicidas, así como del auto Volkswagen-Beetle, placas PZA-7536 de Morelos, en el que se dieron a la fuga, y que está a nombre de Irma Maldonado Sánchez, madre de Fabián Real Maldonado, concesionario del corralón municipal de Temixco.
Fabián se ausentó por una temporada, pero al poco tiempo regresó, pues la mamá de Gisela era la alcaldesa y lo siguió beneficiando con el servicio de grúas y el corralón. Con la salida de Graco Ramírez y su jefe de Policía se esfumaron las acusaciones en su contra, y Fabián volvió a sus actividades empresariales, e incluso apoyó a diversos personajes de la política en Temixco.
A Fabian le gustaban los narcocorridos, vestía como narco, vivía y bebía como narco, y tenía amigos narcos. Pero la autoridad nunca lo acusó de narco.
De lo que sí lo acusaban constantemente es que su empresa “se mancha” con los cobros. Veinte mil pesos la maniobra, 10 mil por el arrastre y 400 pesos por cada día que pase el vehículo en el corralón, según nos comentó un trailero.
Durante el trienio de Antonio Villalobos como alcalde de Cuernavaca la empresa Soluciones en el Camino, propiedad de Fabian Real Maldonado, obtuvo la concesión para los arrastres y el servicio de Corralón Municipal, lo que permitió que la economía del polémico personaje subiera como la espuma.
Eran las 17:30 horas del pasado domingo cuando automovilistas que circulaban por la Avenida Adolfo López Mateos del municipio de Temixco reportaron que un vehículo les cerró el paso a los tripulantes de una camioneta blanca, contra la cual dispararon varias veces.
Policías y paramédicos acudieron al sitio y en los carriles con dirección al norte, cerca de la estación de Bomberos, encontraron la unidad en la que viajaban las víctimas. Los socorristas confirmaron que Fabián ya había muerto porque recibió un tiro en la cabeza, mientras que su acompañante corrió hasta la estación de Bomberos para pedir ayuda y fue trasladado a un hospital debido a que fue alcanzado por una bala en un brazo.
El Ayuntamiento de Temixco no ha hecho pronunciamiento alguno sobre estos hechos.
HASTA MAÑANA.