Al más puro estilo del programa “Lo que callamos las mujeres” que durante años nos permitió conocer los sufrimientos del género femenino a través de Silvia Pinal, ahora algunos políticos “rompen el silencio” y dan a conocer públicamente las dificultades por las que atraviesan al formar parte de la lista de los padres que engendraron uno o varios hijos, y que hoy son víctimas de la venganza femenina.
Tal es el caso de Julio Espín Navarrete, un político que ha sido dos veces presidente municipal de su natal Puente de Ixtla, y dos veces diputado local, pero que ahora es víctima de dos mujeres: una que le exige una pensión como si siguiera siendo servidor público, y otra que —al parecer por amistad con la alcaldesa, que también va a participar— le niega el derecho a contender por tercera ocasión en busca del voto.
El ex presidente del Frente Juvenil Revolucionario y actual aspirante a presidente municipal de Puente de Ixtla por la Coalición Movimiento Ciudadano—Morelos Progresa, ofreció una conferencia de prensa para señalar a la presidenta del Consejo Electoral de su municipio, de favorecer a la alcaldesa Claudia Mazari Torres, al negarle el registro como candidato.
Y es que el Consejo Municipal Electoral le negó a Espín Navarrete el registro derivado de que “aparece en la lista de deudores alimentarios, y conforme al Segundo Párrafo de la Fracción VI del artículo 38 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a los deudores alimentarios morosos, no podrán ser registrados como candidatos para cualquier cargo de elección popular”.
Lo anterior, no obstante que desde el 12 de junio de 2023, derivado del convenio ante el Juzgado Civil de Primera Instancia del Tercer Distrito Judicial del estado, el ciudadano Julio Espín Navarrete está al corriente del pago de sus obligaciones alimentarias. “Es decir, que desde el 12 de junio del 2023 (antes del inicio del año electoral 2023—2024, no es deudor alimentario moroso, y por una falta de actualización del Tribunal Superior de Justicia del estado de Morelos hacia el Registro Civil no habían actualizado la lista de deudores alimentarios morosos desde junio del año pasado”, afirmó su abogado, Everardo Villaseñor.
Subrayó el profesionista del Derecho que, la facultad y atribución para quitar de la lista a los deudores alimentarios es de los jueces civiles o familiares, y no es facultad del deudor, por lo que la obligación de haberlo dado de baja del registro de deudores alimentarios morosos era del juzgado de Puente de Ixtla.
“Cuando el Consejo Municipal de Puente de Ixtla solicitó la información al TSJ sobre si el ciudadano Julio Espín Navarrete se encontraba en las listas referidas, al momento de recibir la contestación de la Secretaría General del Tribunal Superior, debía para no conculcar los derechos políticos electorales del ciudadano (violentar el derecho fundamental de audiencia) a Julio Espín Navarrete, notificarle que salió registrado en las multicitadas listas, debió darle oportunidad de informarle al respecto para que así tuviera oportunidad de aportar o argumentar en defensa, situación que no sucedió.
Es por ello que el ex alcalde y ex diputado promovió un Juicio de Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano (JDC) ante el Tribunal Estatal Electoral “por miedo de que el Impepac siga violando los derechos del señor Julio Espín Navarrete, con número de expediente TEEM/JDC/63/2024—SG, y le ordenan al Consejo Estatal Electoral del Impepac que tienen siete días para resolver a partir del sábado 6 de abril, apercibiéndoles que de no hacerlo en ese tiempo serán sancionados.
Es decir, que el Impepac tendrá que emitir una resolución antes del sábado próximo, y contra esa resolución, aún existen recursos por promover.
Luego de la explicación jurídica, Julio se sinceró con los reporteros. Dijo que el niño es producto de una relación fuera de matrimonio que inició hace 12 años, y que siempre se ha hecho cargo de su alimentación. Sin embargo, no fue lo mismo cuando era diputado y que después que se quedó sin empleo.
La mujer (Karla Lechuga Jiménez) le demandó los alimentos en 2013, logrando que el juez lo obligara a pagar un porcentaje de su sueldo, por lo que recibió 18 mil pesos mensuales. Sin embargo, llegó el momento en que ya no tuvo para pagar tal cantidad, y entonces comenzó a aportar “lo que podía”.
No obstante —dice el deudor alimentario—, alguien mal aconsejó a la señora y le demandó el pago de la totalidad de su deuda, que hasta ese momento era de más de 300 mil pesos, mismos que fueron subsanados en junio del año pasado.
Por cuestiones ajenas a él, sigue apareciendo como deudor en una lista que el TSJ no se ha molestado en actualizar por razones desconocidas, lo que fue usado por la presidenta del Consejo Municipal de Puente de Ixtla (una tal Rosa), para negarle el registro. “No quiero pensar mal, pero aquí están las fotos donde la señora está saliendo de la oficina de la presidencia municipal, donde despacha Claudia Mazari, quien busca su reelección en las votaciones de junio próximo”, dijo.
Recordemos que Mazari Espín no ganó en las elecciones del 2021, sino que el ganador fue Rubén Morales, de Movimiento Ciudadano, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dio el triunfo “en la mesa” a la hoy presidenta municipal. Como quien dice que “ganó por una nariz”, y por eso tiene miedo que hoy, aliados Movimiento Ciudadano y Morelos Progresa, sí le arrebaten la presidencia.
El asunto seguirá dando de qué hablar y, si se resuelve en estricto sentido jurídico, tiene muchas posibilidades de aparecer en la boleta y ganar, para ocupar por tercera ocasión el puesto al que se nota que le ha agarrado cariño.
Y seguramente en los siguientes días encontraremos más casos como éste. Por eso les advertimos a los políticos desde hace tiempo, que si pensaban participar en el proceso electoral del dos de junio próximo, fueran arreglando sus problemas con las ex esposas, amantes o hijos regados, porque podrían dejarlos fuera de la contienda.
Y el mensaje para las mujeres es: aprovechen ahora que los padres de sus hijos tienen aspiraciones políticas, para cobrarles todas las pensiones que les deben, porque después de que les otorguen el registro, no los volverán a ver.
HASTA MAÑANA.