Hoy hace exactamente un mes de que Margarita González Saravia asumió el cargo de gobernadora (la primera en la historia de Morelos), y si bien es cierto que prevalecen los grandes problemas de esta entidad, debemos reconocer que el inicio del cambio ya se empieza a notar, sobre todo en el estilo de ejercer el poder.
Es cierto, no se cambia un estado abriendo las puertas de Palacio a las dos de la mañana para que entre todo el que quiera; tampoco invitándoles un licuado a los reporteros en el Kiosco en su primer día; mucho menos permitiendo que los niños del Cendi vayan a su oficina a “pedir calaverita”, o encabezando un desfile por el día de muertos, como lo hizo ayer.
Sin embargo, son detalles que muestran la sensibilidad de una mujer que llegó a la Gubernatura gracias al voto de la mayoría de los morelenses, y que hoy está obligada a gobernar para todos, no sólo para quienes le dieron su sufragio.
Y cuando entramos a los detalles no podemos dejar de hacer comparaciones con su antecesor, comenzando por las entrevistas “de banqueta” que les sirven mucho a los medios de comunicación para tener el punto de vista de la autoridad sobre los hechos del día o las declaraciones de los políticos.
Los compañeros reporteros recuerdan perfectamente lo difícil que era entrevistar a Cuauhtémoc Blanco. Incluso, al principio cuestionaba a los representantes de los medios de comunicación: “¿Te mandaron a preguntarme eso verdad?”, “Eso pregúntaselo a los diputados”, eran sus respuestas recurrentes.
El colmo fue cuando retó a golpes al entonces diputado local, Agustín Alonso Gutiérrez. Hoy, Cuauhtémoc Blanco y Agustín Alonso son “vecinos de curul” en el Congreso Federal, y ambos parecen haber resuelto sus diferencias.
Pero volviendo al tema de la gobernadora, Margarita González Saravia, quien ha instituido las conferencias de los lunes en diferentes municipios como una forma de que la ciudadanía esté informada de lo que hace su gobierno, y después hay una sesión de preguntas y respuestas (no “sembradas” como lo hacía Jesús Ramírez en La Mañanera) en donde responde todas, incluso aquellas que le son incómodas.
Asimismo, recuperó la costumbre de “El Pull de prensa” que la acompaña a sus giras, pero ya sin alcohol como ocurría con don Antonio Riva Palacio López. Hasta ahora, hay una relación cordial con los medios de comunicación, bajo la coordinación de Margarita Estrada.
Pero “la prensa quiere ver sangre”, por eso constantemente le preguntan a la mandataria cuándo van a comenzar las denuncias, lo mismo que a la contralora Alejandra Pani; y ambas tratan de explicarles que no es tan fácil porque se tienen que seguir los procedimientos conducentes.
Recuérdese que hay un periodo de “entrega-recepción” que se inició desde hace meses, pero eso solamente sirve para la foto y el boletín, porque gracias a una reforma que promovió Graco Ramírez, los Lineamientos para el proceso de entrega recepción establecen que los que se van le podrán dar toda la información que pidan los que vienen llegando, PERO NINGÚN DOCUMENTO OFICIAL, lo que significa que en realidad la entrega es el primer día de la nueva administración.
Es ese día, el uno de octubre (o dos porque el primero fue declarado inhábil) los titulares de las dependencias pudieron saber cuánto dinero hay en la cuenta bancaria, con cuántos vehículos se cuenta y quiénes son los verdaderos empleados. Ahí es cuando salen a relucir los famosos “aviadores”, que aparecían en nómina pero a la hora de citarlos en la oficina nadie los había visto antes.
A un mes de distancia -me confían algunos titulares de dependencias- no han podido dar de alta a sus respectivos equipos ¡porque los que están no se quieren ir! Y tienen razón, porque si no hay un documento donde los estén despidiendo con su respectivo finiquito, pues no tienen nada asegurado y las demandas suelen tardar años.
A eso se debe que, en muchas dependencias, los secretarios no han podido conformar su equipo de trabajo, pues por un lado tienen a los que ellos quieren que sean parte de su proyecto, los que dicen venir recomendados por la gobernadora, y los que forman parte de la anterior administración pero no se quieren ir.
Haciendo un balance, recordemos que lo primero que le explotó a la nueva administración fue el tema de la corrupción en las cárceles (algo que estuvimos señalando desde meses antes, pero nadie nos hizo caso), que desencadenó en un motín en el Penal de Atlacholoaya. Actualmente, todo parece indicar que ya está bajo control el sistema penitenciario.
Luego, provocó mucha inconformidad el hecho de que no hubiera servicio en la otrora Secretaría de Movilidad y Transporte, y que miles de personas que requerían de placas, tarjetas de circulación y -sobre todo- licencias de manejo, tuvieron que esperar exactamente un mes para que comenzara a funcionar la Coordinación del Transporte. Ayer comenzó a funcionar y esperemos que no haya contratiempos.
El escándalo de la adquisición de terrenos en Tequesquitengo por parte de ex funcionarios, que fue denunciado por el secretario de Desarrollo Sustentable, Alan Dupré, subió el rating de varios medios de comunicación. Consideramos que jurídicamente no hay responsabilidad (es comparable a lo de la camioneta que se compró Graco Ramírez con un crédito del ICTSEM) pero sí las funcionarias que lo hicieron (y las que faltan que salgan a la luz pública) serán socialmente señaladas y políticamente sancionadas.
En el tema de salud se encienden los focos rojos. No hay buena relación entre el Sindicato de Trabajadores de la Salud, que encabeza el médico Gil Magadán, y la directora general de Servicios de Salud en Morelos, Jacqueline Hernández Ruiz, ya que la segunda no toma en cuenta a la dirigencia sindical, “viéndonos con desdén y desinterés”, según se menciona en una circular entregada la oficina de la Gobernadora.
“Derivado de lo antes mencionado, me permito informarles y convocarlos siempre a dar excelentes resultados en la cobertura de estos días festivos próximos, trabajados por usos y costumbre desde el año 2000; sin embargo, a más tardar el día de mañana se debe contar con una respuesta sobre las peticiones que esta organización realiza, o de lo contrario no se laborará en los términos que se pretende”, advierte el líder sindical en su oficio.
Por si no fuera suficiente, trascendió que en la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Temixco, una menor de 9 años falleció a causa de Dengue Hemorrágico y su madre permanece grave en el hospital comunitario de esa localidad, lo que ha provocado la indignación de la gente.
HASTA EL LUNES.