Hace alrededor de diez años conocí a Mario Figueroa, cuando me pidió apoyo para agilizar la entrega de su título profesional en el TecMilenio. Era un joven emprendedor que se dedicaba a la venta de huevo, producto que adquiría en Querétaro y lo distribuía en Morelos. Su jovialidad y honestidad eran notorias.
Luego me presentó a su padre, un empresario de nombre Mario Figueroa Mundo, pariente de Joan Sebastian y Federico Figueroa, quien radicaba en el municipio de Taxco, estado de Guerrero. Su sueño era ser presidente municipal de su tierra natal, pero ya lo había intentado en varias ocasiones sin lograrlo.
Así surgió una amistad con “los Marios”, no muy cercana pero sí lo suficiente para saber de sus anhelos de incursionar en la política. Le dimos algunos tips, el uso de redes sociales y esas cosas, en breves e informales pláticas en fiestas familiares en Cuernavaca.
En 2018 Don Mario perdió como candidato de Nueva Alianza, pero en 2021 logró un acuerdo con el naciente partido Fuerza X México que creó Pedro Haces y obtuvo el triunfo, no sin antes sufrir un atentado a balazos del que se salvó milagrosamente.
Figueroa Mundo asumió el cargo de presidente municipal de Taxco el 30 de septiembre de 2021, en plena pandemia de Corona Virus.
Fue en esos días que recibí una llamada de una persona muy cercana a Mario. “Estoy con Mario y Federico, estamos hablando de periodistas y ellos tienen un concepto muy negativo de lo que son los reporteros, creemos que tú puedes cambiar esa percepción”, me dijo.
Quedamos en vernos en el Rancho de Federico Figueroa en Juliantla a la siguiente semana, pero días antes me diagnosticaron COVID, por lo que me tuve que aislar y esa reunión ya nunca se llevó a cabo.
A tres años de distancia nos damos cuenta que no haber formado parte de su equipo de trabajo fue lo mejor que nos pudo haber pasado, pues la familia Figueroa cambió radicalmente en su forma de comportarse.
Incluso Mario chico, aquel joven sano y alegre ahora se había convertido en un hombre de pocas palabras, y su padre prácticamente había enloquecido con el poder. Algunos profesionistas morelenses que fueron recomendados para trabajar en ese Ayuntamiento volvieron a los pocos meses, decepcionados porque ese no era el Mario Figueroa que habían conocido antes de asumir el poder.
Y como ocurre con la mayoría de los que llegan a tener poder, hacen todo lo posible por preservarlo, y Mario no fue la excepción. Buscó en vano la reelección a través del partido Movimiento Ciudadano, pero la ciudadanía le reprochó la falta de seguridad y lo mandó hasta el tercer lugar. Ganó Morena con Juan Andrés Vega Carranza.
Sin embargo, lo peor estaba por venir para los Marios. El 29 de septiembre fue la última vez que lo vieron en público. No asistió a la toma de posesión de su sucesor el 1 de octubre, y desde esa fecha su paradero es un enigma.
Recientemente trascendió que el Poder Judicial de Guerrero emitió una orden de aprehensión contra Mario Figueroa Mundo, exalcalde de Taxco de Alarcón, por su presunta implicación en la desaparición forzada y el asesinato del periodista Enrique Hernández Avilés, corresponsal de la revista “Contacto Policiaco”.
Enrique Hernández desapareció el 18 de junio de 2024, según la denuncia presentada por su pareja, Alejandra V. M., quien señaló que esa madrugada el periodista salió de casa y nunca regresó.
Más de dos meses después, su cadáver fue hallado enterrado clandestinamente en una zona conocida como “La Calavera”, en Taxco.
Testimonios de policías municipales, recabados durante la investigación, apuntan directamente a la participación de Figueroa Mundo y su secretario de seguridad, Christopher Hernández Cuevas, alias «La Sombra», quienes, presuntamente, actuaban en complicidad con la organización criminal La Familia Michoacana.
El expediente judicial C-212/2024 detalla los momentos clave que llevaron a la desaparición y muerte del periodista.
En la madrugada del 18 de junio, Enrique Hernández fue interceptado en su vehículo por agentes de la policía municipal de Taxco, quienes, bajo órdenes de Christopher Hernández Cuevas, lo sometieron violentamente.
Uno de los policías presentes, Ángel Alberto Contreras Torres, reconoció en su testimonio que Enrique, al ser detenido, pidió su ayuda mientras era agredido físicamente. Sin embargo, sus súplicas fueron ignoradas.
Según la declaración de Contreras, el secretario de seguridad respondió con insultos y amenazas al intentar mediar por su amigo. “Esto no se va a quedar así. Yo soy periodista y esto que están haciendo no es conforme a la ley”, habría dicho Enrique, a lo que “La Sombra” contestó con desprecio y más amenazas.
El periodista fue llevado a los separos de la policía, donde, según los testimonios, fue sometido a torturas y golpes antes de ser asesinado. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado clandestinamente a “La Calavera” y enterrado, todo ello, por órdenes de Mario Figueroa y su hijo del mismo nombre.
Mario, fue detenido el 2 de octubre cuando salía de su casa en la colonia Delicias de Cuernavaca, acusado de participar en la desaparición del periodista. Su hermano Marco, dos semanas después acusado de narcomenudeo.
Sus abogados creen que no hay imputaciones directas contra el ex alcalde y su hijo por lo que tienen amplias posibilidades de obtener su libertad en la tercera instancia, ya que se trata de una venganza política orquestada por el gobierno del estado que encabeza Félix Salgado Macedonio a través de su hija, Evelyn. Sin embargo, todo parece indicar que su carrera política está acabada.
HASTA MAÑANA.