El presidente municipal de Temixco, Israel Piña Labra, se está dando cuenta que no es lo mismo administrar un negocio de paletas que gobernar un municipio, por más pequeño que este sea. El hecho de encabezar una coalición de cuatro partidos y algunas organizaciones políticas independientes, tuvo como consecuencia que -para cumplir compromisos- haya tenido que armar su equipo de trabajo con personas de las ideologías más diversas y los intereses más variados.
Y es que Israel Piña es un muchacho sano, de buenos principios, proveniente de una familia modesta y trabajadora, pero literalmente “en ceros” en materia de administración pública.
Como lo mencionamos anteriormente, sus ingresos son principalmente de la venta de paletas, actividad que comenzó en su colonia natal que es Pueblo Viejo, y que pronto se popularizó y ahora ya tiene sucursales en otros municipios. Su carisma y popularidad (siempre está sonriendo), hizo que los partidos políticos PRI, PAN, PRD y RSP lo vieran como el instrumento perfecto para volver al gobierno municipal, donde todos los partidos antes mencionados (a excepción de Redes Sociales Progresistas) ya han tenido la oportunidad de administrar el Ayuntamiento temixquense.
Así fue como se convirtió en el candidato de la coalición, y ganó porque la gente ya estaba harta de Morena y de los mismos rostros de siempre. Poco les importó que nunca hubiera ocupado un cargo en la administración pública, y que no tuviera un equipo atrás de él.
El dos de junio del año pasado ganó las elecciones para presidente municipal, y a pesar de que tuvo casi seis meses para capacitarse, nadie sabe qué hizo hasta antes del 30 de diciembre del 2024, fecha en que protestó formalmente en una ceremonia en la Ex Hacienda de Temixco, en la que hubo dos celebraciones: una para el pueblo, y otra VIP para los que le ayudaron a llegar al cargo.
Su inexperiencia se notó de inmediato, pues al otro día le tomó protesta a su amigo Christian Contreras Luna como titular de la Secretaría Ejecutiva, Administrativa y de Protección Ciudadana, sin tomar en cuenta que para ese nombramiento primero tiene que haber aprobado el examen de control y confianza y cumplir con el aval de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno estatal.
Ese error lo tuvo que subsanar con el anuncio de que Christian ya no es titular, sino encargado de despacho.
Ambos acudieron a una reunión con habitantes del municipio indígena de Cuentepec, pero sus intervenciones fueron tan desafortunadas, que al otro día el Comisariado Ejidal, el Comisariado Comunal y el ayudante municipal, firmaron un oficio exigiendo disculpas públicas por parte del funcionario.
Luego se peleó con Arnulfo Montes Cuen, quien dejó en claro que él no es del PRI, PAN ni PRD, sino de una organización política llamada AMC, que estuvo haciendo trabajo político en todo el estado y apoyando a diversos candidatos, y que una de esas candidatas fue la síndica Graciela Cárdenas, para quien exigía se le concedieran las plazas que tenía su antecesor, incluyendo los escoltas.
En su primer comunicado (y único que ha emitido el Ayuntamiento), para condenar el ataque a la casa de Graciela Cárdenas, se refirió a ella como “La Síndico”, aunque después tuvo que rectificar cuando le dijeron que gramaticalmente es correcto, pero políticamente lo ideal es “la síndica”.
Sus designaciones han sido objeto de críticas por ilógicas. Por ejemplo, como directora del Sistema de Agua Potable puso a la enfermera Silvia Irra Marín, y como su segundo a Ángel Demédicis Rangel, propietario de una botanera frente a las instalaciones de la Fiscalía. Como comisario a Raúl García Robles, quien es señalado en publicaciones nacionales como parte de una red de corrupción del ISSSTE.
“Estoy decepcionada y encabronada: voté por un cambio, vote por Piña porque ya no quería más de lo mismo, y me encuentro con que designa a la exregidora Yuridia Pérez López (hermanita de religión de Piña), en Buen Gobierno y a Edgar Ortiz en Servicios Públicos, regidor saliente. Ambos con denuncias en la Fiscalía anticorrupción y en la Contraloría Municipal. Piña, esto es una traición, te quedaste con lo más corrupto de los de antes y ahora los adoptas y los vuelves el presente de Temixco”, escribió una ciudadana en Facebook.
Otra característica que le han criticado es que ha “importado” servidores públicos de otros municipios, pero no los mejores. Prueba de ello es su jefe de Prensa, Miguel Domínguez, quien ocupó el mismo cargo en la administración 2021-2024 del vecino municipio de Emiliano Zapata con Sergio Alba. La imagen del alcalde panista siempre estuvo por los suelos, prueba de ello es que no logró la ansiada reelección.
Miguel Domínguez no hace boletines, su trabajo se concreta a impedir que entrevisten al alcalde para que no diga tonterías que puedan ser usadas en su contra, como ocurrió en días pasados cuando no pudo evitar que un grupo de reporteros “ametrallaran” con preguntas al alcalde, quien demostró así su novatez:
-¿Al interior del Ayuntamiento han detectado colusión de servidores públicos o exservidores públicos con la delincuencia? -cuestionó Omar Salazar, de 7 Días.
-Está muy corrompido el Ayuntamiento- dijo el alcalde después de unos segundos de pensarlo. Pero luego rectificó: Estaba muy corrompido el Ayuntamiento pasado en todos los niveles. (sonrisa).
-¿Qué tanto? – insistió el reportero mientras el jefe de prensa se alisaba el cabello denotando nervios.
- Sí la mayoría de policías están muy coludidos en estos temas pero hay que llegar y poner orden (sonríe otra vez).
-Cuántos policías tiene ahorita- preguntó la reportera Perla Barrios.
-Ahorita tenemos muy pocos laborando, son 120 aproximadamente, pero la mitad son operativos, son pocos realmente los que tenemos en las calles.
Ya para ese momento el jefe de prensa, desesperado, optó por tomarlo del hombro y llevárselo, consciente de que un alcalde no puede revelar su estado de fuerza, y que no debe hacer declaraciones tan aventuradas.
¿Podrá esconderlo lo que resta del trienio?
HASTA MAÑANA.