Un personaje clave en el llamado “Caso Tres Marías” (que estuvo a punto de provocar un conflicto internacional con nuestros vecinos del norte) es Salvador Vidal Flores Pérez, director de Protocolo y Relaciones Públicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Y es que este señor es tan influyente que logró que el mismísimo secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, autorizara un operativo especial para detener a los responsables del secuestro express del que fue víctima un día antes.
“Cuando hay línea de arriba no se siguen los protocolos, se detiene a la gente a como dé lugar y ya después se arma el tinglado para el Ministerio Público”, comenta un agente federal que pidió el anonimato.
A eso se debió que ese día, decenas de agentes federales vestidos de civil y a bordo de vehículos sin logotipos (los policías aseguran que son propiedad de la PFP y se utilizan para este tipo de operativos especiales, así como armas de calibres no reglamentarios) esperaban a los delincuentes que habían secuestrado a Vidal Flores, y que según su dicho mantenían secuestrada a otra persona en esa zona.
Según esa versión, el problema estuvo en que a esa hora y en ese lugar apareciera una camioneta con los vidrios polarizados que no se quiso detener cuando le marcaron el alto.
Nadie sabe quién efectuó el primer disparo, pero después de ese balazo todos activaron sus armas contra la camioneta y no se percataron de las características de las placas hasta que ya no pudo avanzar más porque las llantas estaban totalmente desechas por las balas. En la persecución participaron tanto elementos vestidos de civil como uniformados que llegaron en apoyo creyendo que habían agarrado “a los buenos” como se dice en el argot policiaco.
Luego vino el clásico “Ya la cagamos” y entonces ya nadie se quiso hacer responsable del operativo. Los policías vestidos de civil se esfumaron y se quedaron solamente los uniformados o bien se cambiaron de ropa, porque cuando llegaron los elementos de la Marina sólo había policías federales. Cuentan policías estatales que llegaron a ver en qué ayudaban que cuando los policías federales comenzaron a recoger los casquillos hasta que los marinos “los encañonaron” para que no modificaran la escena.
Los policías federales destacamentados en Morelos ya declararon y coincidieron en que cuando llegaron al lugar ya habían cesado los disparos, y sólo vieron a elementos ayudando a bajar del vehículo.
Una de esas patrullas equipada con videocámara captó “agentes vestidos de paisanos pero con chamarras que decían Policía Federal”, sin que se sepa todavía si se la pusieron después del ataque a la camioneta.
EL MOTIVO DEL “OPERATIVO ESPECIAL”
Salvador Vidal Flores Pérez es uno de los muchos capitalinos que se vinieron a vivir a Morelos y que diariamente viaja al Distrito Federal. Vive en Tepoztlán y comúnmente utiliza la carretera federal para no pagar caseta.
“Voy tranquilamente y justo en el kilómetro 47 o 49, entre la gasolinera; enfrente hay un camino de terracería y grúas. Me hacen el cerrón, me paran, se bajan dos encapuchados y se meten a mi coche Passat. Se ponen nerviosos y me dicen ‘ayuda, porque te matamos’. Venían en tres coches: un rojo Pointer o Golf o Chevy; dos de ellos se bajan y uno quiere manejar mi coche; me meten detrás del carro, me apuntan con pistola durante tres minutos y me dicen ‘no te muevas, no veas nada’ y me cubren con una chamarra (…) Dan vuelta en ‘u’ y avanzan camino a la montaña. No sabían cómo echar a andar el coche y me dicen ‘cómo se echa a andar este coche’ y le dije: ‘pisa el freno y arranca’.
Cubierto con una chamarra siente que transitan por caminos de terracería por unos 15 ó 20 minutos hasta que se detienen en un lugar igual de frío que donde lo capturaron. Ahí comienzan a esculcarlo para despojarlo de todo objeto de valor.
“Primero me dicen ‘danos los nips de tus tarjetas’, de las dos American Express Platino y Verde; les doy el nip de la tarjeta de débito Banorte… me dicen ‘si están mal tus nips, no vas a salir de aquí, porque nos estás engañando’. Aquí oigo que uno dice ‘vamos a ir a México a cobrar’. Posteriormente me entero, gracias a la ayuda de los policías federales, porque ya estoy liberado, que cobraron en un Bancomer de un centro comercial de Cuernavaca; lo sacaron de Bancomer, lo que se puede sacar, más la comisión… Oía que se comunicaban directamente con walkie talkie y abrían y cerraban puertas, se oía gente”.
“De pronto oigo que hay tres llamadas con la señora: la primera diciendo que quieren 200 mil, la segunda diciéndole ‘te estás tardando mucho y lo vamos a matar’ y ella diciendo ‘dame tiempo, de dónde vamos a sacar el dinero, si quieren quédense con el coche’, y ellos le dicen que no tiene la factura, porque yo les dije que lo estoy pagando y por eso dicen ‘no nos sirve’. Pero ella insiste: ‘oye, te llevo la plasma, la lap top’ y le dicen: ‘no, no, no… todo lo vas a vender y nos traes la lana’. Me meten de nuevo al coche y un tipo dice: ‘¿sabes qué? Creo que te vas a quedar aquí dos o tres meses; le dije: ‘está bien, si me alimentas, me cuidas y me cobijas, porque hace frío, no tengo mayor problema’. Así fue cómo me fui desenvolviendo y me dijo ‘dónde trabajas’. Le dije ‘en Antropología’. ‘¿Y eso qué es?’, me dijo, y le respondí: ‘Es el instituto que nos hace sentirnos orgullosos, porque nos da identidad y nos hace sentirnos toda esta tradición que nos vuelve mexicanos universales’ Y el cuate dice: ‘¡Chale, vato!’.
Por alguna razón decidieron dejarlo en libertad. Los policías suponen que fue porque en su directorio del teléfono celular una de sus últimas llamadas decía “Estado Mayor Presidencial”. Efectivamente, refirió después el funcionario, ese día se dirigía a una cita con el EMP para preparar un evento del presidente Felipe Calderón con el INAH.
Lo sueltan junto con otra persona secuestrada, un empleado del Tecnológico de Monterrey cuyos familiares ya habían pagado el rescate. Los dejan a bordo del vehículo del segundo secuestrado y los captores se pierden entre la maleza.
Los dos liberados avanzan en el vehículo hasta donde encuentran a un familiar del segundo secuestrado y de ahí llegan hasta la carretera federal. “Yo no voy a denunciar”, le dice el funcionario del Tec de Monterrey y se aleja.
El servidor público federal llega hasta donde está una patrulla de la Policía Federal (de Caminos) y les cuenta a los elementos lo que le sucedió. El policía accede a prestarle su celular para que hiciera una llamada.
A partir de ahí el trato fue de primer nivel. Los federales lo llevaron hasta la Procuraduría de Justicia en Cuernavaca para que hiciera su denuncia y le dieron de comer. Por la noche, policías federales “peinaron la zona” sin éxito.
Salvador Vidal narró después que, al acudir al puesto de mando de la PFP en Tlalpan para devolver el celular que le habían prestado, se entera que al otro día, al estar buscando a sus secuestradores, los policías atacaron por error una camioneta de la embajada americana.
El funcionario del INAH acudió voluntariamente a declarar ante el Ministerio Público Federal pues se siente en deuda con los elementos que lo ayudaron.
Casualmente, los elementos que están todavía arraigados, son los mismos que Salvador Vidal puso en una lista de “policías ejemplares” que le entregó al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna:
José Uriel Garrido Franco, Rafael Rivera Córdoba, Francisco Humberto Segovia Domínguez, Carlos Sánchez Durán, Jorge Alberto Vargas Camacho, Héctor Francisco Martínez Leyva, Emir Suárez García, Ranulfo Ruelas López, Gerardo Ramírez Garduño, Tomás Romanillo Armenta, Ángel Mauricio Sotelo Martínez y Raúl Sánchez Fonseca.
No obstante lo anterior, el Gobierno de Estados Unidos ha difundido un informe según el cual, el ataque a su camioneta blindada no fue una confusión sino una acción premeditada para matar a sus enviados.
¿QUIÉN PARA LA PROCURADURÍA DE JUSTICIA?
Luego de que quienes parecían ser candidatos idóneos para la Procuraduría de Justicia del Estado (José Luis Urióstegui Salgado, Cipriano Sotelo y Enrique Paredes) se han autodescartado por razones que sólo ellos saben, la lista para encontrar al nuevo procurador se reduce a seis aunque en términos reales son tres los que tienen posibilidades de llegar a la recta final.
Cabe recordar que en una primera reunión de abogados se autopropusieron los siguientes: Leonardo Silva, Rodolfo García Aragón, Marcelino Vázquez Huitrón, Adela Manzanarez Alonso, Enrique Paredes Sotelo, Honorato Estrada Guadarrama e Israel Rafael Pérez, anunciando días después Enrique Paredes que declinaba.
De los mencionados, con todo respeto, Honorato Estrada, Leonardo Silva e Israel Rafael tienen nulas posibilidades por su escasa trayectoria y arraigo en el gremio.
Marcelino Vázquez Huitrón, como ya lo hemos mencionado, es el abogado de confianza del gobernador electo Graco Ramírez Garrido y no es mal visto por los litigantes pues incluso perteneció o pertenece a la Asociación de Abogados Penalistas y ha sido subprocurador de asuntos contra la delincuencia organizada.
Adela Manzanarez Alonso es la única candidata mujer a la Procuraduría de Justicia y esa es su bandera. Dio parte de su vida a la institución y hoy se dedica al litigio. Tiene el apoyo de la Barra de Abogados y del Colegio de Abogados de México sección Morelos que preside Claudia Anguiano, pero también tiene algunos detractores.
Rodolfo García Aragón es ampliamente conocido en Morelos, quizás el de mayor arraigo de los tres. ¿Quién no conoce a Rodolfo García Aragón? A quien no le dio clase en la Prepa Dos le dio en la Facultad de Derecho (en ambas fue director) o le ha llevado asuntos en su despacho. Forma parte de una familia muy conocida en Cuernavaca y –algo muy importante- no se lleva mal con ningún partido político.
Y es que no hay que olvidar que el próximo procurador, si quiere llegar bien legitimado, debe tener el respaldo de sus compañeros del gremio, la bendición de Graco Ramírez y una buena relación con los diputados o los dirigentes de los partidos a donde pertenecen esos diputados.
Si tiene las tres características podrá hacer un buen papel en la Procuraduría. Si Graco Ramírez quiere traer a su “Carlos Peredo Merlo” corre el riesgo de que suceda lo mismo que en el sexenio de Jorge Carrillo Olea, donde don Carlos pasó unos días en “la sombra” antes de retirarse como servidor público.
De última hora surge otro nombre: Daniel Montero Zendejas, doctor en Derecho, autor de varios libros, catedrático de la UNAM, investigador de tiempo completo en la UAEM y experto en sistemas penitenciarios.
A ver quién se saca “la rifa del tigre”.
LAS DEUDAS HEREDADAS AHOGAN A MUNICIPIOS
Si bien es cierto que el caso de Cuernavaca es el más ventilado en los últimos meses, la problemática que afecta a un buen número de municipios en Morelos no es menos alarmante, y en ella están involucrados alcaldes provenientes de todos los partidos políticos.
Baste recordar que en el mes de noviembre de 2011, Alejandro Villareal Gasca, el entonces Secretario de Planeación y Finanzas informaba que eran seis los municipios que no tenían dinero para pagar nóminas ni tampoco aguinaldos y solicitaron al gobierno del estado cerca de 200 millones de pesos.
Lo que resulta trascendente es que algunas de esas comunas solicitaban un préstamo a fondo perdido y otros más lo pedían como un adelanto de sus participaciones federales del 2012.
En su momento Villareal Gasca señaló que se analizaría el otorgamiento de los créditos y en qué condiciones se les daría sin revelar el nombre de las comunas solicitantes pero sí hizo énfasis en que en el 2010 el gobierno del estado había entregado 210 millones de pesos a los municipios que no contaban con la liquidez para cerrar su ejercicio fiscal.
En esa ocasión (2011) el priista Luis Felipe Güemes Ríos de Cuautla pidió 120 millones de pesos (dijo el Secretario de Finanzas) a pesar de que un año antes el pleno del congreso le había autorizado a Güemes Ríos contratar una o varias líneas de crédito que deberían ser destinados para la realización de Obra Pública lo cual le permitió libremente a este edil hacer una restructuración de la deuda a un plazo mayor para liquidarla, deuda que obviamente heredará a la siguiente administración.
Un año después, Luis Miguel Ramírez Romero legislador panista observaba en tribuna que Güemes Ríos había aplicado los recursos en su mayoría al gasto corriente. A tales imputaciones la bancada priista solicitó a la Comisión de Hacienda que la Auditoria Superior de Fiscalización tomara cartas en el asunto ante lo cual Rabindranath Salazar Solorio (Presidente de la misma) objetó la propuesta y ya nada se supo de ese tema. Pero en esa misma ocasión sí se abordó la posibilidad de la autorización de un préstamo al municipio de Tepoztlán por más de 10 millones de pesos.
Por esta y otras razones asumimos que el Congreso y el mismo gobierno del estado son cómplices de los alcaldes de los municipios endeudados. Ya que ni la Auditoría Superior de Fiscalización ni los legisladores ni nadie se preocupa y menos ocupa por revisar concienzudamente las consecuencias de la aprobación de un crédito y mucho menos de vigilar que se aplique en los proyectos que se presentan previa autorización. Y sobre todo que el municipio pueda solventar esa deuda y no asumir la cómoda postura de heredar deuda tras deuda.
Por lo tanto los alcaldes salientes prácticamente le “echan la bolita” al edil entrante dejando a la administración en números rojos y sin margen de maniobra, por lo que se ven en la necesidad de solicitar nuevos préstamos haciendo esto un cuento de nunca acabar y cuyos resultados vemos y escuchamos todos los días.
Tampoco se da seguimiento a los ediles salientes que tampoco pudieron comprobar claramente la aplicación de los recursos. Todos se van de las administraciones con las manos llenas de dinero del pueblo dejando siempre en bancarrota a los municipios.
Entonces ¿por qué tanta extrañeza en el tema de los problemas financieros que actualmente presentan los municipios? Las autoridades (todas) de alguna manera son corresponsables al otorgar las autorizaciones de manera negligente y no poner candados que permitan la transparencia en la utilización de los recursos.
Entonces nos enfrentamos al dilema de quién señala a quién y quién castiga a quién. Vemos como legisladores utilizan como bandera política el atacar imperiosamente a un edil del color contrario y se queda en palabrería barata pues no hay una aplicación correcta de la ley en donde se termina el problema cuando se agotan los discursos políticos.
Y nos vemos cada tres años con este tipo de problemática que ha permitido que las comunas vayan en un declive financiero cada vez mayor porque no hay nadie detrás de las rejas pagando las consecuencias de su mala administración perjudicando como siempre a la sociedad por quedar todo en manos de diputados, alcaldes y funcionarios estafadores del pueblo al no cumplir cada quien con su trabajo.
En este mismo tema, recientemente el alcalde electo de Cuautla, Jesús González Otero, señaló que es increíble que la heroica se encuentre endeudada con cerca de 500 millones de pesos producto de las malas administraciones y que pondrá especial cuidado en el proceso de entrega-recepción con la finalidad de que le entreguen cuentas claras y “de haber un responsable haremos que pague con cárcel porque no es posible que los cuautlenses sigan sin ver resultados claros en el tema de la inseguridad y de la falta de obra pública por culpa de unos cuantos que se llenan la bolsa de dinero del pueblo”.
En este sentido nos gustaría que ver el trabajo real de la Auditoria Superior de Fiscalización que mucho quedó a deber cuando Gerardo Casamata Gómez estuvo al frente. No obstante ya se habla de los “arreglos oscuros” que el titular sustituto Luis Manuel González Velázquez (quien apenas tomara protesta en el mes de junio pasado) está haciendo con los alcaldes salientes y que hoy se encuentran bajo la lupa.
Lo cierto es que mientras no haya una manera de regular y vigilar la contratación de los préstamos a los municipios, éstos siempre se verán afectados, por lo que los ediles entrantes, a pesar de declarar en repetidas ocasiones que no solicitaran un empréstito nuevo, se ven orillados a hacerlo casi al cierre de sus administraciones para poder “salir del atolladero” toda vez que no vislumbran otro recurso para poder cubrirle a sus gobernados los servicios básicos.
En el caso de Tetela del Volcán, su alcalde electo Javier Montes Rosales señaló también haber detectado problemas en el tema económico en dicha comunidad y sin precisar montos refirió que está prestando especial cuidado en su proceso de entrega-recepción pero la principal problemática se debía al bajo presupuesto que esta comuna recibe. Y señaló que las áreas que mayor atención tendrán son las de Seguridad Pública y la derrama económica a través de la creación de fuentes de empleos por medio de la exportación de vegetales como la tuna, el nopal, plantas aromáticas entre otras variedades, que él por experiencia propia como empresario sabe que han dado buen resultado en su comunidad. La inclusión de la ciudadanía sin distingos de colores también es parte de su propuesta para trabajar y dice tener todas las herramientas para “cambiarle el rostro a Tetela del Volcán”.
Ya veremos qué es lo que pasa con los municipios de la zona oriente y de Los Altos de Morelos, que son los que pueden dar la sorpresa en el tema de desarrollo económico de nuestro estado debido a la cantidad de tierra que aún existe para explotar “ahora sí” la zona industrial.
¿NEREO AL GABINETE DE JMB?
Habría que ver qué tipo de intereses se manejan para que Nereo Bandera Zavaleta, actual edil temixquense, haya negociado su entrada como Secretario de Desarrollo Social en la administración de Jorge Morales, y qué consecuencias le pueda traer a Morales Barud el tener en un puesto clave a un alcalde que aún no termina por esclarecer el conflicto en el tianguis de Temixco, el cual hasta el momento ha sabido soportar las patadas debajo de la mesa entre el Fideicomiso y el Ayuntamiento por causas legales y que en cualquier momento reventará.
De salir a la luz las raíces de esta problemática social que puso en jaque a Bandera Zavaleta no se sabe si le valga ser el coordinador de los presidentes municipales priístas en el proceso de entrega-recepción con la próxima administración municipal.
Y a pesar de que en repetidas ocasiones el edil temixquense declaró ante los medios de comunicación que no seguiría su carrera política y que al término de su administración se iría a refugiar a su rancho, habla de que buscará la presidencia estatal de Partido Revolucionario Institucional para “rescatarlo”.
HASTA EL PRÓXIMO VIERNES
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