Desde entonces hemos seguido su trayectoria en los medios de comunicación y el servicio público. Primero como protagonista de una supuesta (porque no me consta) huelga de hambre en demanda de democracia al interior de la FEUM; su efímero paso por la redacción de La Unión de Morelos, el movimiento de resistencia en El Regional del Sur; su incursión en el equipo de René Santoveña cuando éste se desempeñó como rector de la UAEM, y los últimos años como asesor de Graco Ramírez.
Polémico, “de mecha corta” y eterno crítico del sistema (a través de su columna Logocracia), no en pocas ocasiones le he preguntado cómo es posible que haya podido mantener una relación con un jefe tan difícil en materia de relaciones humanas, y hoy creo entender que aplica sus conocimientos de psicología para hacer de cuenta que está atendiendo a un paciente.
Asesores van y asesores vienen y Gustavo no solamente se mantiene, sino que escala puestos cada vez más altos en el equipo de Graco Ramírez, siendo actualmente coordinador de asesores del mandatario estatal. Casi nada.
Por mera casualidad, ayer nos tocó escuchar una entrevista que le hizo Carlos Garza en el programa “La Universidad a Debate” en la estación de radio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y que versó sobre la situación de seguridad o inseguridad que prevalece en el estado.
Entrevistador y entrevistado coincidieron en que ese intercambio de puntos de vista se inició en Twitter y a raíz de ello el hoy servidor público aceptó ir a la máxima casa de estudios a exponer sus puntos de vista.
No sé si para el resto de radioescuchas, pero al menos a mí me pareció muy interesante lo que dijo Gustavo en Radio UAEM, y salvo algunas imprecisiones en los datos sobre la ubicación de los cuarteles del mando único y personas que ya no están en la cárcel como dice el entrevistado, el contenido de su participación radiofónica es digna de análisis.
A la pregunta sobre si hay coincidencias entre los gobiernos de Jorge Carrillo Olea, los gobernadores panistas y la actual administración, Gustavo Martínez contestó así:
“Sí me gustaría establecer una diferencia cualitativa, no cuantitativa con respecto a los regímenes de Carrillo Olea, Sergio Estrada, Marco Adame, es decir los últimos 18 años, porque además debo decirlo viví como periodista –yo era jefe de redacción de El Regional del Sur- cuando el régimen de Carrillo Olea y lo que era notorio –quizá numéricamente distinto, quizá inferior- era la complicidad de las más altas autoridades de justicia con la delincuencia, prueba de ello es que sigue encarcelado el director de la Judicial Agustín Montiel pero yo tuve la primicia en El Regional que llegó una “madrina”, Dagoberto Torres Palma, a las dos de la tarde en estado de ebriedad porque no le habían dado lo que le tocaba de un rescate y estuvo dispuesto (así se publicó el 23 de noviembre de 1995) a delatar a sus cómplices judiciales y entonces la cabeza fue: “Estaría integrada por judiciales banda de secuestradores”. Está en la hemeroteca, Dagoberto nos dijo el lugar donde estuvo el secuestrado, el monto del rescate, y al salir del regional fue detenido y creo que hasta la fecha sigue en Atlacholoaya.
“Entonces de hace 18 años a la fecha hay una gran diferencia: el gobierno de la nueva visión, lo puedo decir abiertamente, no es cómplice ni omiso en ningún caso de secuestro.
“Ahora vamos a ver las estadísticas, en estos 12 meses que hemos estado a cargo, sí hay que reconocer que estadísticamente hay un repunte en los secuestros pero también hay que reconocer que hay 158 personas que han sido liberadas después de estar secuestradas y hay más de 150 detenidos y vinculados a proceso por secuestro y eso no sé si haya manera de compararlo con aquella época pero recuerdo un record que Agustín Montiel ostentaba que había metido a más delincuentes de los que estaban en la cárcel según él por secuestro, pero sólo era para decirlo al micrófono “tenemos a cuatro mil detenidos por secuestro” y uno se preguntaba dónde estaban esos detenidos.
“Lo que yo quiero decirle a tu audiencia es que sí hemos estado registrando puntualmente lo que entra a las mesas del Ministerio Público y se vincula a proceso…”.
Carlos Garza le pregunta entonces por qué esos datos no se publican de ocho columnas en los periódicos, a lo que el hoy coordinador de asesores contesta, entre afirmando y preguntando:
“¿Será que lo que un grupo de periódicos de Cuernavaca (porque la prensa de Cuernavaca no es la prensa morelense, en Cuautla y Jojutla también hay periódicos que no necesariamente comparten esta opinión) yo diría ¿por qué no lo publicamos? Porque no hemos logrado establecer ese equilibrio yo diría ético, de autorregulación de los medios que… yo te puedo decir el de la campaña, el de la precampaña para poder ser candidato del PRD , de las mismas quejas que hoy se quejan de la inseguridad son las mismas voces que decían “Graco nunca va a ser el candidato, Graco no es de Morelos”, es como una particularidad son como los agoreros del desastre el de “no va a ser”, y de “le va a ganar el PRI” y ahora están señalando los 18 meses que él en su toma de posesión señaló como un horizonte para empezar a ver resultados.. y eso no me preocupa tanto, me preocupa más que la sociedad sí se informe sobre la realidad de lo que está sucediendo.”
El conductor del programa cuestionó al coordinador de asesores de Graco sobre esos policías que no pasan los exámenes de control y confianza que encuentran como su mejor aliado al ladrón, “porque mientras ustedes le dan con la puerta en las narices el ladrón lo apapacha”.
“…hablábamos de la escandalosa complicidad de las autoridades con la delincuencia en el sexenio de (Jorge) Carrillo (Olea). Luego con Sergio Estrada y con Marco Adame lo que sucedió fue más bien una omisión así como laxa, en donde como resultado teníamos prácticamente a la totalidad de las policías municipales coludidas con la delincuencia organizada. De manera que la negociación del mando único fue apuntando hacia eso: la única manera de romper las 33 complicidades es establecer el mando único porque no va a haber complicidad con nadie. Y eso fue también sujeto a una negociación ríspida porque implicaba que los municipios perdieran una “caja chica” por decirlo así, pero el caso es que ya está, y los estamos capacitando de tal manera que esta policía de mando único creo que es la primera que se capacita a través del sistema nacional de Seguridad Pública, somos el único estado que se ha aventado esa certificación… no se dice porque no es tan taquillero en términos periodísticos decir que se capacitó a la policía, a decir que ya apareció otro cadáver en calidad de retazo con hueso, con lujo de detalles, con fotos verdaderamente patéticas con las que ciertos medios hacen negocio con el dolor ajeno y obviamente con la complicidad de ciertas personas dentro de la estructura… esto también quiero decirlo porque es muy importante que la sociedad lo sepa y lo condene…¿quién es quien puede tener acceso a ese tipo de fotografías nefastas? La autoridad. Porque cuando se comete un delito lo primero que hay que hacer es acordonar, -“sellar” como se dice en el argot- el lugar donde sucedieron los hechos o donde aparece la persona, entonces es la única que puede tener acceso a esas fotografías. Tenemos que cerrar eso, el gobernador ha tomado medidas en ese sentido, está a cargo de la dirección de comunicación de la Procuraduría una morelense muy bien educada en estos ámbitos, se llama Carla Cozac, a la que no quieren los periodistas locales porque ella lo que ha hecho es proteger los derechos de las víctimas como lo marca la ley y tratar de evitar estas filtraciones, por supuesto que aún no lo logra, tienen pocos meses en el cargo, pero estamos tratando desde la Procuraduría de preservar lo más importante que es la intimidad y el derecho de las personas, sobre todo las que fueron victimizadas doblemente, no sólo por el delito del que fueron sujeto sino que además resulta que venden (inaudible) con la desgracia, creo que es algo patético, triste y que como sociedad debemos condenar”.
Hasta ahí lo que pudimos captar de la entrevista a quien ocupa uno de los cargos más importantes dentro del primer círculo del gobierno.
HASTA MAÑANA
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El logócrata, ahora del otro lado
Conozco a Gustavo Martínez desde hace 25 años, exactamente desde aquella tarde que llegó con Andrés González, Erick Castro, Tomas de las Casas y otros tantos estudiantes de licenciatura a alborotar a los preparatorianos de la Nocturna uno para que participáramos en un movimiento que tenía como objetivo quitar de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos a su entonces presidente, José Silva Bandala.
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Jesús Castillo García. Periodista con 30 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.