Tal vez el nombre en sí mismo, Atlas, transmite un sentimiento de fortaleza o de prioridad. Y es que esta semana se presentó en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la primera actualización del “Atlas de la seguridad y violencia en Morelos”.
Las autoridades universitarias y los encargados de dicha edición han señalado que en solamente un año dicho Atlas se ha convertido en un referente, “no sólo académico, sino también público y social”, ya que incluye datos importantes y una amplia perspectiva de análisis que enfatiza lo complejo que es el estudio de la violencia “aún en un territorio relativamente pequeño como es el del estado de Morelos”.
Con tristeza también apunto que para la gran mayoría de estudiantes de carreras relacionadas con la seguridad pública, Derecho, por ejemplo, y sobre todo de universidades privadas en Morelos, el “Atlas” les era desconocido en los meses siguientes a su primera publicación.
Pero concuerdo totalmente con la visión de Roberto Xavier Ochoa Gavaldón, director de Derechos Civiles de la UAEM, al señalar a nuestro estado como “uno de los territorios más estratégicos para explicar lo que ocurre en el México de hoy”.
Se ha destacado que el “Atlas de la seguridad y violencia en Morelos” seguirá actualizándose cada año, para profundizar en los temas más relevantes; por desgracia, “mientras la inseguridad y la violencia sigan siendo unas de las principales preocupaciones de nuestra sociedad”.
La compilación estadística del Atlas “es una invitación explícita para motivar a investigadores a realizar trabajos sobre la violencia en el estado y sus municipios”, que incluye una exposición ordenada de datos, estadísticas, gráficos y mapas; además, diversos autores plasman su visión particular acerca de los fenómenos que estudian, relacionados con la seguridad y, por supuesto, la inseguridad.
Podemos mencionar algunos de los datos que contendrá el Atlas, obtenidos de encuestas realizadas en el 2014 y que fueron dados a conocer durante la presentación del documento en la Biblioteca Central de la institución educativa; cabe recalcar que el libro digital estará disponible próximamente para su consulta en la página web de la UAEM.
Veamos. El 92.7 por ciento de los delitos que se cometen en Morelos no se denuncian, ante la desconfianza en las autoridades de seguridad pública, y por los trámites complicados en el procedimiento de la denuncia. Noventa y dos punto siete por ciento…
Respecto a la prevalencia delictiva (el número de personas víctimas de un hecho delictuoso), el Atlas detalla que en el 2015 aumentó en un 19 por ciento, y en un 13.14 por ciento entre 2013 y 2014.
También se apuntó que el 68.4 por ciento de los morelenses se sienten inseguros en la entidad, lo que ubica a Morelos 10 puntos por arriba de la media nacional; esto se traduce en el sentido de que en nuestro estado es mayor la percepción de inseguridad.
Sobre la llamada “cifra negra”, la misma es muy alta porque el 90 por ciento de los delitos que ocurren en Morelos no se denuncian; de igual modo, sólo un 5 por ciento de lo que se denuncia “termina en una sentencia”.
No cabe duda de que el “Atlas de la seguridad y violencia en Morelos” puede convertirse en lo que han comentado sus autores: una “plataforma para el indispensable diálogo que sigue haciendo falta entre la sociedad y de ésta con sus autoridades”.
Por último, es necesario hacer eco de lo que han destacado los involucrados en el proyecto del Atlas, “estudiando, escribiendo y hablando sobre la violencia, pues pensamos que es el único modo para poder conjurarla”.
Tal como señalaron Sergio Aguayo y Javier Sicilia en la versión 2014 del Atlas: “A México lo sacude desde hace años un vendaval de violencia. Para enfrentarlo y derrotarlo tenemos que comprenderlo y el entendimiento nace de hacer las preguntas relevantes que se arman con cifras y datos verificables”. Coincidimos.