Pero ahora, desde su trinchera en el PRI local, contribuye al reposicionamiento de una organización todavía desacostumbrada al debate y le generación de acuerdos internos, factor que le es adverso sobre todo si consideramos que este partido tiene amplias posibilidades de recuperar Los Pinos y el Palacio de Gobierno de Morelos.
El sábado, en el Antiguo Ayuntamiento de Cuernavaca, la Fundación Colosio comenzó un foro estatal denominado “Programa para México”, que le dará sustento a la propuesta sexenal priista hacia las elecciones presidenciales de 2012. Desde luego, esa ruta programática servirá además para estructurar un proyecto de gobierno enfocado a Morelos. Ante la presencia del presidente estatal del PRI, Amado Orihuela Trejo, y los más reconocidos exponentes del priismo local, Becerril Straffon, en una excelente conferencia (eso fue: una disertación), recorrió el mundo y determinados conflictos que afectan la tranquilidad orgánica y la democracia en varias naciones. E hizo añicos el escenario mexicano.
Entre otras cosas dijo: “Desafortunadamente, nuestro querido México, ese árbol que nos cobija, está viviendo varias tragedias. Pese al esfuerzo de muchos está catalogado como uno de los países que ha perdido calidad de vida, y ha sido reprobado en 9 de los 11 indicadores que la OCDE utiliza para medir el índice de Mejor Vida: Gobierno, Medio Ambiente, Comunidad, Salud, Vivienda, Empleo, Ingreso, Educación y Seguridad. No voy a referirme a todo ello, sólo destaco que en materia de gobernabilidad, y más concretamente en el rubro de Estabilidad Política y Ausencia de violencia, estamos peor que hace diez años y muy por debajo, por ejemplo, de países como Bahamas y Namibia. La corrupción ya no es sólo un fenómeno, es cáncer incontrolable. La incidencia delictiva crece en promedio anual 14.8 por ciento. La economía por el contrario no crece lo suficiente y cuando lo hace lo hace de manera muy desigual y precaria”.
Llegó a la autocrítica: “El escenario fantasmagórico es el embate a la lealtad. Muchos del PRI se volvieron panistas, los del PAN, aunque no se hubieran cambiado de partido se convirtieron en priistas y los del PRD se volvieron tribus muchas de las cuales son ahora obsecuentes con quienes antes criticaban”. Se refirió también a Cuernavaca, ante la presencia del alcalde Manuel Martínez Garrigós: “La capital del estado se moderniza a regañadientes, pero en el interior el paisaje social se ha ido deteriorando. No son pocos los morelenses que al regresar de visitar otros estados señalan nuestros rezagos e insuficiencias”. En una palabra, dijo Becerril, se perdió el rumbo nacional.
No estoy de acuerdo con él en que durante el actual régimen aparecieron los cárteles de la droga, pues datan de la época de Armando León Bejarano (sexenio 1976-1982), ni tampoco cuando habla sobre la imagen urbana de Cuernavaca y el paisaje social que, en determinadas zonas, exige mayor infraestructura; pero no son pocos los visitantes que, tras pisar por primera vez suelo cuernavaquense, expresan su beneplácito al observar una localidad en constante progreso.
Es aquí donde quiero referirme a la infraestructura urbana, realización humana diseñada y dirigida por profesionales de arquitectura, ingeniería civil, urbanistas, etcétera, que sirven de soporte para el desarrollo de otras actividades y su funcionamiento, necesario en la organización estructural de las ciudades y empresas. Es la infraestructura que se ha descuidado en Cuernavaca por diferentes causas, empezando por la financiera.
El vocablo es utilizado habitualmente como sinónimo de obra pública por haber sido el Estado el encargado de su construcción y mantenimiento, en razón de la utilidad pública y de los costos de ejecución, generalmente elevados. Comprende: la infraestructura de transporte terrestre (avenidas, carreteras o autopistas, líneas de ferrocarril y puentes); la aérea (aeropuertos con todos sus implementos); la energética: redes de electricidad (alta, media y baja tensión, transformación, distribución y alumbrado público); redes de distribución de calor (calefacción urbana); redes de combustibles (oleoductos, gasoductos, concentradoras, distribución); otras fuentes de energía (presas eólicas, térmicas, nucleares, etcétera); hidráulicas (redes de agua potable, embalses, depósitos, tratamiento y distribución); redes de desagüe (alcantarillado o saneamiento y estaciones depuradoras); redes de reciclaje (recolección de residuos, vertederos, incineradoras, etcétera); infraestructura de telecomunicaciones (telefonía fija); redes de televisión de señal cerrada; repetidoras, fibra óptica y celdas de telefonía celular; y la infraestructura de usos (vivienda, comercio, industria, salud, hospitales, educación, colegios y universidades, recreación parques y jardines). A Cuernavaca y otras regiones morelenses les urgen estas infraestructuras para mejorar su competitividad nacional, pero cuando hay avances, como ocurre en nuestra capital, aparece el sabotaje de carácter político con el objetivo de destruir al contrario, a veces mediante el “fuego amigo” azuzado por algunos asistentes al Foro organizado por Becerril Straffon.
1 comentario
Hey
SE SABE Y FUE MUY COMENTADO QUE MMG ASISTIO AL FORO SOLAMENTE… Compartelo!