El problema es que dicho legislador malinterpretó la sesión del Consejo Político Nacional (CPN) desarrollada el mismo día en la capital mexicana, donde sólo se aprobaron los mecanismos para elegir al candidato presidencial y a quienes buscarán escaños senatoriales y diputaciones federales durante los comicios de 2012. Para el primer caso se aplicará una consulta abierta a la ciudadanía y en el segundo las convenciones de delegados. Y ya. El CPN no abordó ningún tema vinculado a las gubernaturas que se disputarán, asimismo, el primero de julio del año entrante.
Por cierto, a partir de las 10:30 horas de hoy y teniendo como escenario el auditorio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Petroquímica (ubicado en Jiutepec), se realizará una sesión convocada por el Comité Directivo Estatal del PRI para tomar la protesta a 650 nuevos consejeros políticos estatales y 905 presidentes de comités seccionales. La concentración, además, validará la decisión asumida el sábado por el CPN, según lo establece la legislación electoral federal. Y ni en esa sesión del Consejo Político Estatal del PRI se tomará decisión alguna tocante al procedimiento de elección del abanderado tricolor a la gubernatura, lo cual tendrá verificativo, según el Código Estatal Electoral, hasta la primera quincena de marzo. Martínez Cué no debe comer ansias. Se percibe, pues, que el secretario de la Comisión de Hacienda del Congreso local desconoce los estatutos actualizados del PRI. No obstante, insiste en que cuenta con el respaldo de militantes y simpatizantes priístas para ser el candidato gubernamental, cumpliendo al 100 por ciento con los requisitos que al respecto plasman los documentos básicos del Revolucionario Institucional, lo cual está por comprobarse. Me parece que ante estas magníficas intenciones es necesario verificar los estatutos del partido tricolor, cuyo capítulo II se refiere a los procedimientos que deben seguirse para la postulación de candidatos a cargos de elección popular.
El artículo 166 indica los requisitos a satisfacer por los aspirantes a tal o cual responsabilidad. Independientemente de señalar aspectos básicos, subraya que el aspirante no debió ser dirigente, candidato, ni militante destacado de partido o asociación política antagónicos al PRI, salvo que acrediten, a partir de su afiliación o reafiliación, una militancia mínima de 3 años para cargo municipal, de 5 para cargo estatal y de 7 para cargo federal. Y la fracción IX del mismo artículo 166 dice que para los casos de presidente de la República, gobernador y jefe de Gobierno del DF se requerirá acreditar la calidad de cuadro, dirigente y haber tenido un puesto de elección popular a través del Partido, así como diez años de militancia partidaria. Varios actores políticos del tricolor se han referido al escenario sobre el cual Martínez Cué buscaría ser aspirante a la candidatura gubernamental. De plano lo descartan como posible rival.
Durante una entrevista concedida el 21 de febrero a Minerva Delgado (El Regional del Sur), Martínez Cué sostuvo que “los estatutos del PRI son muy claros ya que, más bien, están impedidos a ser candidatos quienes hubieran ocupado alguna candidatura por otro partido en un lapso de tres años anteriores”, y en su caso para el 2012 habrán transcurrido seis años desde que él compitió como abanderado de la Coalición por el Bien de Todos a la gubernatura. Y como queriendo acentuar su nueva “militancia” dentro del PRI, expresó que fue invitado a regresar al PRI directamente por Beatriz Paredes Rangel, a quien conoció como diputada federal en el periodo del 2000-2003, cuando ambos coincidieron en la Cámara Baja. “Puedo participar, pues mis derechos están a salvo. Efectivamente fui candidato a la gubernatura por el PRD, pero tras el fraude del 2006 en mi contra, en el que habrían participado políticos perredistas que no viene al caso mencionar por ahora, regresé a militar en el PRI”, recordó. Y a fin de terminar con especulaciones, el legislador local mostró a Minerva Delgado la credencial de su militancia en el PRI que data desde hace 20 años, expedida por el entonces líder nacional Fernando Ortiz Arana.
Sin embargo, yo preguntaría: ¿Es legal la posición defendida por el empresario de la fotografía? ¿Es legítima o ilegítima? Según algunos teóricos del derecho “legal es todo aquello que se hace de acuerdo con la ley”. Ante ello muchos de nuestros lectores seguramente preguntarían: ¿Fue legal exterminar a cinco millones de judíos tomando como base la legislación del Tercer Reich? ¿Fue legal invadir Irak en uso de las atribuciones que la ley confiere al presidente de los Estados Unidos? ¿Fue legal para Francisco Franco gobernar España durante 40 años de acuerdo con la legislación vigente en la época franquista? En este contexto es importante recordar que la utilización del término “legalidad” para defender intereses personales o ilegítimos es muy peligroso y puede tener consecuencias imprevisibles.
Tras su fracaso en 2006, el multicitado diputado, efectivamente, fue invitado por Beatriz Paredes a contender por la demarcación territorial del tercer distrito de Cuernavaca en las elecciones intermedias de 2009, montándose sobre la irritación social contra el PAN y la simpatía que generó la candidatura de Manuel Martínez Garrigós. Pero como muchos de ustedes recuerdan, contendió representando al PRI y el Partido Social Demócrata, al cual posteriormente desconoció. El PSD fue un rotundo fracaso en dichos comicios, perdiendo el registro. ¿Es legítimo, pues, que aspire a la candidatura gubernamental priísta? Dejemos que la Wikipedia, instrumento de consulta por excelencia a través de la Internet, nos responda: “Fernando Josaphat Martínez Cué. Es un político mexicano, antiguo miembro del Partido Acción Nacional. Fue candidato de la Coalición por el Bien de Todos a la gubernatura de Morelos en las elecciones de 2006. Fue diputado federal del Partido Acción Nacional por el I Distrito Electoral Federal de Morelos a la LVIII Legislatura de 2000 a 2003. En 2002 renunció a su militancia en el PAN y fue diputado independiente. En 2005 fue postulado como candidato a gobernador de Morelos en las elecciones de 2006. Quedó en segundo lugar en una cerrada elección; impugnó los resultados, pero fue ratificado el triunfo de su contrincante del PAN, Marco Antonio Adame Castillo. Actualmente es diputado local por el tercer distrito de Morelos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)”. Hasta aquí la referencia a la Wikipedia. Quizás los estatutos del PRI pudieran abrir una pequeña rendija a Fernando para contender por la candidatura gubernamental tricolor, pero lo que prevalece en su entorno es la ilegitimidad, tal como ha quedado demostrado.