Al concluir su sexenio, el presidente Felipe Calderón habrá destinado 668 mil millones de pesos al combate a la delincuencia, actividades de inteligencia y espionaje y las operaciones regulares del Ejército, Fuerza Aérea, Marina, secretarías de Gobernación y Seguridad Pública (SSP) y Procuraduría General de la República (PGR). De acuerdo con los montos aprobados para esos rubros por el Congreso de la Unión desde 2007, el gasto en seguridad creció 127.97 por ciento, al pasar de 71 mil 116 millones de pesos al arranque del gobierno calderonista –cuando ya había obtenido un aumento de ciento por ciento respecto del último año de gestión de Vicente Fox– a 162 mil 121 millones para 2012. Muchísimo dinero, ¿no cree usted? Lo peor es que la guerra contra los hampones no tiene para cuándo acabar, en tanto ya vienen los reemplazos luego del descabezamiento de determinadas células delincuenciales en determinadas regiones de México.
Los mexicanos en general y los morelenses en particular llevamos varios años escuchando que todas las policías preventivas estatales y municipales se encuentran infiltradas por el crimen organizado, no sirven para actuar de manera autónoma sin el apoyo y escrutinio de las fuerzas federales, amén de que sus elementos carecen de los recursos humanos y materiales como para que el gobierno de la República pueda emitir la siguiente declaratoria: “Adelante. Pueden ustedes continuar solas”. Es así como en algún momento de la guerra calderonista se implantaron los exámenes de control y confianza a través de institutos locales de certificación y evaluación. El de Morelos existe en lo que fuera la Academia Estatal de Policía, sito en la colonia Acapantzingo. Empero, al igual que una gran parte de los casi 670 mil millones de pesos aplicados por la Federación para combatir a los criminales, es probable que se hayan despilfarrado cientos de millones de pesos destinados a la multicitada evaluación, lo cual ha sido confirmado en más de una ocasión por el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Juan Miguel Alcántara Soria, quien no se anda con ambages para señalar a los estados irresponsables, entre los cuales se encuentra Morelos.
La Jornada publicó ayer la siguiente información. Sólo siete entidades federativas han examinado a más de 50 por ciento de mandos y agentes policiacos a escala estatal que tienen acceso a información considerada delicada. El SNSP menciona que en ningún caso las corporaciones municipales o estatales han aplicado pruebas de confianza a más de 70 por ciento de quienes tienen acceso a información delicada en materia de seguridad. Aquí es importante recordar lo que ocurrió el lunes de la presente semana durante la XXXI Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde varios gobernadores expresaron ante el presidente Felipe Calderón que será imposible depurar los cuerpos policiacos de sus entidades para mayo de 2012, y consideraron necesario ampliar el plazo, así como los estándares mediante los cuales se certifica a los elementos municipales y estatales. Calderón les reclamó el atraso y el Consejo determinó citar a otra sesión en la que cada entidad deberá informar la forma en que cumplirá el compromiso de evaluar a todos sus agentes policiacos, ministeriales o preventivos.
En cuanto a los mandos y agentes implicados en el intercambio de información, conocimiento de acciones militares y policiacas, y enlaces con otras corporaciones del país o nacionales, el secretario ejecutivo del SNSP refiere que sólo los estados de Chiapas, Puebla, Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Coahuila y Colima han evaluado a más de 50 por ciento de sus agentes, sin llegar a 75 por ciento. El resto de las corporaciones y mandos de carácter estatal no han practicado los exámenes de confianza ni a 25 por ciento del personal con acceso a información considerada delicada, refiere el secretariado ejecutivo. En tanto, en ninguna entidad los municipios han evaluado a 75 por ciento del personal con acceso a información delicada, y en el caso de 11 estados ya se superó el 25 por ciento: Baja California, Coahuila, Colima, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas. Es decir: por una piscachita estamos arriba del 25 por ciento. En los otros 21 estados los municipios no han evaluado ni a 25 por ciento del personal con acceso a información delicada. ¿Ya se entendió la problemática de fondo en las policías preventivas estatales y municipales? Al estar constituidas, en su inmensa mayoría, por pobres, deben salir a luchar, como puedan, contra más pobres. Qué terrible círculo vicioso. Y en las mismas circunstancias opera la Sedena, a lo cual me referiré en otra ocasión.
Finalmente diré a ustedes: “¡Hagan sus apuestas en torno al relevo en el Ayuntamiento de Cuernavaca!”. Esto, obviamente, rumbo a las elecciones del primero de julio de 2012. Anote usted los siguientes nombres por el PRI: Gabriel Haddad Giorgi, Omar Guerra Melgar, Víctor Manuel Saucedo Perdomo y Jorge Meade Ocaranza; por el PAN Marcos Manuel Suárez Gerard, Javier Bolaños Aguilar y Luis Miguel Ramírez Romero; y por el PRD anoten a José Luis Urióstegui Salgado, Jorge Messeguer Guillén y Francisco Coronato Rodríguez (éste último también es prospecto a diputado federal por el primer distrito). Rabindranath Salazar Solorio y Juan Salgado Brito encabezarían las fórmulas de la alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano y Morena al Senado de la República, lo cual no significa que estén descartados como posibles candidatos a la gubernatura. De un momento a otro, en todos los partidos, empezará a desgranarse la mazorca, pues las coaliciones partidistas deberán registrarse ante el IFE, a más tardar, el 15 de noviembre próximo. A ver.