El hecho de efectuar un acto posterior a la entrega del informe (tal como lo mandata la ley) no es nada nuevo; durante todo el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa los mexicanos hemos visto confirmada la regla. El objetivo de los escenarios paralelos es llevar a cabo celebraciones a modo y sin los avatares que pudiesen significar, respecto al caso de un ayuntamiento específico, algunos regidores de la oposición u otros grupos de presión.
Mucho se dirá en relación al segundo informe de Martínez Garrigós, pero lo tangible es la obra que su administración está heredando a la capital morelense, reconocida por propios y extraños. Obviamente, un funcionario público bien posicionado en las encuestas -como lo está él- despierta envidias y el anhelo de determinados politicastros y politiqueros para sacar raja hacia el futuro. Manuel, inclusive, ha trabajado con el enemigo en casa y el fuego amigo que todavía encabezan dos o tres aspirantes a la misma candidatura del partido tricolor. Sin embargo, el novel político morelense consiguió en un tiempo breve lo que a muchos miembros de la clase política local les ha costado años de paciencia y amargas experiencias: vacunarse contra sus detractores. “Lo que no mata fortalece”, indica el viejo adagio mexicano, aplicable a este caso. Y ante la realidad del electorado de esta entidad, integrado en casi 60 por ciento por hombres y mujeres que se identifican fácilmente con el todavía edil cuernavaquense, dicha vacuna le será bastante útil. Por favor, no se olvide que la larga lista de quienes ansían el cargo hoy ocupado por Marco Antonio Adame Castillo, en todos los partidos, contiene los nombres de algunos que empezaron a picar piedra desde hace dos o más décadas, estando hoy desfasados frente a las nuevas circunstancias sociales.
La prensa de hoy difundirá los rubros en que ha trabajado Martínez Garrigós. Por eso no los repetiré, pero sí mencionaré los nombres de varios invitados. Comenzaré con Ricardo Aguilar Castillo, secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, representante personal del líder Humberto Moreira Valdez; los ex gobernadores de Morelos, Antonio Rivapalacio López y Jorge Arturo García Rubí; los ex gobernadores de Puebla y Coahuila, Mario Marín y Eliseo Mendoza Berrueto, respectivamente; el alcalde de Huixquilucan e importante político mexiquense, Alfredo del Mazo Maza; el rector de la UAEM, Fernando Bilbao Marcos; el rector del Grupo Educativo Loyola, Carlos Hernández Adán (será candidato del PRI a diputado local por el IV distrito); y los ex presidentes municipales de Cuernavaca, Luis Flores Ruiz, Juan Salgado Brito y Porfirio Flores Ayala.
Tocante a la asistencia de Salgado Brito es importante referir que, antes de adherirse a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), comandado por Andrés Manuel López Obrador (próximo candidato presidencial de las izquierdas mexicanas), fue priísta. Sin duda alguna, JSB es ahora uno de los políticos profesionales con mayor peso específico en Morelos a nivel general. No sólo le otorga a la izquierda una opción de cambio, sino que identifica también a todos los sectores políticos, sociales y económicos de nuestra entidad, amén de que se trata de un hombre con la suficiente madurez y sensibilidad para concurrir, sin prejuicios, al segundo informe de alguien que fue hechura suya. Es así de simple, sin ninguna interpretación adicional.
Otros convidados al informe de MMG fueron el diputado federal Jaime Sánchez Vélez; seis diputados locales adscritos al grupo parlamentario del PRI; Alvaro Burgos Barrera, presidente municipal de Taxco; Juan José Linares Martínez, alcalde de Ocuilán de Arteaga (Estado de México); Enrique Retiguín Morales y Nereo Bandera Zavaleta, presidentes municipales de Jojutla y Temixco; Guillermo Tenorio Carpio, notario público 6 de Cuernavaca; Ángel Adame Jiménez, presidente de la Canirac-Morelos; Rosario Martínez Cué, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Cuernavaca, y los regidores Myriam Mar Vázquez Rizo, Luis Salas Catalán, Mario Alfonso Chávez Ortega, Gustavo Petriccioli Morales, Guillermina Sánchez Cortés, Carlos Rivapalacio Than y Jorge Meade González, así como el síndico municipal Humberto Paladino Valdovinos.
Exceptuando el montaje protagonizado por Abraham Hernández Bringas, uno de varios líderes del Nuevo Grupo Sindical (NGS), quien acompañado por una veintena de sus simpatizantes insistía de manera prepotente y majadera en hablar con el alcalde (personal del Ayuntamiento se lo impidió), no hubo ningún otro incidente. Recuerden ustedes que el NGS ha sido favorecido con infinidad de obras por la actual administración estatal, pero a juzgar por las apariencias, Hernández Bringas quiere demostrar el músculo, sabedor de que Vinicio Limón Rivera, secretario general de la CTM-Morelos, se la está jugando con el multicitado edil. Es decir: el NGS busca amarrarse el dedo desde ahora. En fin. Por cierto, una etapa de definiciones de aspirantes priistas a los cargos federales de elección popular que habrán de disputarse el 1 de julio de 2012, concluirá el 16 de diciembre próximo, tiempo límite para registrarse ante el IFE con el carácter de precandidatos. Las elecciones internas de todos los partidos se realizarán entre el 16 y 22 de febrero, y el registro de los candidatos definitivos se llevará a cabo del 15 al 22 de marzo, lapso en el cual, por si ustedes no lo saben, los partidos elegirán también a sus candidatos para cargos locales.