Para entonces ya habrá un nuevo magistrado en el pleno: el maestro Marco Antonio Ponce Santiago, hasta ayer director general jurídico del Congreso, quien la víspera fue electo como relevo de Ricardo Rosas Pérez con 22 votos de nuestros ínclitos diputados locales. Se sacó la lotería. Este funcionario ha sido “tirador” en múltiples procesos donde el fiel de la balanza es el Congreso local. Por ejemplo, en junio de 2010 buscó (sin lograrlo) ser consejero del Instituto Morelense de Información Pública (IMIPE), y desde hace mucho tiempo pugnaba por ingresar a las grandes ligas en el Poder Judicial, lo cual consolidó este martes 3 de abril de 2012 (será una fecha histórica para él), aunque con el respaldo de varios grupos políticos entre los cuales figura el de Jorge Arturo García Rubí, ex gobernador interino de Morelos y actual procurador de los Derechos Académicos en la UAEM.
Empero, déjeme recordarle a usted que Ponce contribuyó sobremanera en varios desatinos legislativos resueltos con posterioridad por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Así, el haber subido un peldaño tan trascendente (convertirse ayer en relevo de Rosas Pérez) a pesar de lo antes dicho, sólo se explica mediante otros “resortes” en el propio Congreso, donde Marco Ponce (ex titular de la Defensoría Pública de Oficio) se caracterizó por formar parte del grupo de Maricela Sánchez Cortés, Guillermo del Valle Reyes y Andrés González García (todos integran un fuerte grupo de presión dentro del PRI). Pudo más esta mediación que la propugnada por el doctor Carlos Cuenca Dardón, quien hace apenas unos días se reunió con Falcón Vega e importantes líderes de agrupaciones de profesionales del derecho, a fin de ocupar la magistratura otrora perteneciente a Ricardo Rosas.
Tocante al caso de Valentín González García escribí el pasado lunes 20 de febrero: “Uno de los principales objetivos de la triada (Falcón, Hipólito Prieto y Tony Tallabs, hoy candidato a diputado federal por el PAN) es frenar las aspiraciones de González García para ser ratificado por un periodo más, lo cual podría alterar la reelección de Falcón Vega como magistrado presidente del Tribunal el 17 de mayo próximo, si es que el grupo parlamentario priísta así lo determina. Algo importante se acerca. ¿Habrá voto de calidad por parte de Amado Orihuela Trejo, virtual candidato del PRI a la gubernatura; de Manuel Martínez Garrigós, dirigente estatal del mismo partido, y de otros líderes de la clase política tricolor en torno a las tres ratificaciones o remociones? Habrá que verlo”.
Me parece que el vaticinio se cumplió parcialmente ayer con la ratificación de Valentín, a quien se vincula con Amado Orihuela Trejo, hoy candidato oficial del PRI a la titularidad del Poder Ejecutivo. Dícese que ambos estudiaron en Chapingo (no sé cuándo), aunque el jojutlense optó por dejar la agronomía y probar con el derecho, mientras el hombre nacido en Mazatepec siguió la carrera de ingeniero agrónomo. De ser así, todo apunta hacia un choque de trenes al interior del Tribunal Superior de Justicia, impugnado anteayer por el Consejo Coordinador Empresarial de Morelos debido a sus rezagos y vicios estructurales. Falcón Vega subestimó el informe emitido por el empresariado local, lo cual también se explica a partir de la tensión que experimentó hasta su confirmación.
Respecto a Rocío Bahena Ortiz no hay mucho qué decir, salvo que se trata de una funcionaria dedicada a cumplir su responsabilidad. La evaluación al magistrado Miguel Ángel Falcón Vega fue presentada ante el Congreso local por el Consejo de la Judicatura el tres de enero, contenida en 792 fojas; la correspondiente a Rocío Bahena llegó el cinco de enero, reflejada en 843 fojas, mientras que la de Valentín González García fue entregada el seis de enero, consistente en 182 fojas, expediente duramente cuestionado por Andrés Hipólito Prieto. Por cierto, los diputados locales también ratificaron en sus puestos a los magistrados del Tribunal Contencioso Administrativo, Martín Jasso Díaz, Orlando Aguilar Lozano y Jorge Alberto Estrada Cuevas, tres servidores públicos de alta calidad.
Respecto a la posición adoptada por el CCE de Morelos es importante retomar la parte medular. Además de exigir un riguroso examen a los magistrados antes de la ratificación, “expresamos abiertamente nuestra preocupación y protesta sobre la baja calificación y lamentables resultados que el Poder Judicial de Morelos ha registrado recientemente a través del actuar de algunos magistrados y que pone en tela de juicio la administración de justicia en Morelos”. Sustentó dichas afirmaciones en un estudio realizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la consultora Moody’s de México. “Los resultados reflejan que el Tribunal Superior de Justicia enfrenta retos con respecto a la calidad profesional de jueces y magistrados, lo cual se ve reflejado en las resoluciones judiciales que éstos emiten”, añadió el documento difundido anteayer por el CCE. Falcón Vega adujo que se trata de datos viejos, desactualizados, pero yo no lo vería de manera tan simplista, estimados lectores, pues el 2 de julio de 2008, en este mismo espacio, difundí una investigación nacional llevada a cabo por la Asociación de Banqueros de México y 11 organizaciones principales de hombres de negocio, en la cual no le fue nada bien al Poder Judicial morelense. En tres años y cacho no creo que haya cambiado dramáticamente el escenario. Luego seguimos con el tema.