Una vez resuelta la inconformidad que por lógica surgió entre algunos priístas no favorecidos con la reciente distribución de candidaturas a los cargos que se disputarán el próximo primero de julio (lo cual ha sucedido y seguirá sucediendo dentro de cualquier partido político a nivel nacional), este domingo, en punto de las 10:00 horas y teniendo como escenario el Centro de Convenciones de Xochitepec, arrancará la campaña de Orihuela Trejo. Hasta el momento de redactar la presente columna (las 17:35 horas de ayer) todo parecía indicar que el acto será presidido por Enrique Peña Nieto, candidato de la Alianza Compromiso por México.
Amado Orihuela Trejo ya es candidato oficial a la gubernatura por el PRI, el PVEM y Nueva Alianza, luego de que el Instituto Estatal Electoral (IEE) acreditó anteayer su registro. Ahora sí, el ex presidente municipal de Mazatepec, ex diputado federal por el IV distrito, ex diputado local por el VIII, ex secretario general de la Unión Local de Productores de Caña de Zacatepec y ex secretario general de la Confederación Nacional Campesina en nuestro estado, se ha colocado la investidura de abanderado tricolor a la primera magistratura morelense e hizo ayer el primer nombramiento: Matías Nazario Morales será el coordinador general de su campaña.
Esta decisión se veía venir, amén de que Nazario Morales ya había sido colocado en el tercer sitio de la lista de candidatos a diputados locales plurinominales. La designación era obvia. Orihuela Trejo, a juzgar por las apariencias, envía una señal en el sentido de que es un hombre agradecido. Si hubo alguien que desde 2010 cree en él habiéndose entregado por completo a su causa no obstante los embates que les generaron otros 11 aspirantes a la candidatura gubernamental, ese ha sido precisamente Matías Nazario. Pésele a quien le pese. Empero, es necesario recordar que el hombre originario de Oaxaca y avecindado desde hace décadas entre los morelenses entró así a las “grandes ligas” de la política local caracterizada por el feroz y constante golpeteo, las traiciones, las ambiciones personales, el chisme, los rumores, las presiones y demás vicios que aún caracterizan a infinidad de miembros de la “clase política” priísta. Ahora sí deberá demostrar capacidad de resistencia como un hombre 100 por ciento público. A ver.
El abanderado priísta a la gubernatura ha encabezado varias reuniones con grupos de la sociedad civil, los cuales le han han expuesto los más apremiantes problemas que experimenta Morelos en materia de seguridad, desarrollo económico, educación, ecología, democracia y participación ciudadana (entre otros). Orihuela Trejo ha recibido múltiples propuestas que serán evaluadas y, en su momento, incorporadas a su proyecto de gobierno. En tal contexto se reunió ayer con un grupo de intelectuales morelenses, ante quienes sostuvo que “todo gobierno debe considerar al arte y la cultura como ejes rectores para el diseño de políticas orientadas al desarrollo y bienestar, y como antídoto que prevenga la desviación de la juventud hacia derroteros perniciosos”. Durante la reunión, el candidato y los integrantes del Grupo Taller coincidieron en la importancia de construir una plataforma ciudadana para rescatar monumentos, espacios y, sobre todo, generar proyectos detonadores de empleo.
La campaña electoral, a iniciar este fin de semana, no le será fácil a Amado Orihuela Trejo, pues durante las semanas recientes creció la imagen pública de Graco Ramírez Garrido, candidato de la Coalición Nueva Visión Progresista por Morelos. Ahí también pueden presumir la prueba superada. Además, así lo demuestran algunas encuestas. Amado, pues, tendrá que redoblar el paso, sobre todo en zonas con gran densidad electoral donde podría definirse quién será el siguiente gobernador. Un ejemplo respecto a la importancia que se le debe otorgar a lo anterior es lo que dicha Coalición izquierdista está empezando a construir en la zona metropolitana de Cuernavaca. Pugnará por encontrar el voto de los indecisos. Ayer se registró como candidato de esa alianza a presidente municipal de Cuernavaca el prestigiado abogado José Luis Urióstegui Salgado, “ex” de muchas cosas en Morelos. Llevará en la sindicatura de la fórmula al también abogado Arturo Vázquez Rojas y en las tres primeras regidurías a gente de prestigio: César Salgado Castañeda, Nadxieli Carranco Lechuga y Lorena Abrego. Todos con efecto multiplicador a imagen ciudadanizada.
Tocante al Partido Acción Nacional es importante subrayar que Marcos Manuel Suárez Gerard, candidato blanquiazul a la alcaldía de Cuernavaca, rindió este miércoles su protesta ante unos 500 militantes activos y adherentes del PAN. Ahí estaban Francisco Sotelo Gil, ex presidente de la Canacintra-Morelos, quien será síndico en la fórmula de Marcos Manuel. Y asistieron, además, Oscar Cano Mondragón, candidato a diputado local por el primer distrito; Marina Monje Ariza, aspirante en el segundo; Francisco Valverde Prado, en el tercero; y Pablo Aguilar Ochoa como abanderado por el cuarto. Buenas designaciones, con gente que también posee efecto multiplicador. Hay una característica en Urióstegui Salgado y Suárez Gerard: su imagen ciudadanizada. ¿Y Jorge Morales Barud, ex alcalde de Puente de Ixtla que ahora busca ser presidente municipal de Cuernavaca por el PRI?
En Jiutepec habrá una justa electoral de antología, donde el panista Hugo Barenque Otero empieza a ubicarse en un sitio importante seguido por dos damas: Guadalupe Jiménez Tovar, del PRI, y la maestra Silvia Salazar Hernández, de la Coalición Nueva Visión Progresista por Morelos. Esta última, no obstante haber formado parte de la actual administración municipal (con el desgaste implícito), es apoyada por importantes segmentos sociales debido a que supo labrarse una imagen diferente, de solidaridad con múltiples causas populares. A ver. En Temixco no se hagan bolas: ganará Francisco Argüelles Vargas, abanderado del Partido Revolucionario Institucional.