Sin embargo, es imprescindible que las fuerzas federales, bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y apoyadas por la Policía Preventiva Estatal (a cargo del general Rafael García Aguilar), fortalezcan los puestos de revisión así como los patrullajes y dispositivos de intercepción en los puntos criminógenos de la zona metropolitana de Cuernavaca y en las colonias más conflictivas de la propia capital morelense. Notarán ustedes que no menciono a ninguna policía municipal porque no están inmunizadas ante las infiltraciones del crimen organizado y la delincuencia común. Respecto a la Policía Preventiva Metropolitana de Cuernavaca nadie ignora que opera bajo condiciones exiguas teniendo que “cerrar el changarro” alrededor de las 19:00 horas, sin exponerse a realizar eficazmente el patrullaje. Propios y extraños saben que cuando dicha corporación recibe una llamada de auxilio, los comandantes a cargo de los operativos de reacción ordenan el encendido de las sirenas anunciando su presencia. Evitan a toda costa los eventuales enfrentamientos, ante el temor de ser abatidos por células criminales que disponen de armamento de alto poder.
Por otro lado, el plan Morelos Seguro deberá profundizar en la revisión de cualquier número de expedientes dentro de las 33 policías municipales y la Preventiva Estatal, a fin de detectar elementos vinculados con bandas delincuenciales. Y ni qué decir respecto a la necesidad de hacer lo mismo entre los destacamentos de la Policía Federal asentados en Morelos y quienes, desde la 24 Zona Militar, también participan en el combate contra el crimen organizado. Lo anterior tiene relación con lo ocurrido la víspera en la avenida Poder Legislativo de Cuernavaca, a unos 100 metros del acceso a un condominio donde el 16 de diciembre de 2009 fue abatido Arturo Beltrán Leyva (alias “El Barbas”) por elementos de la Secretaría de Marina. Alrededor de las 6:00 horas fueron detectados un hombre decapitado y una manta cuyo texto debió haber preocupado sobremanera a los comandantes del plan Morelos Seguro.
El escenario, inclusive, generó una importante declaración del gobernador Marco Adame Castillo quien reiteró que ante los desafíos representados por la violencia y delincuencia en sus diversas expresiones (no sólo en Morelos, sino en todo el país), “es indispensable conformar un frente común, sociedad y gobierno, para no permitir que se disperse un clima de miedo que pretenden instaurar grupos delictivos en Cuernavaca y los municipios de las tres zonas conurbadas del estado”. Agregó: “Morelos no está condenado a la violencia, y los hechos que se presentan, muchas veces son a manos de personas que se han involucrado en esas actividades (delictivas), no deben impedir que Morelos, sociedad, municipios, Estado y Federación trabajemos fuerte para generar condiciones de prevención y erradicación de la violencia y la delincuencia en cualquiera de sus formas”. Y expresó algo trascendente: “En el entendido de que Morelos no está exento de hechos de violencia motivados por disputas entre grupos delincuenciales, lo que se está haciendo es trabajar en tres vertientes fundamentales: renovación de las instituciones, con la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal para garantizar que quien demanda justicia encuentre una respuesta inmediata; y que los juicios se hagan sobre la base de presunción de inocencia, defendiendo sus derechos. La segunda vertiente es la transformación de los cuerpos de seguridad y justicia, con la consolidación de la Policía Acreditable y el impulso de la certificación mediante Controles de Confianza del personal que se desempeña en las áreas de seguridad y procuración de justicia. Como tercera vertiente está la reconstrucción del tejido social, mediante la promoción de la integración de las familias, darle fortaleza al Observatorio Ciudadano y a las Comunidades Educativas Libres de Violencia para erradicar la cultura del miedo que es lo que busca la delincuencia para replegar a la sociedad y sus autoridades”. Todo lo anterior, amables lectores, tiene objetivos a corto, mediano y largo plazo, como ya lo indiqué líneas atrás. Obvio, el mandatario considera vital una mayor participación y corresponsabilidad de los gobiernos municipales, “ya que son parte fundamental de las acciones del plan Morelos Seguro, particularmente los que comparten fronteras con los estados vecinos como Guerrero, Estado de México y el Distrito Federal”.
¿Qué relación tiene la importante declaración de Marco Adame Castillo con lo encontrado ayer en la avenida Poder Legislativo? La respuesta se encuentra contenida en un comunicado oficial del gobierno estatal que a la letra dice: “Ante los acontecimientos registrados las primeras horas de este viernes en la avenida Poder Legislativo y calle 5 de mayo de la colonia El Empleado en el municipio de Cuernavaca, el gobernador del Estado instruyó a las instituciones de seguridad y procuración de Justicia coordinarse con sus pares a nivel federal, a fin de establecer las líneas de investigación que permitan esclarecer estos hechos. El titular del Poder Ejecutivo estatal condenó estas expresiones de violencia derivadas de la lucha que mantienen grupos delictivos por ganar terreno, infundiendo miedo entre la sociedad, a la que el gobierno del estado le reitera su total compromiso para garantizar su seguridad y la de sus familias”. Y reiteró que “con el respaldo del gobierno federal, el gobierno del Estado de Morelos no cejará en las acciones encauzadas a prevenir y combatir a la delincuencia organizada, sin ceder terreno a quienes pretenden con luchas internas, con alto grado de violencia, someter en un clima de miedo a la sociedad”. A ver.