Empero, la posición pública asumida por Ramírez Garrido también formaría parte de un montaje tendiente a presionar a Adame Castillo para abrir todavía más los procedimientos marcados por la Ley de Entrega Recepción de la Administración Pública Estatal y los Ayuntamientos. No me extrañaría para nada lo anterior, considerando que Graco Ramírez es un experto en el manejo de la propaganda negra, los mensajes políticos encriptados y el discurso impugnativo a través de los medios informativos. Y es que ayer mismo le escuchamos otras expresiones con destinatarios importantes. El siguiente es otro ejemplo. A raíz de su reciente encuentro con Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal, el gobernante electo supo que Morelos no está debidamente conectado con la estrategia nacional de seguridad denominada “Plataforma México”. Empero, es importante recordar que casi todos los boletines expedidos por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y relacionados con la ejecución o captura de miembros del crimen organizado contienen datos de los hampones supuestamente obtenidos gracias a la mentada “Plataforma México”. Asimismo, no pasa un día sin que el coronel José Herrera Chávez, secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, invoque el mismo programa federal. Empero, es probable que García Luna le haya expuesto a Graco un escenario distinto, ante lo cual toda la ciudadanía morelense estaría metida en un brete y sumida en la total indefensión, pues alguna de las partes institucionales (autoridades federales y estatales) ha mentido y cometido omisiones.
Por otro lado, Ramírez Garrido Abreu anunció que el pasado fin de semana se reunió con Fausto Barajas Cummings, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a quien le pidió información sobre el retraso en el proyecto del distribuidor vial Palmira y el paso a desnivel que se construye en El Polvorín. Ambos proyectos, realizados al sur de Cuernavaca, fueron bastante cacareados por Marco Adame Castillo y también por Fidel Giménez-Valdez Román, director del Centro SCT-Morelos, a quien el gobernador electo ya trae en la mira. Según Graco, las obras tienen un atraso de seis meses.
Tocante al aspecto de la seguridad pública, el próximo titular del Ejecutivo se reunirá hoy con el general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional, con el objetivo de mejorar e incrementar la presencia de fuerzas federales en el combate al hampa organizado. Fue aquí cuando Graco enalteció y reconoció el apoyo del presidente Felipe Calderón Hinojosa, transmitido hace unos días al mandatario electo a través del secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, entre otras cosas para entregarle TODA la información vinculada a Morelos existente en los archivos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), lo cual nos hizo recordar al Duque de Otranto, José Fouché, cuando era ministro de policía en el antiguo Directorio de Francia. Y es que la información es poder. Si algo conocía Fouché –por ejemplo- era la vida pública y privada (junto con las acciones buenas y malas) de importantes políticos franceses, mediante la cual puso a trastabillar a los Luises y a Napoleón (hasta cierto límite). Inclusive, Ramírez Garrido bromeó diciendo: “Por fin conoceré mi ficha personal elaborada por el Cisen”. A ver si no se percata también de que esa institución, muchas veces infiltrada por los cárteles mexicanos de la droga, ha sido algo parecido a una caja fuerte construida con secretas aleaciones de indestructibles metales y una combinación sólo conocida por la élite gobernante de este país, pero que al abrirse está vacía.
Tras ratificar su interés por crear una nueva policía de mando único, Graco Ramírez anunció que cuando tome posesión el nuevo procurador o la nueva procuradora (esto último nos transfirió hacia la maestra en derecho penal Alicia Vázquez Luna), la Policía Ministerial dejará de ser “músculo, macana y Tehuacán”, dando paso a una corporación integrada por abogados, auditores y psicólogos que participarán en la maestría en criminología. Tal profesionalización nos remontó a la desaparición de la entonces Policía Judicial del Estado decretada en 1985 por Don Lauro Ortega Martínez, quien insistió en que las nuevas plazas fueran ocupadas, sobre todo, por jóvenes egresados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM. Empero, los pésimos sueldos y la inadecuada capacitación a policías de la época le dieron al traste a tan interesante iniciativa. Hoy las cosas son distintas. Cabe, pues, el beneficio de la duda.
Y tras recordar que dentro de escasas semanas Morelos entrará en el proceso para elaborar, junto con el Congreso local, el Presupuesto de Egresos 2012 (que siempre se liga al de la Cámara de Diputados en torno al Presupuesto de Egresos de la Federación), Graco Ramírez cuestionó el resultado de la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF) y el desempeño de su actual titular, el priísta Luis Manuel González Velázquez, por ser juez y parte en la revisión de determinadas cuentas públicas. Al respecto agregaré que todo mundo observó a González Velázquez como asesor personal de Amado Orihuela Trejo, ex candidato gubernamental del PRI, durante la pasada contienda electoral. Empero, unen más los odios que las pasiones; y esta posición impugnatoria de Graco generará prurito al próximo grupo parlamentario tricolor. Sobra decir que los legisladores priístas promoverán su cohesión con otras bancadas a fin de conseguir la mayoría calificada que acote al virtual gobernador constitucional. El primer “round” tendrá relación precisamente con el Presupuesto 2012. Sobre el encuentro de ayer entre Graco y el obispo de Cuernavaca comentaré después.