2.- El surgimiento del movimiento magisterial nacional y local, al finalizar la década de los setentas, entrañó una visión de lucha y confrontación donde tomaron parte, a lo largo de diez años, variados sectores de la población trabajadora. Por ello, la ubicación histórica y la conformación del movimiento no fueron casuales, pues respondieron a una problemática social específica, caracterizada por los procesos de crisis económica en los que país estuvo (y ha estado) inmerso y cuyo primer impacto, casi siempre, es recibido por los trabajadores a través del empeoramiento de sus condiciones de vida. Frente al problema surgió la necesidad de nuevas formas de organización sindical, verdaderamente representativas y defensoras de los trabajadores, aunque déjeme decirle a usted que cualquier parecido de esas circunstancias con las actuales, no es mera coincidencia, sino la triste realidad.
3.- Durante el movimiento magisterial de 2008, teniendo como base la tesis de la maestra Ana Helena Treviño Carrillo, elaborada en julio de 1984 y titulada “El Movimiento Magisterial en México; el Caso de Morelos (1980-1981)”, analizamos las características particulares del conflicto que, en su momento, no pudo ser resuelto por Marco Adame Castillo, sino por varios enviados especiales del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, entre ellos Lucila Garfias, Juan Díaz de la Torre (actual dirigente nacional) y Moisés Armenta Vega, quien hace unos días se incorporó al Colegiado de Administración y Finanzas. Según el magnífico trabajo de Treviño Carrillo “el movimiento magisterial de Morelos significó una acción colectiva organizada y entablada contra un adversario social y por la gestión de los medios a través de los cuales una sociedad actúa sobre sí misma y sobre sus relaciones con su entorno. Es decir: se constituyó como un movimiento social en la medida en que se opuso a otro actor social por la dirección de recursos y el control de los medios para lograrlos”.
4.- En aquella época los maestros de al menos once estados pugnaban por democratizar las filas del SNTE, donde se había perpetuado Carlos Jonguitud Barrios, ex gobernador de San Luis Potosí y presidente del grupo Vanguardia Revolucionaria. Hoy la lucha de determinadas secciones magisteriales del país sigue siendo por la democratización del SNTE. Antes del movimiento magisterial de 2008 hubo varios esfuerzos por generar una tendencia parecida a la de principios de los ochenta, pero fueron desactivados por los emisarios especiales de Elba Esther Gordillo. En resumen, la CNTE es inexistente aquí.
5.- Al gestarse el movimiento magisterial de 2008, que paralizó todo el sistema de educación básica morelense durante varios meses, recordamos los agravios históricos del ISSSTE, así como su contribución para generar la aludida escisión en la Sección 19 del SNTE. Todo radicó en un caso de negligencia médica, de los cuales abundan los ejemplos no sólo en la multicitada institución médico asistencial, sino en otras más del sector público y el privado. Los hechos sucedieron en agosto de 1981. La muerte de la maestra Rutila Estrada, integrante de la Sección 19 (entonces a cargo de Ramiro Quintero Bahena), propiciada por una pésima atención del personal médico del hospital “Carlos Calero Elorduy”, generó marchas y mítines de sus compañeros, entonces aglutinados en la corriente llamada Maestros Democráticos de Morelos, así como la “toma” de las antiguas oficinas de la Secretaría de Educación Pública, ubicadas en el boulevard Benito Juárez y cuyo titular, César Uscanga (muerto años más tarde en un accidente automovilístico), fue secuestrado junto con varios de sus colaboradores.
6.- En 1988, el inolvidable maestro Angel de la Rosa escribió en “El Clarín de Morelos” (dirigido entonces por Javier Jaramillo Frikas): “El silencio del ISSSTE era obvio, y de ahí se inconformó todavía más la base magisterial. Los maestros allegados a la familia de la maestra Rutila Estrada presionaron al sindicato, pero los líderes también permanecieron callados, ocultando la verdad y sin utilizar jamás los conductos institucionales adecuados para lograr respuestas del organismo y el gobierno del Estado”. El delegado del ISSSTE era Juan Salgado Brito, “ex” de muchas cosas en Morelos, cuya cabeza rodó ante las movilizaciones magisteriales. Según añadió Angel de la Rosa, los maestros democráticos demandaban la construcción de clínicas y puestos periféricos en Jojutla, Cuautla, Puente de Ixtla y Tepoztlán, pero nunca se les hizo caso. El conflicto creció hasta alcanzar la escisión.
7.- Los principales dirigentes del movimiento fueron el ya mencionado Víctor Ariel Bárcenas Delgado, los hermanos Vergara Benítez y Gelasio Miranda Ramírez. Bárcenas formó parte de la coordinación colegiada del Consejo Central de Lucha Magisterial Morelense que, insisto, buscaba la democratización de la Sección 19 desde una perspectiva de izquierda laboralista. Empero, creó la consigna “Paloma Cordero, tu esposo (Miguel de la Madrid Hurtado) es un ratero”, y la espetó durante muchas manifestaciones públicas. El radicalismo de Bárcenas (se vestía como el Che Guevara) contrastaba con el ala moderada y conciliadora entonces a cargo de Gelasio Miranda Ramírez.
8.- En pleno movimiento, durante el último año de la gestión de Armando León Bejarano, apareció tras bambalinas Lauro Ortega Martínez quien, sin ser todavía candidato del PRI a la gubernatura, movió algunos resortes en la PGR para “echarle una mano” al entonces inepto gobernador. Vino a Cuernavaca el subprocurador de la PGR, David Franco Villa, quien, apoyado por el Ejército, amenazó con reprimir a los líderes del CCLM. Aquello desactivó la “toma” de la delegación de la SEP; su entonces delegado, César Uscanga, fue liberado junto con una decena de funcionarios secuestrados. Siendo gobernador en 1983, Ortega Martínez volvió a menear los hilos en la SEP federal consiguiendo la recisión de Bárcenas Delgado y otro maestro de apellidos López Melchor. Lamentablemente, por aquel tiempo trascendió que Bárcenas fue vejado por un grupo de desconocidos, al parecer agentes adscritos a la extinta Dirección Federal de Seguridad. Etcétera. A Bárcenas se le crearon varias leyendas, pero la realidad indica que recientemente participó en la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Su reivindicación, asumida esta semana por el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, envía una nueva señal de confrontación con la Sección 19 del SNTE, de lo cual estaremos pendientes pues está creciendo la incertidumbre sobre la creación de un sindicato alterno de maestros.