El asunto, allá y entonces, impactó sobremanera a quienes se sentían agraciados con la postulación, sabedores de que “se la habían jugado” con el galeno de Xochitepec. Cuan equivocados estaban, aunque cabe subrayar que todos, absolutamente todos, recibieron una oportunidad de colaboración con el gobierno estatal. Ninguno quedó fuera. En más de una vez el doctor Ortega les demostró su gratitud.
2.- Cuando uno de sus más cercanos colaboradores leyó el proyecto de conformación de la Comisión de Prensa y Propaganda, conteniendo los nombres de quienes, de alguna forma u otra, formaban parte de un círculo cercano a Don Lauro, éste sonrió sarcásticamente y, sin ningún empacho, expresó: “¿Es todo?”. Nadie dijo nada. Entonces, el doctor Ortega se paró de su sillón, tomó un plumón, comenzó a preguntar y anotar en un pizarrón nombres de personas distinguidas, por diferentes motivos o méritos, entre la sociedad local. Fue así como surgió el nombre del ingeniero Julio Mitre Goraieb (padre del actual secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal), que en ese momento tenía un padecimiento renal y estaba dedicado a atender una sombrerería y una camisería ubicadas en la calle Guerrero del centro de Cuernavaca. “¡Excelente!”, dijo Don Lauro al escuchar el nombre de Mitre, y agregó: “Pero quiero más nombres, más y más.”
3.- Así, poco a poco, se fue conformando la Comisión de Prensa y Propaganda con una visión mucho más amplia por parte del futuro gobernador. De escasos diez o doce nombres se pasó a 40 o 50. Había de todo: de dulce, chile y manteca. Quienes se la habían “jugado” con Don Lauro estaban atónitos. Pero fue el mismísimo Ortega el encargado de tranquilizarlos con la siguiente explicación, que lo acompañó durante todo su sexenio: “Ustedes deben sentirse seguros de que son mis amigos. Quien me quiera seguir, adelante, pero no puedo estructurar mi gobierno con puros amigos, ni compadres, ni cuates. ¡Hay que abrir el gobierno! No quiero que se repita conmigo lo que le pasó a Bejarano. Además, a ninguno de ustedes les voy a permitir robar. Tómenlo o déjenlo. Ahora es el momento de decidir.” Aquella era la cuestión: abrir el gobierno y no repetir los errores de Bejarano quien, una vez concluida su administración en 1982, huyó para no ser capturado por la PGR, institución que lo acusó de enriquecimiento inexplicable. Solía decir Don Lauro que “siempre es necesario refrescar el gobierno” para evitar el desgaste.
4.- Algunos teóricos sobre el reclutamiento de la clase política mexicana han analizado el concepto del personalismo, fenómeno que se presenta cuando un gobernante debe integrar su gabinete, recurriendo al nombramiento de gente de confianza, allegados, etcétera, lo cual Don Lauro evitó en su gobierno. Libre de prejuicios, dio la oportunidad a algunos personajes importantes de partidos opositores al PRI, entre ellos el licenciado Francisco Xavier Aponte Robles, antiguo militante del Partido Acción Nacional, quien colaboró con Don Lauro los seis años. Ortega, además, abrió el gobierno a colegios de profesionales, cuya participación fue relevante para diseñar los cimientos del sistema que a la postre sería conocido como Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEMUN). Etcétera.
5.- Todo lo antes dicho me sirve para hacer la siguiente reflexión. Considero que toda la clase política de Morelos, la sociedad civil organizada y el empresariado local debemos hacer un alto en el camino a fin de no fomentar más el divisionismo entre propios y extraños. Los de enfrente, es decir quienes integran el crimen organizado, saben muy bien que una de las vulnerabilidades de nuestra clase dirigente es la falta de cohesión y el aglutinamiento en torno a un proyecto de gobierno. Por eso el tema de la seguridad y los diferentes mecanismos implementados por el gobierno estatal con relación a ello no cuajan. Asimismo, el asunto se politizó y cayó en la incredulidad. Es hora de decir: YA BASTA. Se requiere, en cambio, un gran acuerdo que yo denominaría TODOS POR MORELOS. Pero, ¿quién debe convocarlo si la mayoría de instituciones públicas de nuestra entidad están polarizadas (cada una jala por su lado)? Me parece que debe hacerlo la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, bajo la venia del Consejo Universitario. La UAEM tiene calidad y peso específico para conseguirlo.
6.- ¿Qué sería el acuerdo Todos por Morelos? ¿A qué actores involucraría? ¿Cuál sería su objetivo y metodología? ¿Quién y de qué manera planteará los temas? ¿En qué plazos se esperarían resultados de tal acuerdo? Eso lo tendría que resolver la UAEM, pero manteniendo como premisa fundamental que Todos por Morelos debe conseguir la cohesión alrededor del gobernador del Estado, a quien se respaldará para gestionar ante el gobierno federal todo tipo de ayuda para fortalecer nuestro sistema integral de seguridad pública; sin el ánimo de apuntalar políticamente a nadie, sino para recuperar la tranquilidad orgánica del Estado. Como morelense he cumplido haciendo la propuesta. A ver.
7.- Cambiemos de tema. En sesión del 23 de octubre pasado, el Congreso local decidió meterse de lleno a indagar la compleja problemática en que está inmerso el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), que dirige Remigio Álvarez Andrés, organismo que es cuestionado por dicho cuerpo colegiado por haber firmado contrato con una empresa denominada Proactiva Medio Ambiente SAPSA S. A. de C. V. para que se ocupe de sus cuestiones operativas particularmente ligadas al cobro de consumos y adeudos, y por estar solicitando un empréstito de 100 millones de pesos. Ese día, el Congreso nombró una comisión especial para ocuparse del caso SAPAC, integrada por los diputados María Teresa Domínguez Rivera, Jordi Messeguer Gally y Carlos de la Rosa Segura, del PRD; Héctor Salazar Porcayo, del PT; Javier Bolaños Aguilar, del PAN; y Matías Nazario Morales, del PRI.
8.- En la fecha citada se precisó que la encomienda de la Comisión era revisar, investigar y determinar las condiciones de la contratación de Proactiva, establecer la legalidad con la que procedió el SAPAC al contratar de manera directa a esta empresa, así como prever las consecuencias de ese hecho, poniendo especial énfasis en la protección y cuidado de los derechos de los trabajadores de base y de confianza. Tras reunirse con Álvarez Andrés, la Comisión, según datos revelados por el diputado Javier Bolaños, ha llegado a la conclusión de que el SAPAC está quebrado y se dirige a un colapso financiero; se ha dado un enorme desvío de recursos en el SAPAC durante los años recientes, de tal suerte que pasó de tener una deuda global de 11 millones de pesos en 2009, a acumular para la fecha en que recibió el organismo la actual administración (enero de 2013) un adeudo de 81 millones de pesos con la CFE, más 634 millones con Conagua, más 32 millones de aportaciones no pagadas al Instituto de Crédito, más 18.5 millones de aportaciones al IMSS, más 5 millones a la constructora involucrada con el tanque que se cayó al inicio de la administración pasada y que contrademandó al SAPAC y le ganó; más 11.5 millones que le adeuda a un despacho del que no se sabe para qué fue contratado pero que “generosamente” ha propuesto que se le paguen “sólo” 8 millones. ¡Ufff! La buena noticia –si es que puede haberla en este berenjenal- es que ya hay denuncias ratificadas, según Álvarez Andrés, a quien los diputados le han pedido dar seguimiento a las anomalías. A ver.