Entre otros factores, el galeno de Xochitepec abrió las puertas del Poder Ejecutivo a exponentes de todas las tendencias políticas, sin menoscabo de la suya propia (el PRI), siempre buscando resolver la problemática social. Y Don Lauro jamás subestimó los conflictos inherentes a los tres niveles de gobierno colocándose a la cabeza de incontables gestiones, por ejemplo en el combate a delitos del fuero federal.
2.- En alguna ocasión alguien recomendó a Ortega Martínez no invadir esferas de la PGR y de la Policía Judicial Federal vinculadas a delitos contra la salud, pero respondió que “soy gobernador de Morelos y todo lo que suceda aquí me interesa”. Lo anterior tiene como fundamento las obligaciones de cualquier funcionario a favor de la sociedad morelense, sin omisiones, las cuales constituyen delitos sancionados por la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Don Lauro evitó ser omiso, pero también aplicó el antiguo adagio mexicano de que “en la vida y en la política no hay enemigo pequeño”. Me parece que la omisión, la indiferencia, la intolerancia y la soberbia frente a quienes no son apologistas de determinado proyecto gubernamental siempre anteceden una estrepitosa caída. La historia local registra penosos ejemplos, entre los cuales ocupa un primerísimo lugar el de Jorge Carrillo Olea, gobernador durante el cuatrienio 1994-1998.
3.- Según lo mandata la Ley Orgánica de la Administración Pública de Morelos, a la Secretaría de Gobierno le corresponde “conducir las relaciones del Poder Ejecutivo con los otros poderes y con los ayuntamientos”, así como “llevar los asuntos de orden político interno y aquellos que le sean encomendados por el Ejecutivo”. Además, el Reglamento Interior de la misma dependencia, amén de reiterar lo anterior, subraya que el titular del ramo (en este caso nos referimos al ingeniero Jorge Messeguer Guillén), deberá ser apoyado por el subsecretario de Gobierno (o sea por José Luis Correa Villanueva), para atender la conducción política y las relaciones con los 33 ayuntamientos, así como también “propiciar la participación de los grupos y sectores de la sociedad y organismos no gubernamentales en los programas y políticas de Gobierno; auxiliar al secretario en la conducción de los asuntos de orden político interno del Estado; mantener la gobernabilidad partiendo de una relación armónica y un constante acercamiento entre el Ejecutivo Estatal y la sociedad morelense, y solicitar por acuerdo del secretario de Gobierno la agenda de los asuntos que pudieran convertirse en conflictos sociales a los secretarios de despacho y sus organismos”. Me parece que la multiplicación de conflictos y la carga de trabajo en la cancha de la Secretaría de Gobierno están acortando el margen de maniobra de sus más altos responsables y haciendo surgir problemas gratuitos al titular del Ejecutivo. Un caso concreto es la actual disputa entre el gobierno estatal y el Ayuntamiento de Cuernavaca con relación a la implementación del Mando Único en nuestra capital. A ver.
4.- Cambiemos de frecuencia. La decisión del Tribunal Estatal Electoral de Morelos, de confirmar la expulsión de Manuel Martínez Garrigós del PRI, repercutirá en la bancada parlamentaria del tricolor que deberá revisar su relación con el defenestrado dirigente estatal priísta. A Manuel lo han mantenido cercano los diputados del PRI, al menos por el interés de tener su voto y mostrar cierta fortaleza en el llamado G13 que forman con el PAN y el PSD, pero también porque para algunos su caso llama a la compasión por considerar que ha sido artera la forma como desde la dirigencia nacional se han ensañado con el político morelense, joven aún, que no hace mucho parecía tener por futuro una carrera política prometedora. Pero queda claro que entre los políticos no caben sentimentalismos y que del árbol caído todos quieren hacer leña, por lo que se prevé un distanciamiento definitivo de la bancada tricolor con relación a su ex compañero. Ya veremos.
5.- El único diputado del Partido Social Demócrata en el Congreso local, Roberto Yáñez Moreno, no está dispuesto a quitar el dedo del renglón respecto de la necesidad de que los ayuntamientos tomen mayores medidas de control en cuanto al horario de funcionamiento de los antros de vicio y el acceso a los mismos por parte de menores de edad. Ha presentado un par de acuerdos parlamentarios que se tradujeron en exhorto a todas las administraciones municipales y ahora prepara una iniciativa de decreto sobre el mismo tema. No es el único legislador interesado en el tema y no debe ser el único poder que tome cartas en el asunto porque el consumo de embriagantes le está ganando la partida al gobierno y a la sociedad. El sitio puntero que Morelos ocupa en alcoholismo no es una medalla que guste lucir a las autoridades, pero es tan innegable como el florecimiento de los giros rojos y negros. ¿Saben ustedes cuánta cerveza vendió en Morelos una conocida empresa regiomontana? Poco más de 120 millones de litros.
6.- Dar a la publicidad la enfermedad del diputado Raúl Tadeo Nava provocó reacciones encontradas entre la comunidad del Congreso del Estado. Hay quienes estiman que las condiciones de salud y su diagnóstico, tratándose de un dato personal, debieron mantenerse en reserva; mientras, otros opinan que la urgencia de proteger la salud de trabajadores y visitantes tiene prioridad y, por tanto, era necesario dar a conocer que el legislador permanece hospitalizado, víctima de influenza AH1N1. De lo que no queda duda es que la noticia fue una bomba que puso temerosos lo mismo a sus compañeros legisladores que a su personal, pues el tema de la influenza no es cosa menor, ya que los datos de la Secretaría de Salud al 26 de febrero indican que en lo que va del año se han registrado en el país 5,769 casos y han muerto 629 personas; del total de víctimas 4,626 lo han sido por el tipo AH1N1 con 571 de las muertes. Es sabido, además, que ante la presencia de enfermedades crónicas como obesidad y diabetes, se presentan cuadros más severos en enfermos de 35 a 55 años de edad. En Morelos se tienen registrados 118 casos con seis defunciones. Hay pues, preocupación fundada.