Es indudable que Cuernavaca y su zona metropolitana, así como Cuautla y Jojutla (con sus áreas de influencia), requieren con extrema urgencia nueva infraestructura para mejorar su competitividad frente al resto de la República y en el ánimo de lograr desarrollo económico. Sin embargo, algo grave ocurre cuando alguien, desde cualquiera de los tres órdenes gubernamentales (federal, estatal y municipal), pretende conseguir avances. Es decir, de inmediato surge el sabotaje político cuyo objetivo es destruir al contrario, a veces mediante el “fuego amigo”.
2.- Lo partidario aparece siempre. Tocante al caso de la capital morelense la última gran etapa de mantenimiento a la infraestructura local estuvo a cargo de Sergio Estrada Cajigal Ramírez siendo presidente municipal durante el trienio 1997-2000. Desde entonces todos sus relevos se conformaron con pinceladas de remozamiento sin resolver los cada vez más evidentes rezagos urbanos. Como botón de muestra citaré la avenida Emiliano Zapata, que inicia en Buena Vista (es el acceso a la ciudad) y culmina en La Pradera. Su reconstrucción con pavimento hidráulico se llevó a cabo en el trienio de Luis Flores Ruiz (1991-1994). Desde aquella época no se volvió a utilizar el mismo material para su mantenimiento, sino asfalto. El resultado puede ser visto por propios y extraños. Tan importante vía de comunicación luce destruida, al igual que otras vialidades. Otro caso extremo es el boulevard Benito Juárez. Etcétera. Tenemos alrededor de 235 arterias en iguales condiciones de abandono.
3.- Sobre tal contexto de enfrentamientos políticos el Congreso de Morelos acaba de propinarle una puñalada trapera a la sociedad cuernavacense, al negarle al Ayuntamiento presidido por Jorge Morales Barud un crédito hasta por 753 millones de pesos destinados, entre otras cosas, a refinanciar las deudas heredadas por Manuel Martínez Garrigós y Rogelio Sánchez Gatica, cuyos intereses y abonos al capital absorben casi la totalidad del presupuesto municipal. En concreto: para generar nueva obra pública o nueva infraestructura, como quiera usted llamarle, no hay recursos. El dinero disponible sirve sólo para pagar la operación (precaria e ineficaz) de algunos servicios urbanos. Así las cosas, desde mi particular punto de vista, los ínclitos diputados que antenoche votaron en contra del empréstito requerido por Cuernavaca contribuyeron a la decadencia de nuestra capital, proceso corrosivo que es perceptible por todos lados, sin excepciones. Posteriormente me referiré a las causas y consecuencias de ese deterioro o abandono.
4.- Y no podía falta la respuesta ante la posición adoptada este miércoles por diputados adscritos a los grupos parlamentarios del PRD y el PAN, quienes en bloque rechazaron la reestructuración crediticia de Cuernavaca. El síndico Fernando Martínez Cué, quien ya fue presidente de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública del Congreso, consideró ayer que los legisladores perredistas y panistas privilegiaron sus intereses partidistas por encima de los intereses de los habitantes de Cuernavaca. Interpretando la posición del alcalde Morales Barud, dicho funcionario municipal dijo lo siguiente: “Que no nos salgan con que están actuando responsablemente al no autorizar el endeudamiento de la ciudad, eso indica que ni siquiera se tomaron la molestia de analizar la solicitud del ayuntamiento, pues nunca se planteó la contratación de más deuda, sino la autorización para reestructurar la ya existente con mejores condiciones crediticias”. Martínez Cué recordó lo que expresó hace unos días, previo a la aprobación de la reforma político-electoral (casi al cuarto para las doce) por el Cabildo capitalino: “Ya habíamos advertido que el Congreso no sería recíproco con Cuernavaca”.
5.- Finalmente advirtió lo que podría ocurrir en los días siguientes (me temo que los diputados esperan con ansia la conclusión del período ordinario de sesiones, el 15 de este mes, para irse de vacaciones): la Secretaría de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento podría impugnar jurídicamente la decisión del Congreso por posibles violaciones al proceso parlamentario, pues el dictamen emitido por la Comisión de Hacienda era en sentido afirmativo; y si no fue aprobado por el pleno debió regresarse a la propia comisión dictaminadora a fin de expedir un nuevo dictamen negando la solicitud de manera fundada y motivada, sin desecharla de manera arbitraria. Etcétera. En concreto: se percibe con claridad la estrategia de los dos grupos parlamentarios aludidos: exponer a la administración priísta de Cuernavaca al ridículo y a la desaprobación popular, desde luego con el propósito de consolidar a personajes clave del PRD y el PAN, que ya andan en campaña rumbo a los comicios de 2015. A ello me referiré en otra ocasión. Por cierto, la amenaza de bomba fue puro teatro. En la guerra y el amor todo se vale.
6.- Otra versión de quienes desestimaron la amenaza de bomba del miércoles fue que la presencia de personas armadas entre el público durante la sesión ordinaria motivó su suspensión. El resultado: ante el nerviosismo y el miedo debía optarse por la evacuación. Y los diputados, dizque poseyendo información privilegiada, más allá de la que dispone el ciudadano de a pie, fueron los primeros en ponerse a salvo. En fin. Será hasta la tarde del próximo martes cuando los diputados continúen la sesión ordinaria suspendida el miércoles por la noche, oficialmente ante una amenaza de bomba que resultó falsa. Los coordinadores parlamentarios prevén que la que está en receso obligado será la última sesión ordinaria y en ella se desahogarán los dictámenes de los créditos pedidos por diez municipios, además del nombramiento de los comisionados de Atención a Víctimas y otros temas de menor relevancia. Será por la tarde debido a que muchos legisladores tienen compromisos en planteles escolares de sus distritos y al final de la misma será declarada la clausura del periodo ordinario.
7.- Y será hasta el martes también porque las bancadas de mayor representatividad no han logrado concretar sus acuerdos para el reparto del poder, tan es así que amarillos y azules parecen querer jugarle una mala pasada a los tricolores, pues el PRD sugiere que podría llevar el tema hasta a un periodo extraordinario –puro farol, según los que saben- y desconocer el compromiso de repartirse con el PRI la presidencia de la Mesa, de a seis meses cada cual, y al PAN ya le interesa disputar la presidencia de la Mesa Directiva luego de que Erika Cortés exhibió a Javier Bolaños por faltar a su compromiso de impulsarla para ese cargo en el tercer año legislativo, con todo lo que implica para la imagen de un hombre el que incumpla su palabra y sea, por tanto, indigno de confianza.
Punto y Aparte
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Decadencia de Cuernavaca
Diputados: el trabajo sucio
1.- Hacia donde usted voltee la mirada y respecto al caso morelense aparecerán el precarismo, los rezagos en la infraestructura estatal, la suciedad y muchos otros agravios sociales no resueltos durante décadas por los gobiernos en turno.
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