Allá y entonces hice la siguiente pregunta: “¿Qué escenario le esperará y cuáles serán sus principales vulnerabilidades?”. Respondí que este hombre, considerado por muchos como “todólogo” o “todopoderoso”, estaría obligado a mantener firmes las riendas de la administración pública estatal a fin de que todas las actividades económicas permaneciesen inalterables, generando mayor riqueza. Asimismo, esa conducción coadyuvaría a que la marcha en los tres órdenes de gobierno conservara su ritmo normal. Noten ustedes que incluí al gobierno federal y sus respectivas representaciones en nuestra entidad, simple y sencillamente porque los delegados, quiérase o no aceptar, deben abordar su agenda temática con el gobernador en turno, independientemente de lo que hagan al respecto con sus superiores a nivel central.
2.- Para nadie ha pasado inadvertido el escenario heredado por Graco Ramírez. Entre varias asignaturas pendientes, el ahora titular del Poder Ejecutivo se topó con un sistema de seguridad pública decadente y otras vulnerabilidades, entre las cuales destacaban el descontrol de la violencia, dejado al garete por la administración anterior; la complicidad de autoridades estatales y municipales con el crimen organizado; el repunte delictivo; la cultura de la ilegalidad; la erosión de la figura gubernamental; la inequitativa distribución del ingreso en todas las regiones de Morelos; la parálisis de los 33 ayuntamientos; y la ineficacia burocrática en la mayoría de dependencias estatales. La administración graquista no la ha tenido fácil, sobre todo debido a la carencia de recursos para cumplir infinidad de promesas relacionadas con nueva infraestructura. Del listado anterior de debilidades, me parece que la seguridad pública; el precarismo financiero de la entidad, en general; y la erosión de la figura gubernamental siguen siendo las partes neurálgicas de la administración graquista.
3.- El pasado 1 de octubre Graco Ramírez cumplió dos años al frente del Poder Ejecutivo, pero ayer, durante la toma de protesta del médico Matías Quiroz Medina como nuevo secretario de Gobierno, volvió a asumir una posición que me hizo recordar el discurso del mandatario pronunciado al mediodía del 1 de octubre de 2012 sobre la Plaza de Armas de Cuernavaca. Aquella fecha fue histórica pues el nuevo gobierno estaba iniciando en medio de grandes expectativas luego de la era panista. Tras veinte años de incesante lucha política a lo largo y ancho de un territorio que no era su entidad natal, pero donde construyó un proyecto personal que desplazó a los miembros de la clasecita política local, el controversial político originario de Tabasco fue entronizado en el sitio que durante seis años ocupó el panista Marco Antonio Adame Castillo. Este último, luego de haberle entregado la estafeta a Ramírez Garrido Abreu, se trasladó al restaurante “La India Bonita” para comer con un reducido grupo de ex colaboradores y amigos, mientras Graco se dirigió al Museo de Cuernavaca (el antiguo Ayuntamiento) a compartir el pan y la sal con representantes de algunos sectores sociales y la “crema y nata” de la vida pública. El 30 de septiembre había hecho lo propio en el Jardín Borda con otros invitados, la mayoría provenientes de la capital mexicana.
4.- Todo lo antes descrito es normal en la política mexicana, donde cada seis años, a nivel federal y estatal, aplica la antigua expresión de “el rey ha muerto, viva el rey”, o “el rey ha muerto, larga vida al rey”, lema o grito que se utilizó como expresión ritual en la sucesión de las monarquías, especialmente en Francia y la corona británica. Sin embargo, a continuación recordaré una de las expresiones que más me llamaron la atención aquel 1 de octubre de 2012, desde luego en boca del nuevo titular del Poder Ejecutivo morelense: “¡Ya llegamos!”. Lo dijo visiblemente emocionado dirigiéndose a Cuauhtémoc Cárdenas, presente en el acto de toma de posesión. Pero también lo escucharon todos los políticos locales. Para quien esto escribe, la expresión “¡ya llegamos!” tenía varias connotaciones, destacando la relacionada con la victoria sobre los adversarios después de dos décadas de arduo esfuerzo y muy a pesar de los rivales políticos, a quienes había que hacer a un lado para darle cauce a la nueva visión gubernamental. Aparentemente, atrás habían quedado los muchísimos conflictos generados por Graco a tres de sus antecesores.
5.- Es así como llegamos a la víspera, en Palacio de Gobierno, cuyo Salón Bicentenario sirvió para entronizar a Matías Quiroz Medina en el lugar de Jorge Messeguer Guillén, compañero de mil batallas de Graco Ramírez. Este último, desde el punto de vista del mandatario, cumplió con mantener la gobernabilidad en nuestra entidad durante el bienio anterior. Puede que así haya sucedido, pero según la óptica de quienes han sido los principales actores del Congreso local desde el 1 de septiembre de 2012 a la fecha, la relación entre Ejecutivo y Legislativo no ha sido óptima. Recuérdese que los grupos parlamentarios opositores al perredismo desconocieron a Messeguer como interlocutor con el gobernador. Pero los ocho coordinadores parlamentarios adscritos a dicho cuerpo colegiado asistieron ayer a la toma de protesta de Matías Quiroz Medina, así como un nutrido grupo de presidentes municipales. Desconozco si acudieron a Palacio de Gobierno por decisión propia y con una actitud republicana, en respaldo del nuevo funcionario estatal, o si fueron convocados por el propio Quiroz Medina o la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Lucía Meza Guzmán, quien ahí la lleva construyendo vasos comunicantes con el Ejecutivo.
6.- Así las cosas, volvió a surgir la emoción. Cuando el gobernador le dirigió a Jorge Messeguer Guillén palabras de gratitud y reconocimiento por su trabajo desplegado en la nueva visión los pasados dos años, se remontó a la etapa postelectoral de septiembre y octubre de 2012, haciendo hincapié en que “después de 20 años de incesante lucha, llegamos a la gubernatura”. Y duro de nuevo contra quienes ocuparon la gubernatura las dos décadas referidas. Fuertes palabras expresadas en el entronizamiento de quien se supone servirá para conseguir la reconciliación anhelada y frente a los congresistas invitados al importantísimo evento. Es el estilo personal de Graco Ramírez para ejercer y demostrar el poder.
Punto y Aparte
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Estilo personal de gobernar
Matías Quiroz: los invitados
1.- A principios de julio de 2012 y luego de que el extinto Instituto Estatal Electoral (ahora denominado Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana) le entregó su constancia de mayoría declarándolo gobernador electo de Morelos, reflexionamos aquí sobre el escenario que le esperaba a Graco Ramírez Garrido Abreu allende la frontera del 1 de octubre, cuando se convertiría en titular del Poder Ejecutivo.
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