“El PRI teme perder la mayoría absoluta que construyó en la Cámara de Diputados y buena parte de las gubernaturas que se disputarán el 7 de junio, según revelan documentos internos de ese partido. La culpa la tiene la imagen de Enrique Peña Nieto; la alianza con el Partido Verde, cuyo dispendio mediático no reditúa lo proyectado, y las luchas intestinas. Ante ese panorama, el priismo ya no apuesta a sumar votos, sino a dividirlos entre sus oponentes. En Guerrero, Michoacán, Morelos y el Distrito Federal, por ejemplo, ordenó apoyar al PRD para debilitar a Morena”.
2.- Añade Gil Olmos en su nota: “El PRI calcula que durante las elecciones del próximo junio 7 perderá en 170 de 300 distritos electorales. De acuerdo con documentación interna de la dirigencia priista revisada por Proceso, ese partido admite que Enrique Peña Nieto es parte del problema, pues tiene una mala imagen entre los ciudadanos. Además, la alianza con el PVEM resulta menos efectiva de lo deseado: apenas le alcanzaría para mantener la mayoría relativa en la Cámara de Diputados. Paralelamente, el PRI sospecha que perderá la gubernatura en Michoacán, donde nombró como candidato a Ascensión Orihuela, y en Guerrero, con Héctor Astudillo, a quien el día de su lanzamiento en Chilpancingo le gritaron: ‘¡Ése ni en su casa gana!’ En Nuevo León se admite que la candidata Ivonne Álvarez tiene un contendiente muy fuerte en el panista Felipe de Jesús Cantú (…) Una de las encuestas más recientes, la de Parametría publicada el lunes 23, muestra que las actuales intenciones de voto hacia San Lázaro son: PRI, 30 por ciento; PAN, 27 por ciento; PRD, 12 por ciento; Morena, 11por ciento; PVEM, 10 por ciento; Movimiento Ciudadano, 3 por ciento; PT, 2 por ciento; Panal, 2 por ciento; Encuentro Social, 2 por ciento, y Partido Humanista, 1 por ciento”.
3.- De acuerdo con el ejercicio demoscópico de Jorge Buendía y Loredo publicado en El Universal el 23 de febrero, el PRI sufrió una caída de 12 puntos porcentuales y tiene una ventaja de apenas cuatro sobre el PAN, que reporta el crecimiento más importante junto con Morena, el cual sumaría un total de 9 por ciento de las preferencias en sus primeros comicios. “Según el análisis de la cúpula del PRI, la alianza con el PVEM también es preocupante. No existe seguridad de que los integrantes de esta organización repitan los 11 puntos obtenidos en 2012, pese a la reciente campaña mediática en la que gastaron más de 500 millones de pesos. Se cree que pueden regresar a su nivel histórico de entre cuatro y cinco puntos. Las multas por 166 millones de pesos impuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y la orden de detener la campaña en radio, cine y televisión que desplegó desde el año pasado frenaron el crecimiento del Partido Verde. De hecho, el coordinador del PVEM en el Senado, Carlos Puente, anunció que su agrupación solicitará un crédito bancario por 150 millones de pesos para cubrir las multas, que alcanzan 80 por ciento de las prerrogativas anuales que le corresponden”. Hasta aquí el reportaje de José Gil Olmos. Habrá que esperar para confirmar su pronóstico.
4.- Cambiemos de frecuencia. Por una u otra razón el tema de las drogas estará presente en el proceso electoral que cada día se percibe más a nivel nacional y será parte de los dimes y diretes entre candidatos a cargos de elección popular, federales y locales. En nuestra entidad se debate aún sobre las presuntas amenazas sufridas por candidatos del Partido Acción Nacional y se especula con la posibilidad de que algunos abanderados soliciten protección especial, mientras que en otras latitudes nacionales el tema del consumo y venta de drogas también está presente en los comicios. Ese es el caso de Coahuila, donde los candidatos del PRI a diputados federales se realizaron exámenes antidoping e hicieron públicos sus resultados al comenzar la presente semana, en un ejemplo que podría cundir al menos entre abanderados de ese instituto político, aunque en el caso de los morelenses no parece haber ninguno interesado en secundar el análisis para demostrar que no consume drogas ilícitas. Además, en el ámbito estatal a los tricolores, y a los de otros partidos, hace tiempo que les ganó la delantera el perredista Juan Angel Flores Bustamante, quien siendo aún precandidato a la presidencia municipal de Jojutla se realizó el antidoping en Cuernavaca e hizo públicos los resultados. Será que para otros candidatos el tema es intrascendente porque son blancas palomas que nada tienen que ocultar, o que tienen larga cola que les pisen.
5.- Y resulta que en pleno periodo vacacional el rector Alejandro Vera Jiménez se encontró con que un grupo de elementos de seguridad le armaron una protesta en la UAEM, en reclamo de que se les paguen quincenas que les adeudan –hasta seis en algunos casos- y su liquidación. Los agentes privados pertenecen a la empresa Grupo Poseidón, cuya propiedad se le atribuye a Mauricio Delabre y que estuvo prestando sus servicios a la máxima casa de estudios durante el último año, pero ahora esa relación de trabajo ha cesado y los responsables de la empresa desaparecieron dejando el problema a la UAEM que poco o nada tiene que ver, pero es señalada por los quejosos como corresponsable al hacer tratos con empresarios irresponsables y de baja calidad moral, que incumplen sus obligaciones para con los trabajadores. El caso escalará en los próximos días porque el grupo de trabajadores defraudados se muestra unido y por lo pronto algunos de ellos ya comenzaron a recurrir a las autoridades laborales. A ver.
6.- En la sesión de hoy, el Congreso del estado podría dar finalmente luz verde a la nueva Ley de Auditoría y Fiscalización, que permitirá modernizar y regularizar el trabajo del órgano fiscalizador que durante muchos años fue un elefante blanco para efectos de su supuesto beneficio para los morelenses. En mucho ha funcionado como instrumento político y de extorsión para quienes desde las curules del Congreso tuvieron la oportunidad de manipularlo. La historia de la auditoría está llena de episodios oscuros que hablan de raterías de funcionarios que fueron ocultadas de manera cómplice y criminal, o al menos del uso de la estructura burocrática como un botín de los legisladores, que en esas plazas laborables por años hicieron “aterrizar” a sus parientes y amigos en calidad de “aviadores”. No por nada se tomó la decisión de extinguir lo que fue la Auditoría Superior de Fiscalización y crear la nueva Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, cuyo éxito dependerá de la ley que está próxima a ser aprobada.