Este tipo de prácticas es un mundo aparte y maneja miles de millones de pesos que van a parar a algunas cuantas manos, al grado tal que, de acuerdo con un estudio de Transparencia Mexicana, tan sólo en las licitaciones públicas del gobierno federal existe una corrupción estimada en 80 mil millones de pesos. Esto sucede dentro de un contexto de simulación, sin ser ajena la Secretaría de la Función Pública (federal), entre otras instancias. Recuerdo cómo en 2008 dicha dependencia cacareó hasta el fastidio su Sistema Integral de Contraloría Social para la Transparencia y el Combate a la Corrupción. Teóricamente era algo sensacional, pues implicaba una forma de participación social en el control y la evaluación de los programas oficiales, que contribuiría al abatimiento de las corruptelas, a la transparencia en el manejo de los recursos públicos y a elevar la confianza ciudadana. Han transcurrido casi siete años de aquello, sin que el mentado sistema hubiera redituado algo positivo en el combate a la corrupción y la impunidad.
2.- Quise sacar a colación este tema, gentiles lectores, frente a lo que ha ocurrido con el Aeropuerto “Mariano Matamoros” de Cuernavaca (así se llama aunque está situado en Tetlama, municipio de Temixco) durante varios lustros. El miércoles se anunció la futura reactivación de esa terminal portuaria, bajo los mejores augurios. Espero que así sea, pues llevamos alrededor de dos décadas escuchando catálogos de buenos deseos, que se quedan simplemente en eso. Vayamos, pues, a los antecedentes. El lunes 24 de noviembre de 2008 ocurrió algo en torno al “Mariano Matamoros”, hoy por hoy convertido en el prototipo de las licitaciones y operaciones al margen legal. No me referiré a la descarada utilización de las pistas para permitir acciones de narcotraficantes, pero sí quiero retomar lo sucedido en esa fecha con respecto a la licitación de algunas obras. El escenario fue la Subsecretaría de Obras Públicas del Estado, entonces a cargo del panista Miguel Angel Padilla Castañeda, durante un concurso para destinar más de 100 millones de pesos a la “rehabilitación integral” del aeropuerto. Recuerden ustedes que me estoy refiriendo al sexenio de Marco Adame Castillo.
3.- El proyecto se enmarcaba dentro del proceso de internacionalización de la terminal, propugnado por Adame y el secretario de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, con anuencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Dirección de Aeronáutica Civil de la misma dependencia. Licitaron 11 constructoras, pero al abrirse las propuestas financieras y técnicas fueron eliminadas ocho, en su mayoría morelenses. Padilla Castañeda (ex síndico municipal de Cuernavaca en el trienio 2000-2003) argumentó que esto se debió a que “no presentaron su experiencia en aeropuertos” en forma abierta, tal como lo hicieron las tres finalistas, aunque el procedimiento no estaba contemplado por las bases de licitación. Se trató de una argucia para beneficiar, según trascendió horas más tarde, a una empresa respaldada por directivos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), organismo entonces a cargo de Gilberto López Meyer, quien también tuvo “su historia” como director general de Aeronáutica Civil de la SCT. “Pobres constructores morelenses: tan lejos de Dios, pero tan cerca de Miguel Angel Padilla Castañeda”, escribí en aquel tiempo. Hoy no me referiré a otros casos de corrupción alrededor del “Mariano Matamoros”.
4.- Conclusión: el famoso aeropuerto ha enriquecido a toda una pléyade de pésimos funcionarios. Y el miércoles de esta semana volvió a ser noticia. Con la intención de reactivar la operatividad de la multicitada terminal portuaria se instaló un “comité de rutas”. El anunció lo hicieron Juan Carlos Salgado Ponce, secretario de Economía de Morelos, y Rubén Lozano, director de mercadotecnia de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), quienes señalaron que el primer objetivo será recuperar los destinos a Tijuana, Monterrey, Cancún y Guadalajara. El objetivo es llegar a 200 mil pasajeros por año durante los diez años posteriores, comentó Salgado Ponce, quien agregó que ya se está en conversaciones con Volaris y Viva Aerobús. Rubén Lozano asignó al “Mariano Matamoros” la calidad de Aeropuerto Internacional e indicó que está en excelentes condiciones para reactivar los vuelos comerciales, tanto en pistas y equipo de control aéreo como en los servicios de administración y atención a pasajeros. A ver.
5.- Cambiemos de frecuencia. Los diputados de la Comisión de Educación abrieron la tribuna del Congreso a la participación de niños y niñas de todo el estado, que en su día y en condición de Diputados por un día acudieron a al Parlamento Infantil 2015, evento en que se abordaron temas tan cercanos a los infantes como el bullyng, o de tanta trascendencia mundial como el cambio climático. Fue una sesión solemne que estuvo presidida por el diputado Alfonso Miranda Gallegos, con la diputada Blanca María González Ruiz como vicepresidenta, y como secretarios los diputados Erika Hernández Gordillo y Moisés Armenta Vega. Acudieron diputados locales y estuvo presente la titular del Poder Judicial, Nadia Luz María Lara Chávez, además de la consejera presidenta del Impepac, Isabel León Trueba y otros consejeros electorales que tomaron parte en el proceso de selección de los Diputados por un día que se llevó a cabo en los 33 municipios morelenses y que para los menores fue tan novedoso que uno de los temas centrales que abordaron en el Parlamento fue precisamente el de la democracia.
6.- El bullyng, por supuesto, mereció varias menciones de parte de los diputados infantiles en el Parlamento del jueves. Por ejemplo, la representante de Xochitepec, María Guadalupe Castillo Cordero, denunció que los alumnos están hartos de quienes abusan de otros por ser pequeños o débiles, y también de que los maestros están atados de manos para poner orden: “Con los cambios que se han hecho en la educación, mis maestros no pueden suspender a esos compañeros y si por alguna casualidad aplican la suspensión, se tienen que enfrentar con los padres que en muchas ocasiones no reconocen que sus hijos tienen un problema y se van contra los maestros, les gritan y casi les quieren pegar. Y si con eso no es suficiente se van con Derechos Humanos para acusarlos por lo que hicieron, o en el peor de los casos les dicen que no le hagan caso porque su maestro o maestra está loca. ¿Cómo podemos ir con gusto a la escuela si nos enfrentamos con niños que nos molestan y nos pegan? ¿Qué pueden hacer los maestros si tienen las manos atadas para poner una solución definitiva? ¿Por qué los Derechos Humanos no realizan su función como debe ser?”.