Antes de entrar en este tema recordaré parte de lo que escribí el 25 de abril retomando el artículo del psicólogo y consultor Daniel Eskibel, titulado “Cuando la campaña negativa se vuelve letal”. Reflexionó el experto: “Manejo de los tiempos. Puede ser al comienzo de la campaña para desestabilizar al rival, puede ser al final para darle un golpe decisivo, puede ser como respuesta a un ataque de él. Pero debe elegirse el momento con conciencia y exactitud (…) Debe haber puntería, conocer a fondo el punto más fuerte del adversario y encontrar allí una debilidad implícita. Apuntar allí, en esa zona reducida y estrecha. Tal vez éste sea el secreto mayor. Viene la contundencia. En política no se toman prisioneros en materia de imagen. El ataque debe ser tal que no quede réplica posible. Si no es devastador, entonces hay que atenerse a las consecuencias. Y se requiere respaldo, pues cuando se decide atacar hay que tener mucha solidez. Hay que estar preparado para recibir un ataque similar y sobrevivir a él”.
2.- El jueves 7 de mayo Maricela Velázquez Sánchez se reunió con empresarios de la radio y la televisión teniendo como escenario el restaurante “El Faisán”. Ya me lo había declarado en una entrevista radiofónica, pero ese día se lo escuché de nuevo. Manifestó que en caso de llegar al cargo hoy ocupado por Jorge Morales Barud de ninguna manera tolerará venganzas políticas por parte del gobernador Graco Ramírez, tal como ocurrió en el presente trienio municipal. Recuerden ustedes que el candidato vencido por Morales Barud en 2012 fue José Luis Urióstegui Salgado, “ex” de muchas cosas en Morelos y a partir de ayer apoyador de Maricela. Pero la candidata añadió una serie de declaraciones vinculadas con la posición y actuación del mandatario, que no retomaré por razones de espacio. Graco Ramírez, me parece que al día siguiente (el viernes 8 de mayo) señaló en uno de sus tuits la necesidad de que “todos trabajemos por conseguir el refinanciamiento de Cuernavaca” para apuntalar el desarrollo de la sociedad local (palabras más o menos). Sin embargo, desde el mismo equipo de campaña de Velázquez Sánchez han partido infinidad de golpes a Jorge Messeguer Guillén, candidato de la coalición PRD-PT a presidente municipal de Cuernavaca. Aquí debo hacer un paréntesis para subrayar que “quien se lleva se aguanta”, sobre todo en la política, actividad humana donde los escrúpulos no existen. Decía el inolvidable Alfonso Sandoval Camuñas: “La política es el arte de comer sapos y saborearlos”. Sigamos.
3.- Y así llegamos a la víspera, cuando la nota de Reforma causó gran alboroto entre la clase política morelense. Fue tal el impacto de la información que hasta el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, candidato del PSD a edil cuernavacense, se subió al tema lanzando epítetos a la ex diputada federal, quien durante la mañana salió al paso de lo publicado por el rotativo nacional. El fondo de la nota en cuestión es que Maricela posee una residencia en la colonia Delicias, la cual no aparece integrada en su declaración patrimonial, y que presuntamente habría costado 5.3 millones de pesos. Pero Reforma, sustentado en supuestos datos notariales, señaló que el valor real del inmueble oscilaría entre nueve y 13 millones de pesos. “¿Quién pompó?”, preguntaron entonces los detractores de Maricela Velázquez, quien respondió que la casa sí aparece en su declaración patrimonial subida el 4 de mayo a un portal del Consejo Coordinador Empresarial; y que fue pagada con la herencia que su señor padre les dejó a ella y a su hermano Rey David. Etcétera. Es fácil ubicar la intencionalidad de la noticia: revelar un conflicto de interés y la falsedad en declaraciones.
4.- “Haiga sido como haiga sido”, la posesión de la residencia colocó a Maricela en una situación semejante a la de Amado Orihuela Trejo, quien siendo candidato gubernamental del PRI en la campaña de 2012 fue exhibido por Graco Ramírez (en el debate del 24 de mayo de aquel año) como poseedor de una mansión en el fraccionamiento “Tabachines” con valor de once millones de pesos. La misma pregunta campeó allá y entonces: “¿Quién pompó?”. Ahora, Velázquez Sánchez tendrá que demostrar, con documentos en la mano, de dónde provinieron los recursos para adquirir la residencia. Etcétera, etcétera. El asunto ofrece tema para rato, pero hoy puedo concluir el primer entrego recordando al mexiquense Carlos Hank González cuando decía que “un político pobre es un pobre político”. Lo tangible en la Campaña 2015, amables lectores, es la disponibilidad de recursos casi en todos los frentes partidistas. Morelos no tiene políticos pobres, pero sí un pueblo pobre. Y donde le rasquemos ahí brota el pus. Honesto, honesto, honesto, lo que se dice honesto nadie lo es. Habrá que esperar, pues, la reacción en el cuartel de Maricela Velázquez Sánchez.
5.- Cambiemos de frecuencia. En el Congreso local transcurre el segundo periodo ordinario de sesiones del tercer año de ejercicio legislativo, al que le quedan una decena de sesiones. Esto quiere decir que los legisladores están efectivamente en la recta final de su labor, con la salvedad de que en agosto pudieran darse uno o más periodos extraordinarios, como históricamente ha ocurrido cuando a los diputados en turno les interesa, por razones de peso o de pesos, utilizar sus restos de poder para hacer cambios a las leyes. De esas diez o doce sesiones que le restan al periodo ordinario, al menos cuatro caen en el periodo previo a las votaciones del 7 de junio próximo, lo que lleva a pensar que será de poco interés para la mayoría de los diputados, inmersos como están en trabajos de índole política. Y la actividad legislativa que ocurra luego de las votaciones, estará en buena medida ligada a los resultados de las mismas. ¿Arrasará el PRD en los comicios o lo harán el PRI, el PAN o quizás Morena? La moneda está en el aire y en función del lado en que caiga se buscará hacer ajustes al marco legal en lo que queda de la legislatura 52. Uno de los temas importantes a tratar en el Congreso antes de que concluya el periodo ordinario es la propuesta de la diputada Dulce María Acosta, en cuanto a modificar el Decreto 353 para que los municipios puedan afectar sus participaciones federales para garantizar el pago de derechos y aprovechamientos por concepto de agua y descargas residuales. A ello me referiré mañana.