Teoría y práctica de la persuasión electoral”, cuyos autores son Mario Martínez Silva y Roberto Salcedo Aquino (1998, Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, p. 143), encontré un ensayo titulado “Las candidatas: ventajas y desventajas de ser mujer” aplicable a la coyuntura electoral de nuestra entidad federativa. Por razones de espacio seleccioné solo algunos párrafos, donde leemos que “en todas las sociedades se asignan diferentes papeles a hombres y mujeres, asignación que determina la subordinación femenina en la vida política”.
2.- “Las candidatas tienen que estar conscientes de que pueden generar percepciones y expectativas diferentes, enraizadas en los estereotipos de los papeles sexuales. Por ejemplo, que el elector ponga más atención a su apariencia física y a su status familiar; que de las casadas espere que cuenten con el apoyo de sus maridos para buscar el voto y que las madres no descuiden a sus hijos por hacer campaña. Asimismo, muchos de los rasgos que se dan por supuestos en el hombre e interesan al elector, las candidatas tienen que mostrarlos, como la firmeza y la fortaleza (…) Las mujeres pueden tener un impacto favorable cuando el electorado quiere el cambio y que el gobierno trabaje para el ciudadano común, ya que una candidata puede ser ajena a los intereses establecidos y los estereotipos conciben a la mujer como más preocupada de las necesidades humanas cotidianas que el hombre. En una elección en la que la honradez y la ética son importantes tras la experiencia de gobiernos corruptos, las candidatas pueden sacar ventaja, porque los electores suponen que las mujeres son más íntegras, a menos que se les demuestre lo contrario”. Sobre esto último ya hemos visto y escuchado cuestionamientos hacia tal o cual personaje, provenientes de candidatos varones y dirigidos a determinadas féminas participantes en la contienda.
3.- Continuamos: “Cuando la campaña enfoca las necesidades de los servicios públicos que afectan directamente a la niñez y a la familia, las mujeres tienen ventaja porque los electores consideran intereses tradicionalmente femeninos la educación, la salud, la vivienda, la ecología, etcétera. Por el contrario, existen también situaciones desfavorables para las mujeres. Entre ellas, cuando el puesto en disputa nunca ha sido ocupado por una mujer, como es en la mayoría de los casos, porque los electores tienen más conciencia del género que de otras cualidades. Cuando no existe la tradición de que las mujeres ocupen puestos públicos, como también sucede en la mayoría de los países, el género adquiere importancia para los electores. En este sentido, los precedentes ayudan a la participación política activa de la mujer, no obstante que, en general, se sigan reservando para los varones los puestos ejecutivos de mayor trascendencia”. En 1997 la candidata del PRI para la presidencia municipal de Cuernavaca fue Ana Laura Ortega, quien fue vencida por el panista Sergio Estrada Cajigal. Sin embargo, es importante recordar que la entonces abanderada partidista no consiguió la unificación de todas las tribus tricolores alrededor de su proyecto, lo cual (dícese) sí obtuvo Maricela Velázquez Sánchez rumbo a los comicios de 2015. Empero, habrá que esperar hasta la jornada electoral del 7 de junio para confirmar si tal cohesión sirvió o no a los intereses electorales de la hija de Maricela Sánchez Cortés, ex candidata gubernamental priísta en la campaña de 2006.
4.- Cambiemos de frecuencia. El tema de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia que no fueron ratificados por el Congreso del estado hizo crisis ayer y, por si a alguien le quedaba duda, exhibió que sí hay un enfrentamiento entre los poderes Legislativo y Judicial que desde hace semanas protagonizan dos féminas: la magistrada presidenta del TSJ Nadia Luz María Lara Chávez, y la presidenta de la Mesa Directiva Lucía Virginia Meza Guzmán. El lunes en reunión de la Junta Política y de Gobierno donde toman parte todos los coordinadores parlamentarios, se dio cuenta del amparo obtenido por el magistrado Carlos Iván Arenas Ángeles y de la necesidad de no avanzar en lo concerniente a la elección de un magistrado que lo sustituya, pero hasta entonces se consideraba que la justicia federal no cubriría los intereses de los otros dos magistrados que tampoco fueron ratificados por los diputados: Ángel Garduño González y María Idalia Franco. Sin embargo, ayer la magistrada Lara Chávez dio a la publicidad la resolución de la Corte por la que el Congreso está impedido para hacer la designación de los tres nuevos magistrados.
5.- La presidenta del Congreso, Lucía Meza, desestimó la validez del recurso interpuesto ante la justicia federal en contra de la decisión de no ratificar a tres magistrados y de emitir, en consecuencia, la convocatoria para elegir a los magistrados que los sustituyan, toda vez que esto se encuentra entre las facultades de los diputados establecidas en la Constitución. Expuso que los legisladores tienen la libertad de ratificar o no a los magistrados, y en ese entendido la Junta Política continuó ayer con el proceso correspondiente al recibir a los 29 aspirantes que se registraron y cumplieron los requisitos de ley, para escucharlos en entrevista. El proceso será continuado por el Congreso con la seguridad de que actúan con apego a la ley y de que a los magistrados y al TSJ en su conjunto, no les asiste la razón al pretender que los diputados están obligados a conceder la ratificación a chaleco. Los pasillos del Congreso local ayer se asemejaban a una romería.
6.- Es un hecho que el pleito entre el Legislativo y el Judicial continuará, y con ello los dimes y diretes sobre los motivos formales y a trasmano que mueven a ambos bandos a luchar por las magistraturas. Entre esas versiones se maneja una que asegura que el PRD y el PAN estarían buscando la manera de imponer incondicionales como magistrados, lo que no suena como fantasía a la luz de lo que en el pasado reciente se ha impuesto desde el Congreso morelense. Y para no hablar del TSJ que está metido en el conflicto, podemos tomar como ejemplo el caso del IMIPE donde existen únicamente tres actores principales, y de ellos dos han sido colocados como consejeros no por su capacidad y trayectoria, sino por su cercanía con los diputados que en su momento influyeron en la toma de decisiones: Víctor Díaz Vázquez, incondicional de Jorge Arizmendi, quien controlaba el Congreso cuando se decidió esa consejería; y Mireya Arteaga Dirzo, incondicional de Juan Ángel Flores, quien controló el Congreso por dos años y en ese lapso se decidió esa consejería. Así pues, hay elementos para pensar que los diputados se quieren repartir las magistraturas como botín.