Ahí comenzarán los dolores de parto y el crujir de dientes entre aquellos hombres y mujeres que se hayan comprometido más allá de sus posibilidades para pagar los compromisos adquiridos durante las campañas. Tocante al caso de la administración hoy encabezada por Jorge Morales Barud en Cuernavaca, ni el 100 por ciento de los cargos disponibles en el ayuntamiento capitalino le alcanzarán al nuevo presidente municipal o a la nueva alcaldesa. El delicado asunto será zanjado a partir de la próxima semana, escenario sobre el cual, además, vale la pena preguntar: ¿Con quién habrá de pactar o negociar el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu a fin de conseguir el desarrollo integral de Cuernavaca y no su decaimiento? ¿Lo hará con Maricela Velázquez, Jorge Messeguer o Cuauhtémoc Blanco? ¿O tendrá que hacerlo con los círculos políticos que rodearon a esos personajes en las recientes semanas?
2.- Será entonces cuando todos los morelenses requeriremos hacer un alto en el camino y serenarnos. Lo deseable es que la mentada judicialización no se extienda y ahonde la ya de por sí evidente polarización que padecen la mayoría de sectores sociales. Espero que pronto podamos decir que el proceso electoral ya es historia y reflexionar en que la reforma institucional de Morelos no puede hacerse por mero voluntarismo político o cambios planificados, ni por decreto, pues lo que está en juego son las reglas estructurales de la acción colectiva, nuevos modelos mentales, valores, actitudes, capacidades y equilibrios de poder. Las correlaciones de que dependerá el citado cambio institucional serán excesivamente complejas, mientras los actores políticos no comprendan que las sociedades más exitosas en términos de desarrollo consiguieron crear las condiciones del cambio institucional permanente a través de acuerdos y compromisos. Si los partidos ganadores o el gobierno estatal se niegan a lo anterior, veremos repetida la alternancia del poder en su propio perjuicio. A juzgar por lo ocurrido desde los comicios de 2012 hasta hoy, el cambio institucional volverá a experimentar un proceso difícil, pues supondrá cambios en los actores, en las relaciones de poder y en los procesos mentales. Me estoy refiriendo a un proceso tensionado porque, aunque se traduzca en beneficios para la sociedad, estará lleno de incertidumbre, esfuerzos costos para los ganadores y sacrificios inevitables para los perdedores. A ver.
3.- Lo siguiente nos puede servir de ejemplo sobre las posiciones políticas recalcitrantes. El gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, a través de su cuenta de Twitter, informó este jueves (muy temprano) que al filo del mediodía tendría un encuentro con el delegado general del CEN del PRI, el poblano José Enrique Doger Guerrero, a fin de analizar el escenario preelectoral. Sin embargo, para nadie era desconocido que el objetivo de esa reunión celebrada en la Casa de Gobierno fue disminuir la presión priísta sobre el gobierno estatal, acentuada esta semana por la difusión de una lista de 18 funcionarios estatales que dizque serían representantes del PRD en las casillas de votación. Tras el encuentro, por lo menos en mi correo electrónico recibí dos boletines emitidos por el área de comunicación social del PRI-Morelos. El primero salió a las 15:39 horas. Entre otras cosas indicó que “venimos de partidos distintos, pero el PRI siempre mantendrá respeto a las instituciones y a quienes las encabezan (…) Con el gobernador comentamos que el domingo no haya injerencia de ningún actor que no sean los ciudadanos y los órganos electorales como responsables de la elección, y que sean los morelenses los que decidan quiénes serán sus autoridades”. El comunicado agregó que “el delegado general del CEN del PRI se dijo seguro de que después del domingo se inaugurará una nueva etapa en el estado, por lo que las nuevas autoridades electas del PRI deberán trabajar de manera coordinada con el Poder Ejecutivo”. Y añadió: “Al respecto, el presidente estatal del PRI, Rodolfo Becerril Straffon, agregó que el Revolucionario Institucional está pensando en la gobernabilidad de Morelos después de la jornada electoral del 7 de junio, de ahí la reunión con el gobernador”. Etcétera.
4.- Pero a las 22.58 horas del mismo día recibí del PRI-Morelos otro boletín, donde se indicaba que “el delegado general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Doger Guerrero, exigió al gobernador Graco Ramírez Garrido que no intervenga en el proceso electoral del domingo siete de junio, y que brinde las garantías de imparcialidad y excluya al Mando Único de la jornada electoral. La solicitud, la realizó en el marco de la reunión institucional que sostuvo este día jueves por la mañana con el mandatario morelense, en la residencia oficial. Explicó que se trató de una reunión cordial, pero firme al demandar la no intervención del Gobierno del Estado y se respeten los principios de transparencia a las garantías de la población votante, así como a los candidatos”. Etcétera. Conclusión: dos boletines sobre el mismo tema, pero con distinto contexto y diferente intencionalidad. Aunque ambos comunicados partieron del mismo correo electrónico (difusióEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.), hubo quienes adjudicaron el primero al gobierno estatal. ¿Ya se entendió por qué estoy advirtiendo un proceso difícil, plagado de incertidumbre y tensión? Esperemos para ver y después diremos.
5.- La hora decisiva de los comicios tan esperados está finalmente por comenzar y las personas se cuestionan unas a otras si ya saben qué harán el día de mañana para atender a su derecho y obligación de votar. Las preguntas son si la gente irá a votar, en su caso a favor de quién lo harán –el voto es secreto, se suele contestar a ese cuestionamiento- o bien si se sumarán a la corriente del voto anulado que tiene adeptos en algunos sectores. Lo que es un hecho es que hay interés de la sociedad por acudir a las urnas y aunque históricamente la votación en elecciones intermedias es menor que cuando se elige presidente de la República o gobernador en la Entidad, las previsiones de los observadores de la cosa políticas son en el sentido de que habrá una afluencia importante de ciudadanos a las casillas electorales, a pesar de distractores como el partido de futbol entre las selecciones de México y Brasil, y del temor que deriva de los hechos de violencia suscitados en otras entidades del país. En Morelos, como han señalado las autoridades de seguridad y electorales, hay condiciones para unos comicios tranquilos y en paz. Se requiere ahora que cada ciudadano cumpla su deber y ejerza su derecho de votar.