Sin embargo, alguien lo permitió. ¿Qué se comió recientemente? Según la causa penal JCC/387/2015, instaurada por la Fiscalía General del Estado, el alcalde electo tiene abierta una denuncia por fraude tras haberse negado a pagar una máquina retroexcavadora cuyo precio inicial era de 220 mil pesos. Primero la rentó y luego ofreció adquirirla para participar en los trabajos de la Autopista Siglo XXI, obra en la cual es contratista.
2.- Andrade Zavala fue citado el lunes de la presente semana ante un juez de garantías a fin de escuchar la formulación de imputación en su contra. Ese iba a ser el comienzo de su proceso penal dentro del nuevo sistema de justicia adversarial, pero como el personaje de marras no se presentó y tiene un abogado de lujo -el ex juez y ex coordinador del sistema penitenciario de Morelos, Jesús Valencia- consiguió diferir la audiencia para el 9 de julio venidero. Dicho litigante propuso a los interesados acudir a la justicia alternativa con el fin de llegar a un acuerdo conciliatorio. Sin embargo, el agraviado, de nombre Bulmaro Flavio González Carrillo, destacó que en múltiples ocasiones ha requerido el pago en el citado Centro de Justicia Alternativa, pero Andrade Zavala no le ha entregado ni un quinto. Se ha hecho como el “Tío Lolo”. Etcétera, etcétera. Me parece, pues, que el afectado sigue siendo objeto de tácticas dilatorias, mientras Andrade Zavala se perfila por segunda vez hacia su advenimiento en el Palacio Municipal de Jonacatepec.
2.- Israel Andrade Zavala fue presidente municipal durante el trienio 2006-2009 por el PAN. El 15 de febrero de 2006 me referí a uno de los muchos problemas judiciales capoteados por el moroso personaje. El 2 del mismo mes y año, en un predio de la empresa “Constructora y Maquinaria de Jonacatepec” (propiedad del entonces edil), la Policía Ministerial del Estado incautó cinco vehículos pesados cuyos números de serie estaban alterados. A causa de ello la Subprocuraduría de Justicia de la Región Oriente le inició un procedimiento penal para que comprobase la legal posesión de los aparatos, lo cual nunca ocurrió. Jamás se informó nada sobre la comparecencia de Andrade Zavala, a quien debieron proteger panistas importantes de la época. Por aquellos tiempos nadie desconocía que Andrade Zavala era socio de un próspero empresario apellidado Quintana, dedicado a la construcción y venta de maquinaria pesada en localidades de la zona oriente. Cuando sus vínculos eran boyantes, ambos tuvieron incontables unidades estacionadas en un terreno ubicado cerca del conjunto Infonavit “Piedra Grande”, fraccionamiento “Volcanes” de Cuautla, al igual que en otro predio cercano al hotel “Mayan Palace”, en la lujosa zona “Punta Diamante” de Acapulco. Pero experimentaron una separación dramática, según contaban algunos enterados sobre el origen de la riqueza del ahora alcalde electo, quien se paseaba a bordo de una “Hummer” por Jonacatepec, amén de que poseía animales exóticos y otros excesos dignos de la película “Scarface” de Al Pacino.
3.- Pero aún hay más, como dijo aquél. El 10 de enero de 2011, cuando Andrade Zavala era diputado local panista, trascendió que un grupo de empresarios y comerciantes encabezados por el constructor Luis Carreón Tejada solicitaría su desafuero ante el Congreso local, debido a que les adeudaba casi tres millones de pesos. Aquellos damnificados exigían a gritos la intervención del gobernador Marco Adame, quien no movió un dedo. Al contrario: el manto de la impunidad volvió a cubrir al futuro edil de Jonacatepec. La Procuraduría General de Justicia tenía suficientes pruebas para encarcelarlo por fraude, pues había expedido cheques sin fondos y pagarés que nunca liquidó, amén de que prometía la entrega de maquinaria usada o vehículos con documentación irregular o de dudosa procedencia. Pero la ahora Fiscalía General de Justicia tampoco hizo nada. Etcétera, etcétera. Así las cosas podemos afirmar sin lugar a dudas: “Pobre Jonacatepec, tan lejos de Dios pero tan cerca de Israel Andrade Zavala”. A ver.
4.- Cambiemos de frecuencia. Cuando un par de meses antes de los comicios los transportistas metieron en el debate local el tema del aumento a la tarifa mínima del servicio, muchos observadores de la cosa política presumieron que tal ajuste no se daría sino hasta pasados los comicios del 7 de junio. Y aunque el gobierno estatal negó cualquier propósito de aprobar un tarifazo luego de las votaciones, entre los ruteros se da por descontado que en cualquier momento resurgirá el tema y la autoridad no tendrá argumentos para escurrir el bulto una vez más, toda vez que habría acuerdos no escritos para beneficiar a los transportistas, y porque además han transcurrido tres años desde el último incremento a la tarifa, que le llevó de $5.50 a $6.50, y en ese lapso sí se han elevado los costos de operación de los ruteros, tanto en los precios de combustibles como en las refacciones y la mano de obra de los talleres mecánicos, sin contar con que tienen sobre sí la presión del gobierno que quiere que modernicen su parque vehicular. Para algunos transportistas cercanos a las dirigencias de las principales agrupaciones del sector, la pregunta no es sí habrá aumento tarifario, sino en cuánto quedará la nueva tarifa. A ver.
5.- El ataque a la excandidata panista a la diputación por el octavo distrito local, Deyanira Rodríguez Villegas, prendió con toda razón los focos rojos en su instituto político, pero también entre las huestes de otros partidos que ven con inquietud el hecho de que la clase política sea blanco de atentados de tal naturaleza. El panista Javier Bolaños, coordinador de los azules en el Congreso estatal, se pronunció por el esclarecimiento pleno de los hechos en los que se intentó privar de la vida a su correligionaria, y advirtió que Rodríguez Villegas no es la única integrante del PAN que fue objeto de amenazas por su condición de candidata. Sobre el caso, el fiscal Rodrigo Dorantes ha revelado la posibilidad de que el atentado esté relacionado no con las actividades político-partidistas de la víctima, sino con su calidad de funcionaria de la propia Fiscalía General del Estado, por la que se encontraba relacionada con investigaciones delicadas. Habría que decir que para el grueso de los morelenses no es ningún consuelo que el atentado haya obedecido a una u otra causa, pues resulta igual de preocupante la evidencia de que enfrentamos los vaivenes de la inseguridad. No terminan las autoridades de prevención del delito y procuración de justicia en tapar un hoyo delincuencial, cuando repentinamente se abren otros.