Tales cuestionamientos partieron del hecho de que Velasco, siendo diputado local adscrito a la legislatura 49 en el año 2010 se mofaba del entonces gobernador Marco Adame Castillo invitando a propios extraños a participar en “narcotours” para conocer los “puentes de los colgados” en Galerías y Tabachines. Asimismo, fue un secreto a voces en el Congreso local que dicho personaje contribuyó a generar la psicosis colectiva sobre un inexistente “toque de queda”, a desarrollarse el 16 de abril de 2010, en el que se haría un “ajuste de cuentas” entre grupos antagónicos del crimen organizado que se disputaban allá y entonces el control de las acciones delincuenciales en Cuernavaca y otras regiones.
2.- Nada pasó aquella funesta noche en que por lo menos la capital de Morelos se convirtió en un pueblo fantasma, mientras las más altas autoridades estatales permanecieron encerradas y resguardadas por sus equipos de seguridad. Fueron omisas y nadie les reclamó nada mediante un juicio político. Aquel evento me llevó a investigar sobre hechos similares acaecidos en otras latitudes mexicanas donde sus moradores nos llevan muchos, muchísimos años de experiencia frente a los embates del hampa organizada y común. Fue así como en “El Siglo de Torreón” correspondiente al 14 de agosto de 2008 encontré un estupendo editorial referente a la psicosis colectiva. Ahí leímos: “La psicosis colectiva es un fenómeno –enfermedad– social que se da, de vez en vez, en todos los confines del planeta (…) El mes pasado, en Guerrero, Durango, los extorsionadores aprovecharon la intranquilidad generada por los hechos de violencia (fíjense en la similitud con lo ocurrido en Cuernavaca), debido al antagonismo de grupos armados y, a decir del presidente municipal, Fernando Enrique García Solís, el incremento de amenazas se elevó considerablemente entre la población”. Para infortunio nuestro, así vivimos: tierra fértil para aprovechar la intranquilidad social.
3.- Y agregaba el mencionado editorial aquel 14 de agosto de 2008: “La violencia se ha incrementado considerablemente en la Comarca Lagunera; usted puede escuchar versiones de asaltos, secuestros, robos a mano armada, balaceras en distintos puntos de la región, decapitados y asesinados a tiros. Muchos de los casos sucedieron verdaderamente; no por nada el Ejército de México ha hecho su aparición en La Laguna armando un espectáculo mediático que provocó pánico en algunos y sentimientos de mayor seguridad en otros. Pero la otra verdad es la presencia de psicosis colectiva, enfermedad que nos ataca y se refleja en el clamor general de angustia, preocupación y hasta ansiedad. Ya no tenemos certidumbre de verdad”. Hasta aquí el editorial de “El Siglo de Torreón”. Lo peor, amables lectores, fue que el fenómeno en la Comarca Lagunera afectó la economía regional, amén de que surgieron otros factores adversos a la cohesión social: padres de familia que buscaron pagar seguridad privada para sus hijos; restauranteros que vieron decrecer peligrosamente sus ingresos; y decenas de personas que renunciaron a la compra de vehículos “ostentosos” por el temor a sufrir atentados. Desde mi particular punto de vista, el escenario de violencia descontrolada de 2009-2012 no existe más en Morelos, pésele a quien le pese, pero los morelenses todavía seguimos padeciendo, en cierta medida, las secuelas.
4.- Cambiemos de frecuencia. En poco más de tres semanas concluye la legislatura 52 y la treintena de legisladores que la integran se quedarán, en muchos de los casos, en la llamada Reserva Nacional de Talentos, la famosa Renata. El panista Javier Bolaños, la perredista Lucía Meza, la priísta Rosalina Mazari y el aliancista Ángel García no estarán sin trabajo en ningún momento, pues el 1 de septiembre rendirán protesta como diputados federales, y hay otros a quienes el futuro poco les preocupa, como el caso del aliancista Moisés Armenta, quien se dedicará de lleno a su labor en las finanzas del SNTE, o bien el pesedista Roberto Yáñez y el independiente Carlos de la Rosa, quienes aparecen amarrados como figuras de la próxima administración municipal de Cuernavaca. ¿Qué pasará con quienes le sirvieron a la administración graquista desde el Congreso y no ligaron hueso para después del 31 de agosto? Seguramente habrá movimientos en el Ejecutivo, al menos en espacios de segundo nivel, para ubicar a personajes como María Teresa Domínguez Rivera, actual coordinadora de la bancada del Sol Azteca; Jordi Messeguer Gally, Juan Ángel Flores Bustamante e incluso la aliancista Erika Hernández. Pero no se sabe el destino que tendrán Arturo Flores, de Morena; Fernando Guadarrama, de Movimiento Ciudadano; David Hernández, del PT; o el polémico Alfonso Miranda. A ver.
5.- Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó los triunfos del PAN y el PRI en los distritos IV y VI con Alberto Mojica Linares y Leticia Beltrán Caballero, respectivamente, la integración de la nueva legislatura va cobrando su forma definitiva y en breve los diputados que rendirán protesta al cargo el 1 de septiembre próximo, serán llamados por la actual presidenta del Congreso, Lucía Meza, para participar en la Junta Previa a la instalación de la LIII Legislatura 2015-2018. Meza preside la Comisión Instaladora de la LII Legislatura, creada a fines de junio, en la que toman parte además los coordinadores parlamentarios Javier Bolaños (PAN), Teresa Domínguez (PRD), Roberto Yáñez (PSD), Roberto Fierro (PVEM), Ángel García (PNA), Juan Carlos Rivera (PRI) y Fernando Guadarrama (PMC). En la Junta Previa, los nuevos legisladores serán instruidos sobre el funcionamiento del Congreso y en particular sobre la sesión de instalación de la Legislatura y apertura del primer periodo ordinario de sesiones.
6.- Hortensia Figueroa, diputada electa por el Distrito XI –Jojutla y Tlaquiltenango-, levantó ámpula con sus recientes declaraciones sobre la existencia de un proyecto gubernamental para inducir una reforma a la Fiscalía General de Justicia y adjudicarle las tareas que actualmente competen a la Comisión Estatal de Seguridad. La versión sonó lógica enmarcada en la renuncia del fiscal Rodrigo Dorantes como consecuencia de una disputa entre éste y el comisionado de Seguridad, Alberto Capella. Sin embargo, diputados actuales como el panista Javier Bolaños y los perredistas Lucía Meza y Jordi Messeguer, afirman que no existe ningún proyecto legislativo en ese sentido o que al menos no ha llegado al Congreso. Y entonces uno se pregunta si Hortensia está tan deschavetada como para inventar la barbaridad de que el gobernador busca crear una súper Fiscalía, o si el Ejecutivo entiende que los actuales diputados ya se van y por tanto ha comenzado a arreglarse con quienes a partir de septiembre tendrán el mando en el Palacio Legislativo.