Quizás ustedes, estimados lectores, recuerdan cuando un grupo de golpeadores agredió a los trabajadores de dicha gasera, lo cual hizo sospechar a propios y extraños sobre la mano que realmente estaba meciendo la cuna a fin de frenar la incursión de “Gas Supremo” en la zona oriente de nuestra entidad. El movimiento contrario a la construcción de la planta de distribución se disfrazó como un asunto “reivindicatorio de los derechos civiles”, pero en realidad se trataba de la rivalidad prevaleciente durante décadas entre quienes hasta hoy detentan el monopolio de comercialización del combustible en la zona centro de la República Mexicana.
2.- El 9 de octubre de 2006, en medio de la crisis de la basura que afectó durante varias semanas a Cuernavaca, detectamos varias manos “meciendo la cuna” en el conflicto… tal como había ocurrido en Yautepec. La raíz de aquello fue el cierre del tiradero de Tetlama (Temixco), utilizado a lo largo de tres décadas para el confinamiento de los desechos sólidos de nuestra capital. Siempre que había un avance en las negociaciones del gobierno estatal con los comuneros de Tetlama surgía alguien atizando el fuego para rechazar la reanudación de operaciones en la zona conocida como “El Socavón”. ¿Había alguien, además de los habitantes de Tetlama, interesado en sabotear a los ayuntamientos de la zona conurbada de Cuernavaca y al gobierno estatal, generando un grave problema de salud pública y la oportunista movilización de grupos afines a determinados partidos políticos? La respuesta era un sí rotundo.
3.- El problema de fondo, gentiles lectores, no eran la “pepena” ni los recursos que se desprendían de ella, sino el tipo de tenencia de la tierra que podrían alcanzar miles de hectáreas de las zonas aledañas y la ulterior plusvalía si, como había trascendido allá y entonces, se cristalizaba el proyecto de un importante desarrollo inmobiliario, un club de golf de 18 hoyos y nuevas avenidas (incluido un libramiento hacia la zona norte de Cuernavaca, con salida en la autopista “Miguel Alemán”), cuyos socios serían importantes personajes del sector público y privado de Morelos, obviamente asociados a inversionistas foráneos. Al transcurrir el tiempo se confirmó aquel escenario… casi de manera total. Nomás dirijan la mirada hacia la zona y me darán la razón. Varios políticos temixquenses apoyaban el desarrollo inmobiliario, entre ellos el casi ex diputado federal Javier Orihuela García. La nueva diputada panista Norma Alicia Popoca sabe muy bien de qué hablo, pues a ella le tocó recibir en sus manos la papa caliente de la crisis de la basura. Y hoy, amables lectores, cuando observo distintos movimientos y maniobras contrarias a la concesión de la disposición final de los residuos sólidos de Cuernavaca a la empresa hidalguense Cruz Azul, no puedo más que inferir que atrás de la oposición, incluyendo a distinguidos legisladores panistas, se encuentra el consorcio regiomontano PASA. La mentada Confederación Nacional de Recicladores que bloqueó la Autopista del Sol el viernes pasado está a sus órdenes. Esperemos para ver y después diremos.
4.- Cambiemos de frecuencia. La legislatura 52, que oficialmente concluye su periodo este lunes, se despidió el viernes anterior sin consumar ciertas acciones que varios grupos de presión rechazaban, en forma de aprobación de las concesiones relativas a la basura y el alumbrado público, y de esa manera recompuso una imagen que en sus últimos días resultó particularmente desgastada. Lucía Meza Guzmán, Rosalina Mazari Espín, Javier Bolaños Aguilar y Ángel García Yáñez solicitaron licencia a sus cargos de diputados locales el viernes, y el sábado protestaron como diputados federales para la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, mientras que de otros legisladores se conocerán sus nuevos rumbos en breve. A final de cuentas, con muchos asegunes, la vieja legislatura concluye con una imagen positiva, o no tan negativa, según se vea, ante la sociedad, mientras que sus integrantes presumen que fue la más productiva de al menos la última década.
6.- El sábado se efectuó la Junta Previa a la instalación de la LIII Legislatura del Congreso de Morelos, y en el Palacio Legislativo se reunieron los diputados electos para tomar sus primeros acuerdos, relativos a los nombramientos de los titulares de los órganos de gobierno y las negociaciones relativas a otras áreas. El cargo más importante fue asignado al priista Francisco Moreno Merino, a quien las diversas fuerzas políticas acordaron nombrar como presidente de la Mesa Directiva del Congreso para el primer año de ejercicio constitucional. Lo que el total de los 11 partidos negociaron ese día se irá conociendo a partir de que tomen posesión este martes 1 de septiembre, pero se espera que en la titularidad de la Secretaría de Administración y Finanzas sea nombrado un personaje plenamente identificado con el PRD, partido que presidirá la Junta Política y de Gobierno por ser la primera fuerza política… El inicio de la nueva legislatura representa una oportunidad para recomponer la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, que transitó seriamente lastimada en el primer trienio de la administración graquista, de tal suerte que ambos poderes vivieron serios enfrentamientos con duras posiciones y señalamientos de ambas partes. Por ello será interesante escuchar las posturas que cada una de las 11 fuerzas políticas con representación en el Congreso manifiesten en la sesión solemne de instalación de la legislatura. Por otro lado les anticipo que habrá agitación este martes en la coyuntura política ofrecida por el advenimiento de los nuevos diputados locales.