Así las cosas, se colocó en la palestra pública un mes después para hablar sobre lo sucedido.
2.- Mis respetos y solidaridad hacia el doctor Vera en caso de que alguien haya perpetrado algo en contra suya y de sus hijas. Lo deseable es que en breve surja la veracidad por él solicitada, sean capturados los malhechores y sometidos a juicio. El gobernador Graco Ramírez dijo ayer que durante el trayecto a un acto alusivo al 11 aniversario de la Universidad Politécnica de Morelos (Upemor) escuchó al rector replicando el contexto de lo que denunció el 10 de agosto ante la Segob, y que por ello solicitó al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a la titular de la PGR, Arely Gómez, participar en la investigación hasta dar con el paradero de los presuntos criminales. Ojalá y que esos perversos sujetos sean detenidos y confinados en la cárcel. Ahí deberán pudrirse. Pero… y si esta nueva manifestación pública del doctor Vera, como otras anteriores, tiene vinculación con algún montaje, ¿también se hará público? ¿Se colocaría en su exacta dimensión de histrión al multicitado funcionario universitario?
3.- El contexto de elección del nuevo fiscal morelense fue propicio para convocar a conferencia de prensa. Hace un mes tal vez no, cuando Rodrigo Dorantes había dejado la institución sin existir todavía ninguna terna de candidatos de por medio para sucederlo. Pero el entorno político ofrecido por la transición en el Congreso local, es decir el paso de la legislatura 52 a la 53, también ofrece otro magnífico escenario para el rector y sus huestes. Le explico. A pesar de la distribución de los órganos de control legislativo y la asignación de comisiones entre el PRD, PRI, PAN y Nueva Alianza, en el recinto parlamentario de Matamoros merodea aún el tema del juicio político contra Graco Ramírez. Y es en este aspecto donde se inserta una de las varias expresiones vertidas la víspera por Vera Jiménez (la más importante): “Quise hacer pública esta situación porque constituye una agresión directa a mi familia y por consiguiente al rector, y porque el operativo sería ejecutado por agentes de la misma Fiscalía General, un hecho que pondría en evidencia la gravísima infiltración criminal en la dependencia encargada de velar por la procuración de justicia para las y los morelenses”. Esto, señoras y señores, en caso de resultar verdad, es causal de juicio político. Fue así como se derramó el vaso con Carrillo Olea, con Sergio Estrada Cajigal y con Marco Adame Castillo. El problema, por ahora, es determinar si el rector universitario está aliado a los grupos de presión que insisten en el mentado juicio de procedencia.
4.- ¿Pudiera estar sometido el rector a presiones por grupos de interés en la comunidad universitaria? Sí y aquí debo recordar la actitud voluble de Vera Jiménez, quien más de una vez se ha peleado y reconciliado con Graco. Ejemplo: el propio doctor mencionó ayer el contexto del artero asesinato del doctor Chao y su esposa, pero omitió mencionar que los homicidas están presos, lo cual ha reconocido públicamente. Por eso, como queriendo matizar la acusación contra la Fiscalía, dijo: “Si nada más es una amenaza, la intención de hacérsela saber al rector tendría como objetivo presionarlo políticamente por motivos e intenciones aviesas y perversas (…) ambos escenarios tienen como objetivo intimidar a la comunidad universitaria para obligarla a claudicar en el ejercicio de su autonomía”. Vera también se balconeó en la intencionalidad de fondo de su discurso cuando dijo lo siguiente: “Hay injerencia, difamación y descrédito en contra de la Universidad (…) la cual es ejemplo de transparencia y rendición de cuentas”. La Jornada nacional informó anteayer que la malversación de fondos denunciada hace siete meses por la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF), en la cual participaron funcionarios de las universidades del Estado de México y Morelos mediante desviación de recursos de la Cruzada Nacional contra el Hambre, no está solventada. No se ha satisfecho ni siquiera a la mitad del pliego de observaciones formulado a ambas universidades. Y en el caso de la morelense no se ha iniciado el procedimiento administrativo contra los funcionarios involucrados, ordenado por la propia ASF.
5.- Por lo demás, el rector Vera no desperdició la oportunidad para situarse en el futuro y justificar su participación política más allá de las fronteras universitarias, pues nadie ignora que tiene su corazoncito perfilado hacia 2018: “El único interés que tengo como rector es cumplir a cabalidad este compromiso”. Por ahora no tiene de otra pues así se lo exige la Ley Orgánica de la UAEM. La realidad es que está inmerso ya en el juego futurista, donde quien se lleva se aguanta. En fin. Insisto y me adjudico las palabras del propio Vera Jiménez: “Espero que esta aclaración sirva al propósito de inhibir las perversas maquinaciones que se hacen para desprestigiar a la UAEM”. Quien esto escribe desea vehementemente que se llegue a los responsables del complot -si existe- pero también que se coloque al muchas veces aludido funcionario universitario en su exacta dimensión, pues de histriones ya estamos fastidiados los morelenses. Como era de esperarse, más tardó en bajarse del presídium, que en aparecer los oportunistas de siempre capitalizando el escándalo.
6.- A diferencia de las últimas ocasiones en que no fueron atendidos por los diputados y en su desesperación optaron por atacar a huevazos la fachada del Congreso, ayer un grupo de 200 manifestantes de la asociación “Gustavo Salgado Delgado” que lidera el exdiputado Gabriel Rivas Ríos, se retiraron contentos de su visita al Palacio Legislativo. Y es que en esta ocasión acudieron, vieron y vencieron, al menos desde su óptica, porque a poco de llegar fueron atendidos gentilmente por el diputado panista Alberto Mojica, quien no sólo hizo que permitieran la entrada a una comisión para atenderla en uno de los salones del recinto, sino que después salió a dar la cara al contingente, en su mayor parte compuesto por adultos mayores… La SCJN aceptó la acción de inconstitucionalidad promovida por la CDHM Morelos a fin de invalidar lo que las y los diputados de la legislatura 52 aprobaron al vapor: reformas y nombramiento de fiscal en materia de transparencia y combate a la corrupción. A ver.