El acuerdo fue enriquecido por los también perredistas Ricardo Calvo y Anacleto Pedraza, pero además por Jaime Álvarez, de Movimiento Ciudadano. Es importante señalar que Pedraza puso la voz racional en esa parte de la sesión, convertida entonces en una romería.
2.- Por otro lado, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), que comanda la ex alcaldesa Norma Alicia Popoca Sotelo, pretende ir tras la cabeza del ex alcalde y ex diputado Manuel Martínez Garrigós. El panista Carlos Alfredo Alanís Romero subió ayer al pleno la propuesta para la creación de una comisión especial que investigue las presuntas irregularidades surgidas en la pasada administración municipal de Cuernavaca. El asunto llevaría a linchar al ex munícipe, quizás con el ánimo de hacer justicia y castigar cualquier anomalía o tal vez simplemente para sacar raja política. Lógicamente Alanís Romero pretende un papel protagónico en esa comisión, cuya puesta en marcha exige la aprobación del pleno a partir de una propuesta de la Junta Política, con la participación de todos los coordinadores parlamentarios. La idea fue desechada ayer.
3.- El legislador azul viene de ser miembro del cabildo capitalino, lo cual permite deducir que está enterado sobre los detalles acerca de los manejos realizados en el trienio anterior y que no solamente sabría dónde buscar, sino ya tiene idea de cuáles serían los resultados de esa comisión especial. Sin embargo, es importante recalcar que Carlos Alfredo Alanís Romero es sobrino del ex diputado federal y ex candidato a la alcaldía cuernavacense, Luis Miguel Ramírez Romero, quien obtuvo el tercer lugar en las elecciones del pasado 7 de junio. Ramírez Romero fue acérrimo enemigo de Martínez Garrigós y muchas veces quiso sabotear los proyectos ejecutados durante el trienio 2009-2012. ¿A poco ya se olvidó el rol protagónico de Luis Miguel durante la construcción del Paso a Desnivel Buena Vista, junto con el entonces delegado de la SCT, Fidel Jiménez Valdés-Román? Con estos precedentes, no me cabe la menor duda de que Carlos Alfredo recibe frecuente asesoría de su tío en cuanto a su actual paso por la legislatura 53.
4.- Ayer se aprobó el cambio de fecha para la comparecencia del comisionado de Seguridad Alberto Capella Ibarra en el Congreso. Y se evidenció que la sesión en que ello ocurra, el 7 de octubre, va a ser de ánimos caldeados. Apenas se presentó el punto de acuerdo, surgió un pequeño debate entre perredistas y panistas sobre la estrategia estatal de seguridad, la pertinencia del Mando Único y el asunto particular del diputado José Manuel Tablas Pimentel y su plática telefónica con un presunto miembro del crimen organizado. Los azules, a través del propio Tablas y de Alberto Mojica, se defendieron argumentando que la sociedad se opone a la continuidad del Mando Único y anunciaron que colocarán tres módulos de atención ciudadana donde la gente se manifieste en torno a la seguridad o inseguridad pública. Dichos módulos estarán uno en Cuernavaca, otro en Jojutla y el tercero en Ciudad Ayala, tierra de José Manuel, aunque correspondería hacerlo en Cuautla, que es la segunda ciudad en importancia de la entidad, pero como es perredista prefieren no instalarlo ahí. La postura perredista la planteó Hortencia Figueroa Peralta señalando que el propio presidente Enrique Peña Nieto, en su visita del lunes a Morelos, puso al Mando Único como un ejemplo nacional
5.- Cambiando de frecuencia quiero recordar lo ocurrido alrededor de los predios que hoy ocupa el Recinto Ferial de Acapantzingo, durante varios años usufructuado por el Ayuntamiento de Cuernavaca. Es inminente un conflicto en torno a los recursos que ahí generan los eventos auspiciados por la propia comuna y organizaciones privadas. Entre otras cosas recordaré que el 29 de agosto de 2012 un grupo de ejidatarios bloqueó el acceso a la denominada “parcela escolar” a fin de sabotear la presentación de la cantante Yuri en el contexto de las actividades populares alusivas al sexto informe de la doctora Mayela Alemán de Adame, entonces presidenta del Sistema DIF-Morelos. Aquella fue la enésima ocasión en que determinada parte del Comisariado Ejidal de dicho barrio cuernavacense se había movilizado con el propósito de presionar a las autoridades y sacar raja. Anualmente la presión se acentúa cuando el Ayuntamiento lleva a cabo la Feria Cuernavaca. Los grupos inventan cualquier pretexto (chicle y pega). Así han controlado predios y espacios domiciliarios para explotarlos como estacionamientos o cantinas temporales.
6.- Empero, el problema es añejo y se tornó en un berenjenal a finales de 2004, cuando el Tribunal Unitario Agrario acordó, el 16 de noviembre, que el Ayuntamiento de Cuernavaca devolviera las tres hectáreas de la parcela escolar del Ejido de Acapantzingo, otrora estacionamiento de la Feria Cuernavaca, a su legítimo dueño: el núcleo agrario, luego de que el Primer Tribunal Colegiado declaró nulo el contrato de compra-venta mediante el cual y en su momento el entonces presidente municipal, José Raúl Hernández Avila (periodo 2000-2003), pagó por ese predio 9 millones de pesos del erario municipal dizque para ser utilizado como estacionamiento para el recinto de la Feria Cuernavaca. Quien esto escribe, a mediados de noviembre de 2004, entrevistó al tesorero del Ayuntamiento, Orlando Pacheco Aguilar (ocupó el mismo cargo con Hernández Avila), quien negó ese pago a pesar de que todos los funcionarios municipales tuvieron conocimiento sobre la forma en que dos regidores, concretamente Paulino Villalobos Olvera y Carlos Ortega Villaseñor, repartieron el dinero entre los ejidatarios de Acapantzingo, cuyo silencio al respecto siempre despertó la curiosidad de mucha gente. Al buen entendedor, pocas palabras. Hasta ahora el asunto se mantiene abierto. Se trató de una gigantesca transa histórica. ¿Cómo la ven, amables lectores?