Dentro de ese marco de circunstancias, el titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, ofreció una disculpa pública a las víctimas de los feminicidios suscitados en la entidad, y en general a las víctimas de la violencia contra las mujeres. Este hecho, nada menor, tiene relación con la Alerta por Violencia de Género que declaró hace varios meses la Secretaría de Gobernación en ocho municipios morelenses. Acompañado por altos funcionarios y comandantes de la CES, Capella emitió ese importante mensaje ante lo que dejó de hacerse y que ocasionó sufrimiento y daños irreparables a las víctimas de la violencia, pero también comprometió el castigo correspondiente a los servidores públicos que lo ameriten por acción u omisión. La App dada a conocer ayer permite que las mujeres, al sentirse en peligro, envíen una llamada de auxilio al Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo, desde donde partirá la orden a los efectivos policiacos más cercanos a su domicilio, a fin de brindarles protección. Estaremos atentos a las reacciones de las organizaciones civiles y feministas para conocer su opinión sobre lo trascendido la víspera, y después diremos.

2.- Cambiemos de frecuencia. Los coordinadores parlamentarios agrupados en la Junta Política del Congreso local, presidida por la perredista Hortencia Figueroa, recibieron ayer, finalmente, al fiscal anticorrupción Juan Salazar Núñez, quien los ha urgido a dar base jurídica a la Fiscalía Especializada en Hechos de Corrupción, mediante la reforma del caso a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, para lo que el viernes sería su fecha fatal. La reforma debe reconocer a la mentada Fiscalía y otorgarle las atribuciones y facultades necesarias para conocer e investigar hechos de corrupción, a lo que actualmente está impedida en principio porque su marco normativo es inexistente, con todo y que hay una provisión de recursos por 30 millones de pesos en 2016 para esta tarea. Salazar Núñez acudió ayer al Congreso y corrió con mejor suerte que la semana anterior, cuando la bronca entre dos diputados trastornó las actividades de la Junta Política y dio al traste con su intención de plantear a los líderes de bancadas la necesidad de atender la necesidad de actualizar la Ley Orgánica de la FGE. Con todo, sería hasta el año próximo cuando el Congreso se meta de lleno al tema, de acuerdo con lo dicho ayer por el presidente de la Comisión de Justicia, Francisco Santillán.

3.- El Partido del Trabajo (PT) no ha hecho una labor que consolide su unidad, ni dentro del instituto político ni a su alrededor, con los ciudadanos que podrían apoyarlo. Este partido se encuentra festinando hoy en el país el hecho de que conservará su registro federal a partir de resultados obtenidos en la elección del domingo pasado en Aguascalientes y le costará a los mexicanos unos 100 millones de pesos en 2016. Pero en Morelos el festejo solo se muestra en la cúpula partidista porque el partido no pasa de ser eso, una cúpula que se ha aprovechado del membrete para mantenerse gozando de los beneficios políticos y económicos implícitos. Para buena suerte de la militancia petista, o para mala suerte de quienes dirigen al instituto político, según se vea, los resultados más recientes del PT hablan de una debacle que tarde o temprano forzará una renovación de la dirigencia y que pondrá nuevos personajes para sustituir a Tania Valentina Rodríguez, entre los que aparece de manera destacada Edwin Brito, quien por su condición de legislador local atrae por estos días todos los reflectores. Esa debacle se advierte por la disminución en el número de posiciones que lograron los petistas en junio pasado, pues tan solo en el Congreso pasó de tener tres diputados a solamente uno, aunque su registro local no se puso en riesgo. La pregunta es si a ese paso el PT podrá sobrevivir otros competidos comicios como se advierte que serán los del 2018. A ver.

4.- A continuación haré una remembranza histórica en torno a la inolvidable fábrica de Textiles Rivetex. Para ello me trasladaré al año 1985, durante el régimen gubernamental de Lauro Ortega Martínez, recordando no solo al entonces titular del Poder Ejecutivo, sino también a los hermanosIsaac y Alberto Saba Raffoul, otrora propietarios de varios consorcios relacionados con la industria de la confección a nivel nacional. Ambos empresarios le solicitaron a Ortega Martínez su intervención para evitar problemas de comercialización a Rivetex en territorio de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA). Le comentaron a Don Lauro que el embajador norteamericano en México, John Gavin, estaba en la posibilidad de interceder ante el Departamento de Comercio del gobierno estadounidense, a fin de impedir la disminución de las cuotas de importación a millones de trajes confeccionados en la planta fabril de Cuernavaca. Ni siquiera el secretario de Comercio y Fomento Industrial de la época, Héctor Hernández Cervantes, pudo resolver el problema. Pero el mandatario morelense sí lo consiguió trayendo a nuestra capital a John Gavin. No hubo disminución en la cantidad de trajes exportados a EUA, sino un notable incremento. Ferruccio Tingui, director de Rivetex en aquella época, siempre guardó gratitud a don Lauro y a los hermanos Saba Raffoul.

5.- Lustros más tarde la historia de tan importante consorcio textil cambiaría, hasta convertirlo en un rotundo fracaso bajo la conducción de Fabio Covarrubias. Desde 1993 entró en una espiral descendente hasta caer en la bancarrota. Para octubre de 2001 la industria enfrentaba conflictos sindicales y la suspensión de pagos a diversos acreedores (incluida la Secretaría de Hacienda y Crédito Público), hasta que cerró sus puertas entrando en un largo y tortuoso proceso judicial para la liquidación de sus trabajadores. ¿Cómo olvidar la represión de que fueron objeto centenares de ex trabajadoras de Confitalia (una de las antiguas filiales de Rivetex) a finales del año 2000? Fabio Covarrubias nunca perdió, porque se benefició con el megafraude del Fobaproa, pero sí dejó en la calle a centenares de obreros que durante muchos años entregaron su vida y esfuerzo a la empresa que tanto prestigio le dio a Morelos. Durante el prolongado litigio judicial las instalaciones de Rivetex sufrieron la decadencia absoluta, mientras su amplio terreno se convirtió en cueva de malvivientes… hasta ayer, cuando se colocó la primera piedra de lo que se construirá ahí: el Fórum Cuernavaca, consistente en una nueva zona comercial y de servicios. El hecho nos transfirió a la antigua planta automotriz IACSA y a la extinta empresa Thomson Ramco, célebres en las décadas de los años 50 y 60, pero que a la postre también fueron cerradas y sus predios ocupados por lo que hoy conocemos como Mega Comercial Mexicana y Galerías Cuernavaca. Luego le seguimos.