Es entendible, por eso se les denomina estrategias, se trata de acciones que deben conducirse con mucha discreción a fin de evitar que puedan ser abortadas y como que en ese aspecto, algo bastante interesante se teje entre el Partido Encentro Social (PES) y el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Ya de unos días a la fecha se venía polemizando al respecto, pero el que desde la dirigencia nacional de dicho instituto Hugo Erick Flores Cervantes levantara la voz para salir a defender al edil fortaleció la hipótesis de que igual y el presidente municipal acaba abanderando esos colores en la búsqueda de la gubernatura estatal.
El caso es que en torno a la figura del famoso futbolista lo único que necesita es que le pongan el balón a modo para meter el gol, es decir, sólo requiere de una plataforma, así sea del tamaño que usted quiera para hacer de las suyas, como ocurrió en las elecciones para la alcaldía en el 2015.
Como ha estado ocurriendo en las más recientes justas electorales, el ciudadano se va más por la figura del candidato que por los colores de partido y si bien pudiera ser cierto que en la capital del estado ya tiene cierto desgaste de imagen, en la mayoría del territorio morelense pareciera contar con un terreno virgen para atraer simpatizantes a raudales.
Y respecto al origen de esos posibles acuerdos podemos medio intuir cómo fue que se comenzaron a dar. El punto de partida debió ser el conflicto que aún enfrenta con los poderes públicos locales que buscan obligarlo a renunciar al cargo.
Durante lo más álgido del asunto, apareció la mano de la Secretaría de Gobernación a fin de obligar a la pacificación abonando en la gobernabilidad del estado. Pero como que en el trayecto de los acercamientos con el titular de aquella dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, a éste se le prendió el foco, visualizó que el Cuau es una figura políticamente muy rentable y tal vez a cambio de salvarlo de la presión de sus enemigos políticos, pidió a Blanco Bravo valorar una propuesta por la vía del PES.
Claro, al tiempo iremos midiendo los movimientos y observando hacia dónde se mueven las aguas en ese sentido, pero ya es comentario recurrente que el presidente municipal de la capital se encuentra en negociaciones con la dirigencia nacional.
Bueno y diría usted, qué tiene que ver Osorio Chong con el PES, habría que indagar un poquito cómo apareció ese partido en la escena nacional y a lo mejor se encuentra con que el funcionario en cuestión es parte fundamental para que lograra su registro como tal.
Observado por ese lado, como que a Cuauhtémoc Blanco se le multiplican las opciones y oportunidades de aparecer en las boletas electorales del 2018 como aspirante a gobernador, dado que lo mismo se menciona que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) o la candidatura independiente son caminos que pudiera tomar si es que así lo quiere.
De Blanco podrán decirse muchas cosas, que no tiene experiencia política, que sigue sin mostrar resultados en la capital y lo que usted quiera, pero la fama lo sobrepone a todo lo anterior; haga un ejercicio con el ciudadano y seguramente que en una tendencia mayoritaria siguen estando con él, así que conjuntamente con el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez son los más cotizados en este instancia en cuestiones de valoración electoral.
El hecho de que desde algunas trincheras oficiales no los dejen en paz y continúen con campañas negras en su contra, da fe de lo que decimos. Si no fueran de preocupación, pues nadie los tomaría en cuenta, sin embargo, esas señales son inequívocas de que continúan cabalgando.
Pero el edil no deberá entrar en confianza, porque todo indica que en eso de intentar sacarlo de la jugada, las estrategias van en otra dirección, es decir, ya no el golpeteo directo que resultó contraproducente y le dio a Blanco más oxígeno político, sino por la vía de la residencia.
Por ahí, se antoja, viene la intentona. Es decir, se estaría condicionado la candidatura de algún aspirante a la gubernatura a una residencia mínima de 10 años en el estado, considerando que no los podría justificar y entonces, hacerlo a un lado, pero igual y eso no es suficiente, porque las leyes y normas locales jamás podrán estar por encima de las que en materia contempla la Constitución General de la República.
Aquí, el sólo hecho de ser mexicanos nos concede una serie de derechos y entre éstos está el poder buscar una candidatura a cualquier cargo de elección en su territorio, o sea, que si llegado el caso se quiere cerrar el paso bajo esa consideración, bastará con recurrir a la justicia federal para que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la que emita la sentencia al respecto.
No obstante, como se aprecia, Cuauhtémoc Blanco estaría siendo parte de una estrategia electoral federal en busca de evitar que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sentara sus reales a partir del 2018 en Morelos, porque ese es el riesgo que ven el resto de los partidos.
Si eso toma forma, pues no será nada sencillo para sus detractores quitarlo de en medio, ya lo vimos en el caso de la persecución que enfrentó a finales del año anterior. Desde allá lo rescataron y lo pusieron a buen resguardo, con las manos en la cintura lo volverían a hacer.
Pero todo esto apenas empieza a dar color, las cosas se verán más claras a partir de la mitad del 2017 en adelante, cuando ya los movimientos estén más perfilados, pero al ídolo de Tepito su fama le abrirá algunas puertas más si desea ir a la contienda, el mismo Morena podría beneficiarse de esa fama en una fórmula conjunta con el rector Vera Jiménez, que sería invencible.
P.D. A partir de éste lunes vamos a un breve receso, nos estaremos reintegrando con fecha 22 de marzo, para continuar con la labor.