Igualmente dijimos en reiteradas ocasiones que esa misma dependencia federal había logrado evitar la quiebra financiera de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), apoyando a través de las secretarías de Hacienda y de Educación, respectivamente.
Del mismo modo se consideró la posibilidad de que ambos tendrían que hacer compromisos a su vez con el representante de aquella dependencia, aspirante a la presidencia de la república por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel Ángel Osorio Chong, por los favores recibidos.
Cuando los movimientos así lo hacían ver, se mencionó en este espacio que el edil capitalino parecía estar acercándose al Partido Encuentro Social (PES), cuya propiedad se atribuye igualmente a Osorio y finalmente parece que no hubo equivocación, ya se registró como su militante, pero a nivel del CEN.
Pues aquello que en su oportunidad se antojaba pura especulación va tomando forma y todo lleva a considerar que tanto Vera como Blanco, sumarán activos a favor de un proyecto de carácter electoral y de cara hacia la disputa presidencial del 2018 en relación al tricolor.
El tema viene a colación, porque en las recientes dos o tres semanas, se han desarrollado encuentros en los que aparecen las figuras anteriormente mencionadas, además de cuadros identificados con el PRI, que antaño mantenían posturas un tanto antagónicas.
Para la más reciente reunión, efectuada en Los Belenes aquí en Cuernavaca, se puso de pretexto la muestra de respaldo al obispo Ramón Castro Castro y al propio edil, no obstante, a ese tipo de expresiones hay que buscarles lecturas a profundidad y luego de algunas consultas a personajes que son parte de ese movimiento, le encontramos los posibles orígenes.
Sí irían en un proyecto que viene precisamente comprometido a partir de Osorio Chong, que considera, será el abanderado del PRI en el 2018 o por lo menos él así lo ve y se prepara para ello. Ya hemos insistido también en que los priistas parecen llegar de muy mala forma a la contienda por la primera magistratura de la nación, tanto que muchos observadores los dan por muertos, pero aquí habría que aplicar aquellas palabras de Galileo Galilei, “y sin embargo se mueve”, porque con la presencia de algunos actores como Blanco, a nivel nacional y el rector a nivel local, bien se podrían mover las cosas.
Bueno, respecto al presidente municipal de Cuernavaca lo que se mencionó es que -contrariamente a lo que ha pensado la mayoría, tras su afiliación al PES, es decir, que vendría como candidato al gobierno de Morelos- su prestigio y fama se usarán a nivel nacional.
Incluso, uno de los cercanos al propio edil adelantó que en breve, durante los fines de semana, acompañará a candidatos de Encuentro Social a posiciones en disputa en el Estado de México, porque indirectamente es ayudar a las fórmulas del PRI, dado que van en alianza.
Y en lo referente al 2018, que como se llegó a considerar, lo estarían colocando en una diputación federal o senaduría en el PES, pero por la vía plurinominal, es decir el primero en la lista para que tenga mucha seguridad de llegar y entonces hará campaña con Osorio si es el bueno del Revolucionario Institucional.
En lo que tiene que ver con el rector, su contribución será a nivel estatal, aunque aún no se define el papel que estaría jugando en las elecciones por la gubernatura. La explicación que se dio respecto a ambos, es que Blanco es una figura con admiración y fama nacional o internacional, que sería un desperdicio para el PRI jugarlo a la gubernatura morelense cuando su rentabilidad es superior.
Morelos significa muy poco a nivel nacional en materia electoral que a ningún partido le interesa ganar o perder la propia gubernatura, así que la estrategia será sacar ventaja de su popularidad para jalar resultados electorales en todos los sentidos, es decir a la presidencia, al Senado de la República y al Congreso de la Unión.
El rector, en cambio, es un hombre que por sus antecedentes de lucha recientes cuenta con cierto capital electoral, pero a nivel de estado, así que es por este lado por donde se le estaría agregando a fin de incrementar las posibilidades del tricolor y mire que sí le hace falta, llega bastante desgastado por diversos factores.
A todo lo anterior, se le agregaría otro elemento que también le ofrece oxígeno al Revolucionario Institucional, el eclesiástico, a partir del obispo Ramón Castro Castro, porque se antoja que deberá corresponder al apoyo que ha estado recibiendo de los antes mencionados y de la SG.
Así pues, las reuniones que se han dado y en las que aparecen como protagonistas fundamentales tres actores, Blanco Bravo, Vera Jiménez y Castro Castro, llevan todo un fondo de índole político-electoral que vamos a ir observando a medida que avancen los tiempos de cara a la lucha por la presidencia de la república y en el caso nuestro de la gubernatura de Morelos.
En política nada está escrito, lo que hoy vemos mañana deja de cobrar vigencia y si bien es cierto que hay una irritación colectiva y descontento ciudadano por el mal estado de cosas, sobre todo en materia económica, el elector suele ser fácilmente convencido de sufragar por tal o cual color y si le ponen a algún personaje de atracción por ahí se puede ir, de tal manera que lo más prudente en ese sentido es seguir aguantando antes de hacer pronósticos al vapor.
Por encima de resultados en su carácter de edil capitalino, Blanco concentra un enorme poder de capital electoral, si llama a sufragar por tal o cual partido en las elecciones inducirá un buen número de votos en esa dirección y hasta donde se puede observar, es ya un pacto apalabrado con Osorio, en pago por haberlo ayudado en su conflicto. Y para la que viene, el tricolor iría en alianza con el PVEM, el PES, Nueva Alianza (Panal) y posiblemente el PT, porque lo salvaron de perder su registro.