No obstante, todo indica que todavía entre los miembros de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que es la mayoría, quedan asuntos pendientes por resolver y conflictos que siguen dando fe de dos corrientes alternas.
Pero por lo menos ayer -por cierto, por la ausencia del gobernador Marco Adame Castillo, el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez asistió en su representación- ya aparecieron nuevos rostros en los principales cargos de la Cámara, Esteban Gahona ocupa la Presidencia de la Mesa Directiva del recinto, Omar Guerra es el nuevo coordinador de la fracción parlamentaria del tricolor, el coordinador de los panistas, Luis Miguel Ramírez Romero, asumió la Presidencia de la Junta Política y de Gobierno.
En este último caso, algo muy distinto a lo que pasó hace un año, la mayor parte de los legisladores del PAN no tenían ni cubículo, incluyendo al propio Luis Miguel; hoy se ha instalado en la Junta Política, y esto le cambia el escenario.
Y reiteramos que los priístas necesitan mostrar una actitud diferente, porque mientras estaban enfrascados en sus peleas internas, el grupo de los cinco (G-5), Acción Nacional y cinco diputados del propio Revolucionario Institucional han integrado un bloque de 19 representantes populares para poder sacar adelante la agenda legislativa en caso de que continúen los problemas.
Pero insistimos, el hecho de que la mayoría aceptara haber perdido el tiempo productivo el primer año, es una primera corrección; ojalá sean capaces de cambiar el escenario, porque han perdido credibilidad y respeto de buena parte de la sociedad.
Pero fundamentalmente no han servido de equilibrio entre Poderes, que es una de sus responsabilidades, sobre todo frente al Poder Ejecutivo. Tienen al corto plazo la tarea de analizar y en su caso aprobar la propuesta del gobierno estatal relacionada con la Ley de Ingresos y Egresos 2011, así que en ese punto podremos observar si hay o no enmienda en su desempeño o continuarán en las mismas.
El propio evento, dadas las condiciones en las que se llegó, fue un tanto deslucido, hubo mucha ausencia de personalidades de la política: no sólo no asistió Adame Castillo, la mayoría de los legisladores federales no se vio en tribuna, acaso Rosalina Mazari Espín y algún otro de sus compañeros; quien si acudió fue el ex secretario de Gobierno, Jorge Morales Barud, invitado en calidad de ex gobernador.
Bueno, la alcaldía estuvo representada por el síndico procurador Humberto Paladino, el edil Manuel Martínez tampoco estuvo, quizás tenía la agenda saturada; pero consideramos que fue el recinto legislativo el que no estuvo a la altura del momento para hacer de esta apertura del periodo ordinario de sesiones un acto trascendente.
Se dijo por ejemplo que el pasado 31 de agosto, la reunión previa de preparación del evento concluyó pasada la media noche, es decir, ya entrado el día de ayer, por eso se descuidaron algunos aspectos.
Ejército: sigue cateo
Y en lo que tiene que ver con el tema de la seguridad, ayer elementos del ejército mexicano y de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada (Siedo) anduvieron muy activos al interior del fraccionamiento Tabachines, en Cuernavaca.
Durante algunas horas catearon domicilios utilizando incluso perros para rastrear armas o droga; no quedó muy claro el objetivo, lo único que se filtró, es que era una incursión para de ubicar propiedades de Édgar Valdez Villarreal en Cuernavaca y, en general, en Morelos.
La detención del capo, sin embargo, tampoco pareció terminar con las ejecuciones, todavía ayer se daba cuenta de algunos sucesos en esta materia. No obstante es previsible que los hechos de sangre vengan a menos en las semanas siguientes, porque momentáneamente esa organización criminal se encuentra descabezada. En sus declaraciones seguramente tendrá que dar algunos datos complementarios para continuar con las pesquisas de sus principales colaboradores, y algunos de ellos seguramente residían en nuestro estado.